Bajo la lupa: cereales Smileat Triboo

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En grande, destaca que no lleva azúcares añadidos. Esta declaración puede hacerse si al producto no se le han añadido azúcares simples ni ningún alimento utilizado por sus propiedades edulcorantes.

Sin embargo, estos cereales incluyen dátil en polvo, un ingrediente con un contenido elevado en azúcares simples, aunque el fabricante puede alegar que no se usa con fines edulcorantes, pese a que da dulzor.

En total, la mayor parte de los 3,1 g de azúcares/100 g que tiene proceden del dátil en polvo. Estos azúcares se consideran libres, por lo que su consumo debería ser lo más bajo posible según la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, su cantidad de azúcares simples es inferior a la de otros cereales de trigo con cacao dirigidos a niños, en los que se puede alcanzar un 22 %.

En su mayoría, de harina refinada de trigo, que supone un 75,5 % del producto. En mucha menor proporción se encuentran el resto de ingredientes:

• Un 5 % de harina de garbanzo y de harina de lentejas verdes.
• Entre un 4 % y un 5 % de salvado de maíz.
• Un 4 % de fibra de raíz de achicoria.
• Y, aunque en el envase destaca el cacao, solo contiene un 3,6 % de cacao en polvo y aroma natural de cacao.

El envase destaca ingredientes que no lleva, lo que es una estrategia de marketing. De esta manera se llama la atención del consumidor señalando que está libre de determinadas materias primas que le pueden provocar rechazo por considerarlos como «no saludables», pero esa lista no es exhaustiva, ya que solo se escogen unos pocos y no se determina qué criterio se sigue para nombrarlos.

En el envase se indica que «la fibra de raíz de achicoria es un ingrediente que nos apasiona por su aporte de fibra, pero guarda muchas más propiedades». Aunque se incida en la presencia de raíz de achicoria como ingrediente que aporta la fibra, este compuesto supone solo un 4 % de los cereales. De esta forma, la mayor parte de la fibra hasta alcanzar el 13 % procede de las harinas empleadas y, fundamentalmente, del salvado de maíz.

Se hace alusión a “muchas más propiedades” sin especificar de cuáles se trata, lo que puede interpretarse como una alusión a beneficios generales y no específicos para la buena salud general o el bienestar, mención que solo puede incluirse en el alimento si se acompaña de una declaración de propiedades saludables específica y autorizada legalmente, algo que no hace.

• El reclamo «sin azúcares añadidos» no implica que carezca de azúcares simples, ya que contiene cierta cantidad aportados por el dátil en polvo.
• Su ingrediente mayoritario es harina refinada, de manera que la mayor parte de la fibra se añade en forma de salvado de maíz.
• Su precio es un 310 % superior a los copos de avena integrales, que tienen presente de forma natural un alto contenido en proteínas y fibra y una cantidad de azúcar muy inferior.