Platos caldosos saludables contra el frío: ¿qué poner en la cuchara?

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• Estos platos son buenos para el cuerpo. Al elaborarlos con legumbres, hortalizas, carne o pescado, se trata de opciones muy nutritivas y saciantes, con gran cantidad de vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales. Además, nos dan calor: ¿qué puede haber mejor al llegar a casa un día de frío que un cuenco humeante sobre la mesa?
• También son platos económicos: al cocinarse en cantidades grandes, el coste por plato es mucho menor, además de que se pueden elaborar con ingredientes de bajo precio: legumbres, tubérculos, verduras, pastas, arroces…
• Nos ayudan a ahorrar tiempo. Se pueden preparar en mucha cantidad, distribuir en recipientes y congelar para comer en otro momento. Priorizando el uso de verduras, hortalizas y tubérculos, obtenemos platos muy saludables.
• Y son muy versátiles. En una olla pueden elaborarse infinidad de platos con los ingredientes que tenemos de temporada.

El recetario tradicional nos brinda multitud de ideas nutritivas y saciantes que podemos incluir en nuestras cocinas. Muchas de estas elaboraciones nacen fruto de la necesidad, la de tener que cocinar algo para una gran familia que sea sustancioso con pocos ingredientes. De ahí que muchas de estas recetas sean económicas, fáciles y versátiles.

• La porrusalda, elaborada con patata y puerro, que aportan saciedad y energía, conforma una comida completa acompañada de un pescado a la plancha.
• El «recao de Binéfar» es un guiso de alubia blanca que solo se elabora con verduras; o los grelos con patatas, son opciones vegetarianas estupendas.
• Las hay también que incluyen proteína animal, como la caldereta de pescado, nutritiva y saciante al elaborarse con pescado fresco, patatas y verduras variadas; o el pollo guisado con manzana, un clásico tan versátil como rico. Pero hay más.

💡 Un guiso saludable se elabora con una base de verduras u hortalizas a las que se les agregan proteínas. Estas pueden ser vegetales (legumbres) o animales (pescados y carnes). Para hacer un guiso saludable hay que evitar los embutidos y añadir una buena cantidad de verduras: como mínimo, 150 gramos.

Empieza sofriendo las piezas de carne que elijas. En la misma olla añade verduras troceadas variadas. Incorpora de nuevo la carne, cubre con un chorrito de vino blanco y luego con agua o caldo. Añade sal y especias y deja cocinar a fuego lento hasta que la carne se deshaga.

Pueden comerse con caldo o en seco. Las sobras pueden aprovecharse para elaborar cremas o patés vegetales. Acompáñalas con algún hidrato de carbono, como arroz integral, para un aporte de proteína completo.

Las sopas y cremas son una opción perfecta para incluir verduras en la dieta. Elaboradas con caldo casero —o con un caldo procesado que solo lleve ingredientes naturales— y añadiendo verduras, carne o pescado y algo de hidrato de carbono, pueden ser un plato muy completo.

• Cuando esté hecho, divide rápidamente en varios recipientes más pequeños para que enfríe lo antes posible.
• Tras media hora, cierra herméticamente.
• Guarda en la nevera aquella comida que vaya a tomarse antes de cuatro días.
• Congela el resto.
• Para descongelar, saca el día anterior y deja que se descongele en la nevera.