Plan de frío: el Ministerio de Sanidad avisará cuando la temperatura suponga un riesgo

El Ministerio de Sanidad pone en marcha un servicio de suscripción para recibir en el teléfono avisos cuando las bajas temperaturas supongan un riesgo para la salud. Es gratuito y estará activo durante el invierno
Por EROSKI Consumer 19 de diciembre de 2024
avisos por bajas temperaturas
El frío puede agravar las enfermedades crónicas de la población vulnerable. «Su impacto en la salud puede ser incluso superior al del calor», advierten desde el Ministerio de Sanidad, si bien matizan que solo en los casos más extremos las bajas temperaturas causan hipotermia o congelación. Para mitigar el impacto del frío y reducir los riesgos, esta cartera ha puesto en marcha un sistema de avisos para informar por teléfono a la ciudadanía cuando la temperatura mínima prevista sea inferior a la temperatura umbral de impacto en la salud. Te contamos en qué consiste el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas y cómo puedes apuntarte para recibir los avisos en tu móvil.

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Bajas temperaturas y problemas de salud

Las temperaturas extremas inciden en la salud. Aunque los efectos de las olas de frío no ocurren de una forma tan aguda y repentina como en el caso de las olas de calor, las consecuencias pueden ser muy serias. Más allá de los efectos inmediatos en las zonas sensibles, como la piel o los ojos, las bajas temperaturas se asocian con la intensificación de enfermedades en la población vulnerable a medio y largo plazo, junto con la acción oportunista de agentes infecciosos. Además, durante el invierno se producen más accidentes de tráfico y caídas por placas de hielo, así como incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono que tienen su origen en estufas de gas o braseros.

Población de riesgo ante las olas de frío

Todas las personas podemos sufrir las consecuencias de una ola de frío, pero hay grupos de población especialmente vulnerables. Son los siguientes:

🔹 Personas mayores

Entran en esta consideración las personas de más de 65 años. Los riesgos aumentan a medida que la edad avanza a causa de una menor eficacia de fisiología termorreguladora del organismo. También, porque en los grupos de edad más avanzada suele haber una mayor incidencia de enfermedades crónicas.

🔹 Personas con enfermedades crónicas 

Con independencia de la edad, quienes tienen enfermedades crónicas también son población de riesgo. Así, ocurre, sobre todo, cuando están agravadas por situaciones de estrés prolongado y para las personas que padecen de enfermedad cardiovascular, respiratoria, neurológica, hipotiroidismo y diabetes o trastornos psiquiátricos.

🔹 Personas que toman ciertos medicamentos

Algunos medicamentos, como los vasodilatadores, los depresores del sistema nervioso central o los relajantes musculares, pueden potenciar los síntomas ligados al frío al interferir con los mecanismos adaptativos del organismo. Las personas que toman estos fármacos tienen mayor riesgo ante las bajas temperaturas.

🔹 Mujeres gestantes, bebés y lactantes

En el caso de las mujeres embarazadas, la exposición a episodios de frío extremo se ha asociado con complicaciones en el parto. Y, en el de los recién nacidos y lactantes, su sistema de respuesta neurovascular todavía no está tan desarrollado como el de la población infantil o adulta para luchar contra el frío.

🔹 Otras situaciones

También son vulnerables ante el frío:

  • Las personas con movilidad reducida, desnutridas, con agotamiento físico o con intoxicación etílica.
  • Aquellas que trabajan al aire libre.
  • Las que practican deportes al aire libre en zonas frías.
  • Y, sobre todo, las personas sin hogar y las que sufren pobreza o bajo estatus económico (ropa de abrigo deficiente, vivienda insalubre, mal aislada, sin calefacción, etc.), en especial cuando esta se manifiesta en la forma de pobreza energética, lo que les impide mantener una temperatura de confort en los hogares en los momentos más fríos del año.
frío en casa pobreza energética
Imagen: Pheelings Media / iStock

Qué es el Plan Nacional por bajas temperaturas

El Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas establece las recomendaciones para reducir los efectos en la salud asociados al frío, así como las medidas para coordinar todas las instituciones implicadas. Pero, además de esta coordinación institucional, ofrece avisos, información y recomendaciones directamente a la ciudadanía.

👉 Cómo inscribirse

Para recibir estos avisos de forma gratuita por e-mail y SMS es necesario suscribirse al servicio, que ya está en funcionamiento y seguirá activo hasta el 31 de marzo de 2025. La suscripción se puede hacer a través de este formulario, disponible en la web del Ministerio de Sanidad.

👉 Qué niveles de riesgo hay

Para establecer los niveles de riesgo, se utiliza un algoritmo que tiene en cuenta las temperaturas mínimas y su persistencia en el tiempo. Así, hay cuatro escenarios posibles:

  • 0️⃣ El nivel 0, o de ausencia de riesgo, se representa con el color gris.
  • 1️⃣ El nivel 1, o de bajo riesgo, se representa con el color azul claro.
  • 2️⃣ Para el nivel 2, que se considera de riesgo medio, se utiliza el color azul medio.
  • 3️⃣ Y el nivel 3, o de alto riesgo, se representa con el color azul oscuro.

👉 Qué se recomienda ante el frío

viajar sin abrigo
Imagen: Yan Krukau

El Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2024-2025 recoge estas recomendaciones generales para prevenir los efectos del frío sobre la salud:

  • En el exterior es conveniente respirar por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.
  • Extremar la precaución en caso de encontrar hielo en las calles. Un elevado porcentaje de lesiones relacionadas con el frío tiene que ver con caídas al resbalar sobre placas. Es conveniente usar calzado antideslizante.
  • Prestar una mayor atención a las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad. En caso necesario, contactar con un profesional sanitario.
  • El uso de varias capas de ropa fina protege más que una sola gruesa, al formar cámaras de aire aislantes entre ellas.
  • Al utilizar braseros o chimenea es conveniente ventilar la casa con frecuencia para evitar la acumulación de CO2. Se recomienda hacerlo al menos dos veces al día, durante 15 minutos, para asegurar la renovación del aire.
  • No tomar medicamentos sin receta médica. Algunos precipitan los problemas derivados de la exposición al frío.
  • Seguir una alimentación variada: consumir a diario fruta, beber líquidos, sobre todo agua, y bebidas calientes.
  • Mantenerse informado sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa.
  • Se recomienda la vacunación contra la gripe en personas mayores de 65 años y en las que padecen alguna enfermedad crónica (cardiopulmonar, metabólica e inmunodeprimidos).
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