Servicios VPN para navegar con privacidad

Diversas empresas salvaguardan la intimidad del usuario en la Red a través del cifrado y servidores extranjeros
Por Benyi Arregocés Carrere 18 de enero de 2010
Img vpn portada
Imagen: ChrisDag

Internet es una gran red descentralizada y neutral porque nadie la controla. Este carácter ha apoyado muchas de las innovaciones que la caracterizan. Diversos gobiernos, proveedores de acceso web o lobbys han intentado intervenir (o lo hacen ya) en la Red, bien sea para controlar determinados contenidos, para cobrar por el acceso a los mismos o para impedir que se puedan ver. Ante estas amenazas a su esencia, una de las defensas de los internautas consiste en contratar servicios de red privada virtual (VPN).

Hasta ahora, utilizaban VPN las organizaciones y personas que necesitaban crear una forma segura de entrar a su red local desde el exterior. Son útiles para trabajadores que se conectan a distancia, desde su casa o mientras viajan, con las aplicaciones alojadas en los servidores de sus empresas.

Una conexión cifrada dificulta en gran medida posibles interceptaciones y que se averigüen los datos que se envían o reciben. Por otro lado, una red VPN también sirve para asegurar mejor las conexiones de forma inalámbrica. Google proporciona unaaplicación VPN cuando los usuarios utilizan su red WiFi en Mountain View.

Con las amenazas al intercambio de contenidos, varias empresas comercializan servicios VPN para usuarios domésticos

Cada conexión a la Red se identifica con un número IP, que en general lo dan los proveedores de acceso y que está asociado a un determinado país, región o ciudad. Muchas restricciones de Internet se generan a partir de estos números. Si un usuario se encuentra en España, no puede acceder a servicios como Huluo Pandora, restringidos a Estados Unidos; tampoco un estadounidense puede, de momento, usar Spotify, que sólo tiene acuerdos para emitir en varios países europeos.

Con las amenazas a la neutralidad de la Red que han surgido desde diversos frentes, varias empresas han comenzado a comercializar redes privadas virtuales dirigidas a usuarios domésticos. En ellas se sustituye la IP original del internauta, gracias a otros servidores que se sitúan con frecuencia en países distintos.

Así se evitan gran parte de las restricciones porque en apariencia se navega desde el país extranjero y no desde España. De esta manera, se podría contratar con una empresa estadounidense para navegar a través de su IP y que diera acceso a Hulu, Pandora u otros servicios; o hacer lo propio desde Estados Unidos con una empresa española para acceder a Spotify.

Navegar a través de VPN

Por una cuota de entre 2,35 y 15 euros al mes, según la compañía, el usuario garantiza una navegación privada por Internet. Pero no sólo en la Web, también en cualquiera de los programas que se usen en ella, como el correo electrónico, las redes de compartición P2P o las aplicaciones de voz sobre IP.

Conviene leer las condiciones de uso y privacidad de cada servicio y comprobar su reputación mediante búsquedas de opiniones

Nadie desde fuera podrá saber qué visita, y por lo tanto, qué le interesa; qué intercambia, de qué y con quién habla o qué se baja desde de determinados sitios web. El anonimato es completo y en esa persona una hipotética violación de sus comunicaciones no hace mella. No se debe olvidar que el secreto de las comunicaciones privadas es un derecho constitucional.

El sistema sólo tiene un punto débil: la propia empresa que proporcione la VPN puede tener la tentación de violar sus comunicaciones. Para asegurarse de que esto no sucede y evitar timos, conviene leer las condiciones de uso y privacidad de cada servicio y comprobar la reputación de la empresa mediante búsquedas de opiniones de otros usuarios. En principio, como es lógico y legal, estas empresas sólo revelan la identidad de un determinado usuario cuando hay indicios de que se ha cometido un delito grave y por orden judicial.

En España, se pueden contratar servicios VPN con TuVPN.com, que presta el acceso desde servidores situados en Estados Unidos, Gran Bretaña, Suiza y Rumanía por 8 euros al mes. Cada usuario puede elegir en cualquier momento por cuál de los servidores accede, algo que aporta más flexibilidad que otros servicios similares. Además, ofrece VPN cuando el usuario se conecta en ordenadores ajenos o en puntos de acceso inalámbricos como los wifi de establecimientos hosteleros o aeropuertos.

Otras VPN para usuarios domésticos

Una alternativa más en Europa la constituye iPredator, un servicio sueco creado por fundadores de The Pirate Bay, el popular tracker de archivos BitTorrent, al precio de 15 euros por trimestre. De Suiza es SwissVPN, que baja el precio a 4 euros y permite probar el servicio sin coste. En fase de pruebas se encuentra un sitio francés similar, Ipodah.net.

En Estados Unidos destaca Witopia, que proporciona esta capa extra de privacidad desde 27,90 euros al año (2,35 euros al mes) y la oportunidad (en la modalidad de OpenVPN, que requiere la instalación de software) de que el usuario elija entre nueve servidores distintos en Estados Unidos, Europa o Asia, aunque el precio se eleva hasta 41,90 euros al año.

Un servicio de VPN gratuito, cuya velocidad de navegación no es muy alta, es HotSpot Shield, que se financia con los anuncios que muestra a los usuarios.

Programas de intercambio que utilizan VPN

Los programas donde la gente intercambia música o vídeos se encuentran en el punto de mira de las industrias culturales. Pero sus creadores también tienen en cuenta esta vigilancia y cierto software utiliza VPN para garantizar la privacidad. Éste es el caso de Anonet, que ha creado un rango de direcciones dentro de la VPN y tiene un sistema de dominios propio que sólo se puede usar cuando se está dentro del software. Por su parte, Remobo permite al usuario crear una VPN con pocos clics que englobe a todos sus ordenadores, sin importar en qué ubicación estén.

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