Los bombones son pequeñas delicias que se pueden elaborar en casa de forma fácil. Sólo es necesario agregar los ingredientes que más gusten, desde el tipo de chocolate y cacao hasta los rellenos: praliné, galletas, frutos secos o frutas desecadas. Incluso pueden elaborarse con hortalizas como la calabaza, la remolacha y la zanahoria, aromatizarse con un poco del licor o con un toque de café, o elaborar un relleno con aroma de menta.
Fundir y moldar
Imagen: Jason Hollinger
Degustar bombones al final de una comida, como postre, es una alternativa dulce y muy apreciada. En la mayoría de los casos, se recurre a bombones ya baño maría y elaborar el praliné con el relleno. El praliné es una mezcla de mantequilla que se trabaja con la mano y adquiere una textura, denominada pomada, a la que se agregan frutos secos molidos (avellanas, almendras, nueces o pistachos) o trocitos de cacao que se utilice, así como del relleno, si bien la base es siempre el praliné o un relleno cremoso.
Una vez mezclados estos ingredientes, se agrega de forma progresiva el chocolate templado, más frío que caliente, de manera que se forme una crema con textura. El chocolate del praliné puede ser negro o blanco. Es recomendable utilizar cobertura de chocolate porque su contenido en manteca de cacao aporta consistencia al relleno cuando se enfría.