Un 58% de los ciudadanos desconoce los derechos que asisten a las víctimas de discriminación. Éstas pueden serlo por motivo de discapacidad, edad, género, orientación sexual, origen étnico, racial, religioso u otros, pero a menudo no saben qué hacer cuando se vulneran sus derechos fundamentales. Diversos organismos, leyes e iniciativas les defienden en todo el país y en el ámbito de la Unión Europea. La red de servicios de asistencia a víctimas de discriminación por origen racial o étnico es la última acción que se ha puesto en marcha.
La igualdad de trato y oportunidades es la base de la convivencia. Sin embargo, la discriminación está presente en el día a día. Los motivos son varios, pero también los instrumentos para combatirlos. A comienzos de julio, el Consejo para la Promoción de Igualdad de Trato y No Discriminación de las Personas por Origen Racial o Étnico impulsó la red de servicios de asistencia a víctimas de discriminación. Su objetivo es emprender acciones para evitar posibles situaciones de discriminación. Para ello, informará y sensibilizará a los ciudadanos sobre los derechos y obligaciones de las personas, detectará casos de discriminación y ofrecerá apoyo y asesoramiento a las personas cuyos derechos se vulneren.
Diversas ONG se han mostrado favorables a la citada red. Cruz Roja Española, Fundación Secretariado Gitano, Movimiento contra la Intolerancia, Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, Cepaim, Red Acoge y Unión Romaní han dado el visto bueno al proyecto, que pretende paliar cifras como las recogidas por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Según esta entidad, el 80% de las personas que se sienten discriminadas por su situación de inmigrantes no saben «ni a dónde acudir, ni qué hacer en defensa de sus derechos».
Igualdad de trato
El derecho a la igualdad de trato implica la ausencia de discriminación. Ésta puede ser directa e indirecta y, cuando se comete, ataca a la dignidad de las personas. La propia legislación reconoce el principio de igualdad de trato y distingue entre:
- Discriminación directa. Una persona recibe un trato menos favorable que otra en una situación análoga o similar.
- Discriminación indirecta. Una disposición legal o reglamentaria, una cláusula convencional o contractual, un pacto individual o una decisión unilateral pueden ocasionar una desventaja particular a una persona.
- Acoso discriminatorio. Cualquier conducta relacionada con una causa de discriminación, cuyo objetivo o consecuencia sea atentar contra la dignidad de una persona y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo.
- Orden o instrucción de discriminar. Cualquier orden de discriminar dada a una persona.
Para evitar la discriminación en cualquiera de sus formas, diversos organismos trabajan cada día en favor de la igualdad. Es el caso de las Unidades de Igualdad, creadas para desarrollar las funciones relacionadas con este principio entre hombres y mujeres en la Administración General del Estado, «en todas las áreas y niveles de actuación de todos los departamentos ministeriales». Entre sus funciones, destacan: elaborar estudios, asesorar, fomentar el conocimiento del principio de igualdad y velar por su aplicación efectiva.
Diversos centros en todo el país prestan asistencia, asesoran o promueven medidas para el fin de la discriminación
De cara a los ciudadanos, el Consejo para la igualdad de trato y no discriminación promociona este mismo principio desde octubre del pasado año en los ámbitos de la educación, la sanidad y el acceso a bienes y servicios -vivienda, empleo y ocupación-. Está compuesto tanto por representantes de todas las administraciones públicas como por las entidades que trabajan por la igualdad de trato y no discriminación y los agentes sociales. Sus funciones son: prestar asistencia independiente a las víctimas de discriminación por su origen racial o étnico, realizar análisis y estudios, promover medidas que contribuyan al fin de la discriminación y elaborar una memoria anual.
Los CREADI, Centros de Recursos Antidiscriminación, cuentan con servicios de atención jurídica, psicológica, información y asesoramiento, mediación y otros. Todos están relacionados con la atención a víctimas del racismo y la xenofobia, pero en diferentes ámbitos: discapacidad, edad, género, orientación sexual, origen étnico o racial, religión y convicciones. El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia dispone del listado de centros en todo el país, divididos por tipo de servicio y ámbito de discriminación.
Una canción, un cortometraje, un monólogo o una pieza teatral son eficaces para luchar por la igualdad. El certamen “¡Sal a escena contra la discriminación!” celebra este año su segunda edición con el objetivo de “sensibilizar a la sociedad y fomentar la acción en favor de la igualdad de trato y oportunidades entre todas las personas”. El próximo 10 de diciembre en Madrid se organizará un evento en el que tomarán parte todos los ganadores.
Los participantes deberán preparar una pieza, grabarla en vídeo y enviarla por correo electrónico y postal de acuerdo a las bases. Hasta el próximo 25 de noviembre, las piezas se subirán a la página web del concurso, desde donde los internautas las pueden ver y votar. Un grupo de expertos juzgará a las más votadas y elegirá las piezas ganadoras.
Con esta iniciativa, se pretende fomentar la sensibilización social, concienciar a la ciudadanía de los efectos negativos de la discriminación y los efectos positivos de la diversidad, propiciar la reflexión y el debate, además de poner de manifiesto la vulnerabilidad de algunos grupos sociales. Por este motivo, el contenido deberá estar relacionado con un mensaje positivo sobre la diversidad y contra la discriminación por motivos de origen racial o étnico, sexo, religión o creencias, edad, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra circunstancia personal o social.