Hasta ahora, la palabra “chiringuito” se asociaba a empresas que ofrecían productos de inversión de forma fraudulenta, al margen de la ley y sin estar registrados en el organismo supervisor competente (en España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores). Con la crisis, este tipo de establecimientos se han multiplicado. Pero, además de comercializar instrumentos de inversión con altas promesas de revalorización, han ampliado sus fórmulas de captación de víctimas y proponen trabajos que resultan ser una estafa. Con el gancho de conseguir empleo estable y bien remunerado, determinados “chiringuitos” tratan de captar individuos que les confíen sus números de cuenta, con el objetivo de iniciar operaciones de blanqueo de dinero. ¿Cómo descubrirlos?
Timos en Internet
Los asesores financieros, las instituciones, los organismos supervisores y, sobre todo, el sentido común aconsejan no dar el número de cuenta corriente a nadie que no esté acreditado e identificado (el banco del cliente, compañías de suministros domésticos…). La recomendación intenta evitar posibles estafas de «hackers» o piratas informáticos que se hacen pasar por el banco habitual, es decir, «chiringuitos» financieros o empresas de dudosa solvencia que buscan captar capital.
Hoy en día debe extremarse la precaución. Los altos niveles de paro en España (la tasa de desempleo supera el 20% y los parados rozan ya los cuatro millones de personas) y la desesperación de muchas personas por encontrar empleo sirven como anzuelo a algunas empresas para promover operaciones de blanqueo de dinero que requieren conseguir los números de cuentas corrientes de particulares.
¿Cómo operan?
Los timos detectados en la Red se centran en ciudadanos que tienen más necesidad de encontrar un empleo
El último timo detectado por algunos bufetes de abogados, ante las denuncias de sus clientes, parte de empresas con un «modus operandi» muy particular: en primer lugar, navegan por las páginas web especializadas en búsquedas de empleo, con el ánimo de captar currículums de personas paradas que, por sus particularidades, como la edad, pueden tener más complicado el acceso al mercado laboral.
Se centran en ciudadanos con una necesidad mayor de encontrar empleo. El perfil de sus víctimas está bastante definido: individuos de baja formación académica, a partir de 40 años y, en ocasiones, con familia, ya que sus necesidades por tener ingresos fijos y estables pueden ser más elevadas. Desde Legalitas comentan que, en ocasiones, para conseguir los currículums, estas empresas se inscriben en las propias páginas web como ofertantes de empleo. Así pueden acceder y conseguir con facilidad los datos personales de numerosos ciudadanos que demandan trabajo.
Conseguidos los currículo y seleccionadas las presuntas víctimas, se ponen en contacto con ellas, por teléfono o mail. Como gancho, les ofrecen un puesto de trabajo estable y con remuneración atractiva que, por lo general, no requiere formación académica alguna (explicitan que ésta corre a cargo de la empresa). Sus métodos de captación son los mismos que utilizan las empresas que operan de modo correcto: personal de trato exquisito, educado y serio. Sus ofertas de trabajo tienen un perfil similar: ofrecen colaborar a distancia con un grupo financiero, a cambio de altas retribuciones. En ocasiones, las ofertas aluden a la consecución de ingresos brutos anuales de 40.000 euros o superiores.
Proponen a los ciudadanos ofertas de trabajo interesantes con remuneraciones atractivas
Sin más, una vez que el individuo acepta colaborar, le solicitan el número de cuenta, como requisito indispensable para domiciliar las supuestas nóminas. El timo, no obstante, radica en que estas empresas ingresarán elevadas cantidades de dinero en las cuentas corrientes, que se utilizarán como intermediario para después derivar el dinero a cuentas domiciliadas en otros países. De esta forma, la víctima colaborará en el blanqueo de capitales. Su nombre y apellidos serán los únicos que consten en Hacienda, organismo que, con probabilidad, investigará estas operaciones e impondrá su correspondiente sanción.
Es una nueva estafa de los «chiringuitos financieros» de toda la vida, especializados en captar dinero de forma fraudulenta a través de productos de inversión que parecen muy atractivos y con altas rentabilidades, pero que en realidad son productos fantasma. Ofrecer trabajo es un anzuelo más que emplea este tipo de compañías para captar víctimas. También intentar captar capital mediante productos financieros falsos, sobre todo, en el ámbito de las divisas. No obstante, dado que el nivel de ahorro y la liquidez de las familias se ha reducido, utilizar como gancho la propuesta de empleo resulta ahora más sugerente.
Conviene saber que una vez que la empresa fraudulenta consigue la cuenta corriente de su víctima, le comunica que, como parte de su trabajo, deberá encargarse de gestionar unos fondos de dinero (el dinero negro). Entre otras tareas, le encargarán hacer transferencias de capital a otras cuentas (radicadas en paraísos fiscales), con el supuesto interés de invertir en fondos de inversión con buenas expectativas. Para la Agencia Tributaria, sin embargo, es relativamente fácil detectar fraude en este tipo de operaciones ya que, gracias a los acuerdos de colaboración que tiene firmados con el Banco de España, recibe información sobre transferencias superiores a los 3.000 euros. Para evitar ser ?cazados? en poco tiempo, por lo habitual este tipo de ?chiringuitos? financieros que ofrecen falsas ofertas de trabajo suelen solicitar a sus víctimas que las primeras transferencias sean de bajo importe (incluso inferiores a 1.000 euros), para intentar sortear así las posibles investigaciones. En realidad, la empresa se presenta como una ofertante de un puesto de trabajo de administrador y gestor de capitales.
Cómo detectar los timos
Este tipo de empresas se presentan ante los ciudadanos con ofertas de trabajo interesantes, sobre todo, puestos de comerciales con remuneraciones variables atractivas. El primer motivo que debe alertar es el hecho de conseguir la oferta sin realizar ninguna entrevista personal
La premura en solicitar la cuenta corriente es otra de las pautas que debe dar la voz de alarma.
Los supuestos directores de recursos humanos que se ponen en contacto con las víctimas derrochan una verborrea sin límite.
Hacer dinero fácil nunca es sencillo, por lo que conviene dudar de las empresas que ofrecen remuneraciones sin más, ya que a menudo lo hacen a cambio de un trabajo que no es tal.
Otras de las pistas que pueden alertar de que se está ante un «chiringuito» de falsas ofertas de trabajo son las mismas que delatan a los tradicionales chiringuitos financieros. Los canales que utilizan para contactar con sus víctimas son, en general, el teléfono, el correo ordinario, el mail o páginas web. Las cartas y materiales publicitarios están escritos de forma intachable y correcta. En ocasiones, solicitan a los destinatarios que contacten con ellos tras rellenar un cupón, llamarles por teléfono o visitar su página web, donde también podrán cumplimentar un cuestionario.
Los responsables de los «chiringuitos» parecen personas respetables y de éxito, brindan explicaciones incomprensibles y plagadas de tecnicismos sobre las ofertas que plantean y utilizan argumentos que intentan lograr una decisión inmediata. Buscan convencer a sus víctimas de que son oportunidades únicas que no volverán a presentarse.
Los chiringuitos se reinventan con la crisis. Con el ánimo de ampliar sus víctimas potenciales, no solo ofrecen productos de inversión, sino que se presentan como empresas que demandan trabajadores, como asesores o especialistas en la puesta en marcha de nuevos negocios. Sin embargo, en la mayoría de los casos, tienen una rama de su negocio especializada en captar capital por medio de ofertas financieras fraudulentas.
Para saber si una sociedad presta servicios de inversión de forma legal, conviene consultar el registro de entidades de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Desde comienzos de año, esta institución ha advertido de once nuevas sociedades que promocionan servicios de inversión sin autorización legal: Bolsa Rentable Asesores Financieros, Bellfield International España, Proyectalia Grupo Empresarial, Travel Rule, Trading Bolsa, Información Qualificada Bolsa S.L., Iberia Securities, Dealers Quality Consulting, Close On, Jorge Rafael Calderón Zamanillo y Barbell Duh.
Bolsa Rentable, con sede en Nueva York (en el distrito 12 de Wall Street, según la información de la CNMV), cuenta con una página web operativa. En ella, este supuesto “chiringuito” propone productos de renta fija con intereses del 2% o 3% mensuales o inversión en divisas con rentabilidades previsibles entre un 15% y un 25% al mes.
En el caso de Bellfield Internacional España, la supuesta página web de la que advertía la CNMV ya no está operativa.
Quality Consulting, por su parte, todavía tiene página web abierta al público y de fácil acceso. Llama la atención, en este caso, la información tan poco elaborada para explicar a qué se dedica.
En cualquier caso, conviene extremar la precaución. Consultar el registro de advertencias de la CNMV debe ser el primer paso antes de facilitar el número de cuenta a una empresa.