La consultora tecnológica Gardner aseguró en su día que 2013 sería el año en que se venderían más tabletas que ordenadores portátiles. La profecía va camino de cumplirse, tanto por el descenso en las ventas de ordenadores como por el aumento de las de iPad, Galaxy Tab, Surface o Nexus 7. Si primero se desayunaron a los netbooks, el iPady sus semejantes persiguen ahora a los portátiles comunes. Las mejoras en el teclado táctil, los procesadores de doble núcleo y la expansión del “cloud computing”, que sitúa la mayoría de los programas en los servidores de la Red y no en el ordenador, juegan a su favor. Sin embargo, la tableta también tiene desventajas con respecto al ordenador portátil. A continuación, se relatan los pros y contras de cada opción.
Es complicado determinar si comprarse una tableta y aparcar el viejo ordenador es o no una buena elección
Es complicado determinar si comprarse una tableta y aparcar el viejo ordenador es o no una buena elección.Dependerá de las necesidades de cada uno. Mientras que para algunos usuarios resulta idóneo, tal como revela la consultora Nielsen, para otros puede suponer severas limitaciones. Las tabletas no leen discos ópticos CD ni DVD y hay que estar suscrito a los servicios en descarga para disfrutar del ocio digital. En cambio, para quienes tengan pericia con los dedos sobre el teclado, puede suponer un alivio cuando deban llevarse el ordenador de un lado a otro, ya que su ligereza las hace cómodas y ergonómicas.
A favor de las tabletas
Su peso y sus dimensiones. Caben en casi cualquier sitio, incluso algunas en un bolsillo amplio, por lo que son muy compatibles con la tendencia general de disponer siempre de la tecnología y estar conectados en movilidad. Los fabricantes no dejan de trabajar para que sean más delgadas y ligeras -como es el caso del iPad MIni-, aunque tienen el límite del peso y las dimensiones de sus pantallas. Es muy posible que las tabletas del futuro tengan una tecnología de pantalla diferente.
La llegada de LTE. La tecnología LTE, o 4G, supone la conexión a la red de datos móvil con un ancho de banda superior al que hoy se tiene vía router. En estas condiciones, el acceso permanente requiere de un aparato que se pueda emplear incluso mientras se anda por la calle, pero con una pantalla mayor que la del teléfono móvil.
La experiencia de uso de las pantallas táctiles. El ratón fue un gran invento, pero no deja de ser un intermediario entre la mano y el dispositivo. Las pantallas táctiles son una interacción mucho más completa y esto se refleja en la satisfacción del usuario, que realiza las funciones con mayor rapidez.
Los procesadores de doble núcleo. Los fabricantes de procesadores ya han comenzado el lanzamiento de los primeros modelos para tabletas con esta tecnología, que aumenta la potencia y reduce el calor generado. En el futuro pueden llegar a igualar la potencia de los ordenadores.
El mercado de las aplicaciones para dispositivos móviles. A pesar de que dan poco margen de beneficio, los desarrolladores siguen centrados en diseñar programas para estos aparatos, lo que favorece que haya numerosasalternativas y mejoras en todos los campos: nuevos navegadores, programas de edición gráfica y de textos, videojuegos, etc. Se espera que en un futuro próximo se equiparen en alternativas y ofertas a los ordenadores.
A favor de los portátiles
El teclado físico. Siempre será una ventaja contar con un teclado físico, aunque los táctiles han mejorado mucho su precisión y los usuarios con pericia pueden teclear largos textos. Además, existen teclados accesorios para tabletas.
La solidez. Las tabletas son todo pantalla, por lo que una caída puede suponer una tragedia. Los ordenadores, por el contrario, resisten bastante mejor, aunque no hay que tentar a la suerte.
Procesadores más potentes. Todavía queda para que los procesadores de los ordenadores portátiles se vean igualados por los de las tabletas. Mientras los primeros aumentan cada mes su capacidad, los segundos apenas dejan de ser versiones iniciales.
Sistemas operativos maduros. Windows, Mac OS y las versiones de Linux para ordenadores tienen un largo historial detrás de mejoras, que los hacen mucho más sólidos como sistemas que sus homólogos para tableta, donde todavía se ve a veces improvisación -tal es el caso de los mapas de Apple– y problemas con las actualizaciones, en especial en Android. Son una garantía de estabilidad.
Programas consolidados. Aunque han mejorado mucho en los últimos tiempos, los navegadores para tabletas todavía tienen algunas limitaciones y problemas de usabilidad, mientras que los de ordenadores acumulan una larga trayectoria y están muy adaptados a las necesidades de los usuarios. Lo mismo sucede en otros campos, como los editores de texto o de imágenes, que todavía son mejores en los ordenadores.
Mayor conectividad. Debido a la búsqueda de la ligereza y la delgadez, las tabletas cuentan con más puertos, a lo sumo tienen dos o tres (la mayoría USB), y, con suerte, HDMI para transmisión de señal multimedia. Los ordenadores pueden tener tres puertos USB, uno Ethernet y otro multimedia, además de ranuras para tarjetas que amplíen su memoria. También hay algunas tabletas, como la Toshiba Folio 100, que admiten tarjetas SD.
Aceptan discos ópticos. Si bien es una tendencia a la baja, una parte del ocio digital todavía se consume mediante discos DVD. Las tabletas no los leen, lo que obliga a suscribirse a servicios en descarga de música y vídeos, que todavía no están maduros o no ofrecen una experiencia óptima. Además, someten al usuario a las condiciones de uso de la empresa. Con los ordenadores, el usuario tiene más alternativas.