¿Hay una pauta concreta?
La lactancia materna es la idónea para los bebés, aunque hay casos en que no es posible proporcionarla. Si no tienes problemas y vas a dar el pecho a tu hijo, puede que te surjan algunas dudas, sobre todo en las primeras semanas y meses.
Una de las más frecuentes es si dar uno o dos pechos en cada toma. Algunos expertos abogan por ofrecer los dos, empezando siempre por el que fue el último la vez anterior (una cinta adhesiva en el sujetador puede servir de recordatorio), que en buena lógica debió quedar más lleno y conviene vaciar completamente.
Con esta práctica, se estimulan ambos pechos, lo cual es muy interesante durante los primeros días. Así, se deberían ofrecer los dos pechos, pero sin olvidar que no debe limitarse la duración de la toma y que veinte minutos del primero son mejores que diez de cada.
No obstante, los especialistas insisten en que es importante que el bebé mame todo el tiempo que quiera del mismo pecho; el peque será quien decida cuándo ha terminado con uno, porque se apartará cuando esté saciado. Si sigue con hambre, se debe volver a ofrecer el mismo pecho y, si no lo quiere, entonces continuar con el otro.
¿Qué pasa si come mucho de un pecho y muy poco del segundo?
Así que si la experiencia con el bebé demuestra reiteradamente que tiene suficiente con uno, en la siguiente toma ofrécele el otro pecho. Así, dejarás que tome tanta leche como quiera de un solo pecho. Y es que es mucho mejor dejar terminar totalmente un lado antes de pasar al otro, aunque rechace el segundo.
En caso contrario, al no tomar la última leche, más grasa y calórica, se saciará momentáneamente con la leche primera de ambos pechos, pero no recibirá suficientes calorías y pronto volverá a tener hambre, porque toma un volumen de leche suficiente, pero de la más aguada.
Esto, además, supone que pida mucho y obtenga poco y, además, llore bastante. Y esto sucede, tanto por no quedar saciado, pero también por otro motivo: la leche primera con que se alimenta es muy rica en lactosa, un azúcar que el intestino no puede absorber de forma ilimitada y cuyo sobrante fermenta produciendo molestos gases y causando, a veces, que las deposiciones del bebé sean más líquidas e irritantes de lo debido.
Mi bebé no quiere cambiar de pecho nunca, ¿por qué puede ser?
Lo normal es que los bebés tomen de los dos pechos, aunque tengan uno preferido.
Si rechaza siempre uno, puede deberse a estas causas:
- Quizás esté incómodo en esa posición de lactancia.
- El tamaño del pecho puede ser muy distinto del otro, y le «choca».
- A veces, el pezón puede estar más metido y al bebé le resulta más difícil agarrarse.
- El pecho que rechaza puede tener menos leche que el pecho que siempre escoge.
- Si has sufrido mastitis en ese pecho, la leche puede tener peor sabor.
Si solo quiere un pecho, ¿estará alimentado?
Tomar un solo pecho puede dejar completamente saciado y bien alimentado a tu bebé. La producción de leche depende de la estimulación del pecho, que realiza el peque succionando. Si el bebé mama de un solo pecho, éste producirá siempre la leche suficiente para nutrirlo.
Si el pecho no escogido te molesta o está muy lleno, y el bebé lo rechaza, puedes extraer la leche y guardarla para alguna ocasión en la que no puedas darle el pecho.