El Tétanos es una enfermedad aguda. Está inducida por una exotoxina que se llama Clostridium Tetani y que crece en las heridas mal ventiladas. El germen está en el suelo, donde se encuentra en forma de esporas, y también en el intestino de los animales y los seres humanos. Sin embargo, no se contagia de persona a persona: la vía de entrada habitual son las heridas contaminadas. La infección produce contracciones musculares espasmódicas que pueden acabar por impedir la respiración. Por ello se presenta como cuadro clínico grave. Su tratamiento es largo y costoso y, aún en nuestros días, su mortalidad es muy elevada, pues ronda el 40% de los casos. Además, haber padecido esta infección no confiere inmunidad en el futuro.
100% de eficacia
La eficacia de la vacuna antitetánica es de casi el 100%, aunque para ello es necesario recibir más de una dosis. El nivel de anticuerpos aumenta de manera considerable a partir de la segunda inoculación, y alcanza un nivel máximo tras la tercera dosis.
Sin embargo, la cantidad de anticuerpos (y, por tanto, su eficiencia) disminuye con el transcurso del tiempo. Por esta razón, se recomienda aplicar dosis de recuerdo cada 10 años durante la edad adulta. Si bien el calendario de vacunación puede variar entre comunidades autónomas y entre países, lo habitual es aplicar tres dosis iniciales a los 2, 4 y 6 meses de edad, una cuarta dosis a los 18 meses de edad, la quinta dosis a los 6 años y la sexta ?ya de recuerdo-, a los 16 años. Cabe recordar que en España se producen unas decenas de casos anuales entre adultos y ancianos que nunca fueron vacunados o que dejaron de recibir dosis de recuerdo.
Los niños inmunodeprimidos o infectados por el VIH son susceptibles de padecer las infecciones bacterianas y/o víricas con una frecuencia y gravedad mayor que la población general infantil, por lo que deben prevenirse con las vacunas disponibles, incluso con vacunas inactivadas y toxoides ya que no existe ningún problema de tolerancia y seguridad. Por ello, no es necesario realizar modificaciones de las mismas cuando se administran en el calendario de vacunación, ni prescindir de ninguna de ellas.
La vacuna contra el Tétanos es bien tolerada y los efectos secundarios, en general, son de tipo local: aparecen en el lugar donde se inyecta el compuesto y consisten en eritema, induración y dolor. Estos efectos surgen a las 24 horas de la vacunación, son transitorios y no suelen requerir atención médica ni terapia alguna. También puede haber fiebre y malestar general, aunque esto no es muy frecuente.