Cada zona del jardín debe tener su carácter propio; en especial si va a estar dedicada a una actividad o finalidad en concreto, como la diversión de los niños. Crear el ambiente oportuno implica echar mano de todas las posibilidades que tengamos a nuestro alcance, aunque esto no significa que debamos gastar mucho dinero. Un poco de tiempo aderezado con creatividad es más eficiente (y divertido) que vaciar la cartera.
Una idea para hacer más cómodo el espacio que esté dedicado al área de juegos infantil es la de colocar asientos originales para los niños o, simplemente, cambiar el aspecto de los tradicionales bancos de madera. Utilizar como asientos troncos de árboles es una opción, pero, si además pintamos cada uno de un color, delimitaremos y crearemos un ambiente de manera original.
En el caso de contar con los tradicionales bancos de madera, también pueden adaptarse al entorno si se les aplica un poco de color. Para lograr que haya armonía, la propuesta es combinar dos tonos de un mismo color; puede ser el azul, el rojo, el naranja… Y esto sin olvidar el resto de mobiliario habilitado en la zona lúdica del jardín, como los columpios o el balancín, entre otros.