Los viajes de vacaciones implican un importante desembolso extra. Los gastos se multiplican y la situación económica no ayuda. A todo ello se suma una dificultad añadida, un nuevo descenso en la tasa de ahorro de los hogares. Según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el tercer trimestre de 2011 el índice de ahorro de las familias se situó en el 10,9% de su renta disponible, 2,2 puntos menos que hace un año. Ante esa menor capacidad de consumo, poner en práctica una serie de recomendaciones para ahorrar durante los días que se está de vacaciones ayudará a evitar desequilibrios inesperados en la cuenta bancaria.
1- Realizar un presupuesto para vacaciones
El primer paso para organizar unas vacaciones en las que prime el ahorro es conocer con exactitud el presupuesto con el que se cuenta para las mismas.
Hay que determinar el lugar de destino, los días de estancia y las actividades que se van a realizar con el fin de anotar los gastos de transporte, alojamiento, comida u ocio, de la forma más aproximada posible. Distribuir el dinero por días resulta útil para no descuadrar el presupuesto inicial, ni derrochar.
2- Planificar y reservar con antelación
La mejor manera de economizar gastos de cara a las vacaciones implica programar el viaje con antelación. Siempre que se conozcan las fechas, comprar los billetes o reservar la estancia con la anticipación necesaria, permitirá encontrar mejores ofertas, un buen seguro de viaje, comparar precios (agencias de viajes, buscadores, transporte, alojamiento), y elegir.
3. Aprovechar la última hora
También cabe la opción de aguardar al último momento para encontrar la oferta más económica.
La mejor manera de economizar gastos de cara a las vacaciones implica programar el viaje con antelación
Tanto para el transporte como para el alojamiento, Internet es el mejor medio para hallar esas oportunidades, si el destino no es importante, pues las compañías buscarán completar su capacidad hasta el último minuto a costa de reducir precios. En contra juega la incertidumbre de no tener nada cerrado hasta el momento final y la posibilidad de no encontrar nada satisfactorio.
4. Si se viaje en coche, conducción eficiente
Si los desplazamientos durante las vacaciones se realizan en coche, llevar a cabo una conducción eficiente puede suponer un ahorro medio del 15% de carburante, según un informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), junto a RACE y la DGT. Aunque habrá que realizar un chequeo del vehículo y llevarlo al taller para su puesta a punto.
5. Aprovechar el transporte público
Si bien es cierto que alquilar un coche o coger taxis durante las vacaciones supone una gran comodidad, el coste de estos servicios puede provocar un desajuste importante en el presupuesto final. Hoy día, gran parte de los lugares de destino disponen de un servicio público de transporte más que satisfactorio.
6. Vigilar el gasto en comida
Durante las vacaciones es habitual concederse ciertos caprichos, en especial en la comida y la bebida. Pero también es posible reducir gastos si se acude a supermercados o se preparan comidas en el apartamento alquilado. Si se va a un restaurante o de copas, es conveniente evitar los sitios destinados a turistas y optar por los lugares habituales a los que van los residentes (y elegir menús del día). La mejor forma de encontrar estos lugares es preguntar a la gente local.
7. Evitar gastos superfluos
Otra costumbre muy habitual durante los periodos vacacionales es adquirir objetos y productos típicos (artesanía, gastronomía…) del lugar de destino.
Si se va a un restaurante o de copas, es conveniente evitar los sitios destinados a turistas
Lo habitual es que los precios en las tiendas de este tipo estén muy por encima del valor real de los productos, por lo que es conveniente preguntar por dichos objetos en tiendas locales o mercadillos, fuera del habitual local dedicado a los turistas.
8. Bonos, descuentos y carnés
Tanto las agencias de viajes, como las compañías de transporte, los alojamientos (cadenas de hoteles), restaurantes o lugares culturales (museos, teatros), suelen tener distintos cupones y códigos de descuento. A través de Internet las ofertas se multiplican, así como los métodos para encontrarlas, mediante diversos buscadores, páginas específicas de descuentos y suscripciones a alertas.
Asimismo, hay que cerciorarse antes de emprender el viaje de que se llevan y están en regla todos los carnés de descuento disponibles. Tanto los de familia numerosa, como los de estudiante o jubilado, pues la disminución del gasto será importante.
9. Visitar las oficinas de turismo local
Conviene acudir a las oficinas de turismo del lugar de destino para conocer las actuaciones, eventos, entradas a museos o sitios de interés que se oferten, e informarse de qué descuentos o entradas libres hay.