Cada año, miles de niños sufren accidentes de diversa gravedad. En España, la tasa de mortalidad por accidentes infantiles ha descendido de una manera notable, más de un 50%, en las últimas décadas. En la Unión Europea los accidentes domésticos o en la vía pública (en especial, en las áreas de juego) son la primera causa de muerte infantil a partir de un año de edad. Al año mueren 15.000 niños debido a lesiones prevenibles como consecuencia de este tipo de incidentes. Por ello, los adultos deben aplicar las medidas de prevención necesarias en cada etapa de crecimiento.
En los países desarrollados, donde han disminuido los índices de mortalidad infantil, los accidentes son un importante problema de salud. Los datos así lo confirman: la Unión Europea cifra en unos 20 millones a los niños y jóvenes que son víctimas de accidentes cada año, lo que se traduce en 15.000 fallecimientos y 30.000 discapacidades.
Esto significa que mueren más niños por lesiones que por la suma de todas las demás enfermedades infantiles. Los accidentes tienen lugar, sobre todo, en casa o en la vía pública. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifiesta que la prevención es la clave para evitar esta alta tasa de morbimortalidad.
Los accidentes más frecuentes según la edad de los niños
Antes de los seis años, es importante enseñar las normas básicas de seguridad vial y la manera adecuada de cruzar la calle
La Convención de las Naciones Unidas para los Derechos de la Infancia subraya la responsabilidad social de proteger a los niños y promover los servicios y ayuda necesarios para ellos. Esto incluye las lesiones por accidente. Los niños en edad preescolar (hasta los seis años) son los miembros más vulnerables de la sociedad. En esta etapa hay diferencias sustanciales en relación al desarrollo psicomotor del niño.
- Hasta los tres meses, el niño está en una situación pasiva y dependiente. Es importante evitar las caídas de objetos encima de él y nunca hay que dejarlo solo en una superficie de la que se pueda precipitar. Según Ana Soriano, pediatra del centro de atención primaria de Santa María de Palautordera, en Barcelona, «las consultas más frecuentes en los menores de un año son caídas desde los cambiadores o desde la cama de los progenitores y, cuando empiezan la deambulación, las que sufren contra los muebles o el suelo».
- A los seis meses, su curiosidad aumenta y cualquier objeto es susceptible de meterse en la boca. Por este motivo, hay que evitar juguetes con piezas pequeñas y desmontables, u otros objetos con los que pueda atragantarse. Los niños tienen una gran predisposición a la investigación de todos sus orificios. «Es frecuente que vengan a la consulta por cualquier pieza pequeña en la nariz o en la oreja. Es importante no intentar sacarlas en casa, sobre todo, si son de forma esférica, por el riesgo de que penetren más en la cavidad», insiste Soriano.
- De los 6 a los 12 meses de edad, el niño gana movilidad -empieza a gatear- y su autonomía y curiosidad también crece. Las medidas de prevención deben centrarse en la protección de enchufes, puertas y ventanas, y la accesibilidad de escaleras. Las cifras de accidentes por caídas en cubos, bañeras o fuentes son destacables.
- Entre el primer año de vida y los tres, el niño desarrolla el movimiento, la curiosidad y los hábitos.
- Aquí se incrementan los accidentes por intoxicación de medicamentos, productos de limpieza y pinturas, entre otros. Los medicamentos más habituales son los antitérmicos (paracetamol e ibuprofeno), mucolíticos o jarabes para la tos, muy utilizados en estas edades y con relativo buen sabor. Los especialistas están de acuerdo en que muchas intoxicaciones de este tipo -ampliables a todos los grupos de edad- se evitarían si no se guardaran productos tóxicos en envases de productos para el consumo.
- Quemaduras en la cocina o mediante metales calientes, caídas desde sillas, la cama y las ventanas, atragantamiento con la comida y accidentes de tráfico (es imprescindible cogerlos de la mano y vigilarlos siempre por lo imprevisible de sus actos) son algunos de los accidentes más frecuentes en esta franja. «Hay que prestar atención a los alimentos duros y que se trocean como los frutos secos, por ello no se recomiendan enteros hasta los 3 años», añade a experta.
- Antes de los seis años, es importante enseñarle las normas básicas de seguridad vial y la manera de cruzar la calle de forma segura. «Los accidentes de tráfico son otro grupo de accidentes infantiles y desde atención primaria se incide en la prevención con la utilización de los dispositivos de seguridad de los coches, con consejos sobre seguridad vial a los progenitores», resalta Soriano.
Las piscinas y similares son también uno de los lugares donde suelen producirse accidentes. Para evitarlos es necesario proteger su acceso y usar los dispositivos de flotación de acuerdo a la edad del niño.
Disminuir las posibilidades de accidente doméstico infantil
Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) aseguran que, aunque las posibilidades de sufrir un accidente son muchas, los padres o los cuidadores de los más pequeños deben centrarse en unos puntos específicos para hacer de su hogar un entorno lo más seguro posible. Para estos especialistas, es fundamental centrarse en dos aspectos:
- En los dispositivos de seguridad, como la limitación del agua doméstica, las alarmas contra incendios, las vallas en escaleras y piscinas o los tapones para los enchufes.
- En controlar los productos tóxicos y los medicamentos (es imprescindible tener a mano el número de teléfono del Centro de Toxicología: 91.562.04.20), los objetos punzantes y cortantes, los objetos susceptibles de atragantamiento, los líquidos calientes y los andadores.
Los últimos datos disponibles muestran que los sistemas de retención infantil previenen entre el 50% y el 80% de las lesiones graves y mortales. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer en cuanto al uso de estos dispositivos de seguridad.
El informe del Real Automóvil Club de España (RACE) sobre Protección Infantil revela que en el año 2010 fallecieron en España 49 niños menores de 14 años por accidentes de tráfico, lo que representa la primera causa de muerte infantil. El 47% de ellos ocurrió durante los meses de julio y agosto; el 82% tenía menos de 12 años y, de estos, un 37% no llevaba ningún sistema o accesorio de seguridad.
En todo el mundo, el último informe sobre prevención de accidentes infantiles, publicado por UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS), apunta que los accidentes de tráfico se cobran la vida de 260.000 niños cada año y que cerca de 10 millones sufren lesiones asociadas. Son la principal causa de muerte en el grupo de 10 a 19 años y una de las principales causas de discapacidad en los pequeños.