Todos los días son el Día de la Madre, pero hay uno en particular que no pasa inadvertido: el primero. Las flamantes mamás, quienes están de estreno, merecen un trato especial. ¿Y por qué? Pensémoslo así: mientras dura el embarazo, la mujer es el centro de atención. Los mimos, los cuidados, los regalos y agasajos forman parte de su vida cotidiana. Cuando nace el bebé, eso se altera porque casi todas las miradas van en otra dirección. Además, en los primeros meses de maternidad se experimentan cambios físicos, laborales, domésticos y de organización: el tiempo personal, el de la pareja y el de ocio escasean. El Día de la Madre es una excelente ocasión para hacer algo al respecto. En el siguiente reportaje, ofrecemos seis ideas originales para sorprender a las nuevas mamás.
Antes de salir de compras, buscar ofertas en Internet o recurrir al comodín de los bombones y las flores, es muy útil responder a tres preguntas:
- ¿Qué cosas le gustan a la mamá?
- ¿En qué etapa se encuentra?
- ¿Cuál es nuestro presupuesto?
En efecto, los gustos son muy personales, hay bolsillos de distintos tamaños y no es lo mismo que su bebé tenga diez días, que diez meses. Si tenemos esto claro antes de abrir la cartera, ahorraremos mucho tiempo y quebraderos de cabeza. Y, más que eso, acertaremos.
1. La belleza de mamá. Ser madre implica reorganizar las prioridades. Es natural. El cambio de pañales sustituye a los cambios de look, las cremas para el pequeño están antes que las personales y el champú para bebés arroja espuma sobre el concepto «peluquería». Entonces… ¿Por qué no regalar un cambio? Unas cremas hidratantes para el cuerpo, aceites perfumados para la piel, una cita en el salón de belleza o un set de maquillaje y cosmética pueden ser excelentes opciones. Por supuesto, si la madre aún da el pecho, será importante asegurarse de que los productos elegidos no afectan a la lactancia.
2. Vida nueva, armario nuevo. Recuperar el peso tras el parto lleva su tiempo y, además, debe hacerse con cautela para no resentir la salud. Durante el puerperio y los primeros meses de maternidad, muchas mujeres utilizan las mismas prendas que usaban en el embarazo y no son pocas quienes se angustian porque casi nada de lo anterior les queda bien. Pues he aquí otra idea: podemos obsequiarle un conjunto bonito, unos pantalones que le sienten bien o un vestido nuevo. Si no estamos seguros de la talla (o el estilo), recurrir a una «tarjeta regalo» de su tienda favorita es una opción. Eso sí, para que el obsequio funcione, tendrá que estar acompañado de tiempo: quien le regale una «tarde de compras», deberá cuidar al pequeño.
3. Relax para mamá. Los cambios físicos que se experimentan en el embarazo y el parto llevan un tiempo de recuperación. A ello se suma que, al principio, es difícil descansar bien, dormir de un tirón por las noches o encontrar un momento (y un espacio) para relajarse. Los balnearios o spas son buenos aliados para mejorar ese escenario. Una opción interesante es regalar sesiones de masajes, hidroterapia, chocolaterapia o drenaje linfático para recuperar el bienestar y el tono corporal.
4. Cultura y entretenimiento. Al comienzo de la maternidad, resulta difícil ver una película entera (y, mucho más, acabar un libro). Por eso las teleseries son buenas alternativas… hasta que los horarios o los anuncios conspiran en su contra. Un buen regalo para mamá puede ser la temporada completa de su serie favorita, en DVD. Otras opciones: entradas para el cine, el teatro o un concierto que le haga ilusión, a las que se puede sumar una cena. También podemos considerar los eventos deportivos (si a mamá le gusta el fútbol), los monólogos de humor, los espectáculos de magia… Lo importante -además del presupuesto, claro- es tener en cuenta sus preferencias.
5. Un respiro para mamá. Es habitual que, al cabo de unos meses, las madres manifiesten cansancio. Frases como «no tengo tiempo para mí» o «daría cualquier cosa por dormir dos días seguidos» son clásicas de este periodo. Un fin de semana sin obligaciones -ya sea con la casa para ella sola o fuera y en pareja- puede ser un estupendo regalo al que, además, se pueden apuntar los amigos. Lo fundamental es que alguien de confianza (tíos, abuelos, amigos con experiencia) se ofrezca a cuidar al pequeño durante un par de días. Lo siguiente: elegir un lugar bonito (una casa rural, un hostal con encanto) para pasar ese fin de semana. Y, por supuesto, asegurarse de que en ese tiempo no tendrá que pensar en nada. Tan solo en cómo quiere disfrutar.
6. Tecnomamás. Apostar por la tecnología puede ser un gran acierto si a mamá le gusta la innovación. Una cámara de fotos o vídeo para registrar los momentos más importantes y emotivos con su bebé, un móvil inteligente o una tableta con aplicaciones especiales que le sirvan de ayuda, un portátil solo para ella, en el que antes podemos instalar algunos programas para hacer álbumes de fotos digitales, libros de fotografías o editar vídeos divertidos. A propósito de imágenes, una idea muy bonita es regalarle una sesión de fotos con el pequeño en un estudio profesional. Muchos fotógrafos hacen retratos familiares (o composiciones «madre-hijo») creativas y originales.