A partir de ahora, orégano, romero, tomillo, azafrán, pimienta o perejil, entre muchas otras especias, podrán gozar de un mejorado sistema de calidad alimentaria. Investigadores del proyecto europeo GreenFooDec han desarrollado nuevas tecnologías que mejoran la seguridad de las especias, optimizan su conservación y mantienen intacto su sabor, color, aroma o textura original. Además, junto con las especias, han resurgido como condimento las flores comestibles, que aportan vitaminas, minerales o proteínas que pueden beneficiar la salud.
Nueva tecnología aplicada a las especias
La conservación de especias cuenta con nuevas técnicas que mantienen intacto su sabor, color y aroma
Hasta la fecha, la industria de las especias ha utilizado la degradación de los alimentos, además de inhibir o retrasar su proceso de oxidación.
De la misma manera que las especias son comestibles, en las últimas décadas ha reaparecido en el mercado el uso de flores como condimento de todo tipo de platos. Además de colorido y buen aspecto visual, las flores aportan vitaminas, minerales o proteínas que pueden beneficiar la salud. Entre las más consumidas y conocidas destacan varias flores:
Clavel: son flores de colores variados, con sabor dulce. Pueden hacerse siropes, cremas y salsas, además de acompañar ensaladas. Para conservarlas, basta con mantenerlas a bajas temperaturas, entre 2ºC y 6ºC.
Flor de romero: en cuanto a sabor, es similar a la hoja de romero, mientras que en su composición destacan vitaminas y minerales. Se emplea con frecuencia como aderezo de carne o pescado y se debe mantener igual en el frigorífico.
Pétalos de caléndula: aportan un color naranja vivo y fresco, poseen un fuerte sabor y se utilizan para los arroces, salsas, ensaladas o pasteles. Se deben mantener en el frigorífico.
Begonia blanca: de sabor ácido, aporta vitaminas y proteínas y se utiliza en cremas, pasteles, quesos o ensaladas.
Flor de lavanda: las flores se añaden a todo tipo de platos, como arroces, vinagretas, dulces o como aromatizador de vinos.
Petunia: sus tonos blanco y rosa la hacen idóneas para aportar al plato un colorido excepcional. Tienen un gran aporte vitamínico y mineral y pueden acompañar a las carnes, ensaladas, quesos o cremas.
Geranio: su sabor es afrutado, por lo que se utiliza para la elaboración de postres o bebidas. Su aspecto aporta frescura y colorido y su uso se remonta a la cultura romana, griega o hindú.