La falta de comodidad en el puesto de trabajo y un estilo de actividad laboral itinerante, caracterizado por el uso del portátil y las tabletas, ponen en riesgo la salud. De hecho, hasta un 89% de los empleados españoles ha sufrido alguna dolencia relacionada con trabajar de forma inadecuada con estos dispositivos. En este artículo se detallan cuáles son los resultados de adoptar posturas inadecuadas en la oficina y qué dolencias asociadas son las más habituales. Además, se explica cómo prevenir las alteraciones posturales y se aportan consejos para que el espacio destinado al trabajo sea lo más saludable posible.
Trabajar de cualquier forma, en una postura incorrecta y sin mimar el espacio de trabajo pasa factura a la salud, según un amplio estudio europeo, ‘Dynamic Markets’, llevado a cabo a mediados de 2012 con una muestra de 4.664 personas de nueve países europeos, entre las cuales 522 eran de nacionalidad española. Todas tenían más de 18 años, realizaban su actividad laboral durante un tiempo mínimo con el ordenador y pertenecían a distintos sectores. El 66% lo hacían en pymes y el 34% en grandes empresas, según Carla Piedade, directora de marketing de Fellowes Ibérica, multinacional estadounidense presente en nuestro país.
Las posturas incorrectas afectan a la salud
Según este sondeo, los empleados españoles trabajan un promedio de 7,2 horas sentados frente al ordenador u otro dispositivo de sobremesa, como un portátil o una tableta electrónica. «Este ya es uno de los hallazgos interesantes: somos el país europeo que más horas trabaja frente al ordenador. De esto, se deriva que el 89% de los españoles haya padecido alguna dolencia en los últimos tres años, a consecuencia de su labor con el ordenador u otros dispositivos», remarca Piedade.
El 15% de los trabajadores que usan el ordenador lo hacen de forma itinerante, lo que les lleva a adoptar posturas que pueden afectar a su salud
Además, el 15% de los trabajadores que usan el ordenador lo hacen de forma itinerante -con portátil o tabletas-, lo que les lleva a adoptar posturas forzadas e inadecuadas que pueden ser nocivas para la salud. Improvisan su área de ocupación en un sofá o una silla (29%), en la cama o en el suelo (18%), en una cafetería (17%), en la mesa de la cocina (13%) y medios de transporte como los trenes (13%), aeropuertos (12%), aviones (9%), automóviles (8%), estaciones de tren (7%) y autobuses (6%). Y, como parte de esta oficina ambulante, el 54% de estos empleados improvisan un soporte para su dispositivo, como un almohadón, al que también recurren para apoyar la espalda, las muñecas o los pies.
Otro dato curioso del estudio es que los españoles invierten una media de 67 minutos al día en buscar una posición confortable en el trabajo. «Esto significa que no se trabaja de forma cómoda y, por eso, nos movemos tanto. Esta falta de bienestar, que puede provocar lesiones o dolencias, para las empresas se traduce en 5,6 horas de tiempo improductivo», destaca Piedade.
Dolencias comunes en los usuarios de ordenador
Las dolencias más comunes que padecen los usuarios del ordenador son el dolor de espalda, que, según este estudio, afecta al 66% de los trabajadores, seguido del malestar de cuello (46%) y de cabeza (42%), la tensión en los hombros (41%) que está empatada con el malestar ocular (41%) y el dolor en las muñecas (29%).
El dolor de espalda guarda relación con el tiempo que las personas permanecen frente al ordenador en la misma postura. El de cabeza se produce por estar horas seguidas en una posición que no es la correcta o a una distancia, entre el usuario y la pantalla, que tampoco es la adecuada, y sin utilizar filtros, por lo que la pantalla emite brillos o destellos. Este compendio de factores puede originar dolor de cabeza, fatiga o malestar en los ojos.
El dolor en las muñecas (neuropatía periférica) es un problema al alza en los últimos años, debido a que los trabajadores permanecen sentados durante horas, utilizando el ratón con movimientos repetitivos. Esto puede conducir al síndrome del túnel carpiano, provocado por forzar la mano o la muñeca cuando, además, no está en posición natural, lo que conlleva que, poco a poco, se desgaste el nervio.
Cómo prevenir alteraciones posturales
Las ayudas ergonómicas favorecen el mantenimiento de una postura correcta en el trabajo y evitan forzar ciertas partes del cuerpo. Para cada necesidad, hay una solución.
Según informa Piedade, en esencia, el mobiliario del espacio laboral debe contar con una silla con respaldo que ayude al trabajador a estar bien sentado y apoyado.
Hay reposamuñecas que pueden contribuir a que estas adopten una posición neutral, en lugar de permanecer reiteradamente en un ángulo forzado. Estos soportes tienen una pequeña elevación que permite que las muñecas se apoyen en ellos de forma natural mientras se maneja el ratón.
Y, del mismo modo, los reposapiés posibilitan apoyar los pies y elevar las piernas, lo que favorece la circulación sanguínea y la adopción de una postura en sedestación correcta.
Los consejos para trabajar en un entorno saludable son numerosos. Estos son algunos de ellos, según Carla Piedade:
- Trabajar en un lugar fijo, como un escritorio o una mesa, aumenta la disposición a adoptar una postura correcta.
- Concienciarse de la posición adecuada en el trabajo y saber cuáles son las principales zonas de peligro: la tensión en la espalda, el cuello y las muñecas.
- Descansar cada cierto tiempo para evitar la fatiga.
- Utilizar ayudas ergonómicas.
- No recurrir a inventos, como almohadas sobre las piernas para levantar la pantalla del portátil o libros para alzar el monitor del ordenador fijo. En lugar de ello, usar soportes de monitores y portátiles diseñados para tal fin.
- No colocar los pies sobre una caja cualquiera, sino sobre un reposapiés para descansar las piernas.
- Para preservar la salud visual, cuando no se disponga de una pantalla de TFT, utilizar un filtro de pantalla. En los monitores de última generación no es tan necesario.
- Poner el monitor a la altura de los ojos, pero ligeramente hacia abajo respecto a este.
- Sentarse recto, apoyándose en el respaldo de la silla y a una distancia de 55-60 centímetros frente a la pantalla, ya que situarse muy cerca puede irritar los ojos o producir cansancio visual.
- Al escribir, emplear atriles para colocar los documentos de consulta, a fin de no realizar movimientos repetitivos todo el tiempo para acceder a la información.