El “fracking”, o fractura hidráulica, es una técnica no convencional para extraer gas natural. Diversos proyectos de sondeo en el País Vasco, Cantabria y Castilla y León pretenden conocer las posibilidades de extracción con este sistema. Sin embargo, varias plataformas vecinales se oponen a estos proyectos por las posibles consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud de los vecinos del entorno. En este artículo se cuenta qué es el “fracking” o fractura hidráulica, los principales proyectos que existen en España y las posturas a favor y en contra de esta técnica, de las que se encuentran hasta vídeos.
Qué es el «fracking» o fractura hidráulica
Julia Cuevas Urionabarrenechea, catedrática de Geodinámica Interna de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), explica que la fracturación hidráulica o «fracking» es una técnica compleja que consiste en varias fases. Se comienza con sondeos horizontales a través de las formaciones de pizarras, en general a profundidades de 1.000 metros o más. A continuación, se usan explosivos. Después se inyecta un fluido formado en su mayoría por agua y arena a muy alta presión, que rompe la pizarra. Cuando se reduce la presión, el fluido retorna a la superficie, el gas discurre hasta el pozo y se recoge. Según la profesora de la UPV-EHU, la posibilidad de este tipo de extracción de gas no convencional ya se conocía hace tiempo, pero no ha sido económicamente viable hasta fechas recientes.
Varias plataformas vecinales se oponen a los proyectos de «fracking» por las posibles consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud
María Santórum, portavoz de la plataforma vecinal Kuartango Fracking Ez, opuesta al uso de esta técnica en suelo alavés, asegura que para explotar estos yacimientos se necesitan miles de pozos; por cada pozo hacen falta más de 5.000 camiones para transportar el agua, la arena y los productos químicos y unos 35 millones de litros de agua. El fluido que se inyecta para extraer el gas, según Santórum, contiene productos químicos tóxicos y más del 80% se queda en el subsuelo durante milenios.
Principales proyectos en España
País Vasco: se quieren realizar sondeos de exploración en el yacimiento alavés Gran Enara. Según las estimaciones del Gobierno vasco, el gas no convencional generaría 30.000 millones de euros y unas reservas explotables de unos 185.000 millones de metros cúbicos (unos 60 años del actual consumo de gas natural del País Vasco y de unos cinco de España). La fase de exploración, según las estimaciones del Ejecutivo vasco, llevaría entre dos y tres años.
Cantabria: el Gobierno de esta comunidad ha aprobado el proyecto Arquetu. La empresa Trofagás Hidrocarburos SL (filial de la compañía estadounidense BNK Petrolium Inc con capital canadiense de Macquarie Capital Markets Canada Ltd), dispone de un permiso de investigación, por un periodo de seis años, en una superficie de 24.876 hectáreas que comprende Cabezón de la Sal, Cabuérniga, Los Tojos, Rionansa, Ruente, San Vicente de la Barquera, Tudanca, Udías y Valdáliga.
Castilla y León: la Dirección General de Energía y Minas de Castilla y León ha autorizado a diversas compañías, como Trofagás, Hullera Vasco-Leonesa o Heritage Petroleum PLC. Asimismo, tiene pendientes otros permisos. El objetivo es investigar el potencial para extraer gas no convencional en la vertiente norte de esta comunidad, desde León hasta Burgos. Los nombres de algunos proyectos ya se conocen: el proyecto Urraca se extiende por los municipios de Villarcayo, Medina de Pomar y la Merindad de Valdivielso y Frías, mientras que el proyecto Sedano alcanza a una veintena de localidades.
Críticas al fracking
En los municipio dónde se han dado a conocer los proyectos de sondeo de gas no convencional han surgido varias plataformas vecinales que se oponen a los mismos. Sus responsables subrayan las posibles consecuencias negativas para el medio ambiente del entorno y la salud de sus habitantes: contaminación por sustancias contaminantes o daños a acuíferos que suministran agua potable a los residentes de la zona son algunas de ellas. Para ello se basan, sobre todo, en los precedentes de Estados Unidos, país que comenzó a utilizar la técnica del «fracking» en el 2000 en zonas de Texas y Oklahoma.
Por su parte, los defensores de estos sondeos recuerdan que son proyectos de investigación para conocer las posibilidades. Xabier Garmendia, viceconsejero de Industria y Energía del Gobierno vasco y uno de los principales impulsores del proyecto alavés, explica que todos los sondeos exploratorios proyectados en el Estado están sometidos a un procedimiento de evaluación ambiental reglado.
Vídeos a favor y en contra del «fracking»
El interés por la técnica del «fracking» ha llevado a producir varios documentales que intentan divulgar sus ventajas e inconvenientes. El Gobierno vasco ha publicado un vídeo donde explica en qué consiste y el potencial estimado para el yacimiento alavés de Gran Enara. El Escarabajo Verde de TVE le dedicó uno de sus programas, donde algunos de sus implicados daban a conocer sus posturas.
Por su parte, el documental estadounidense «Fracking Hell« (el infierno del «fracking») es uno de los primeros en tratar, desde una perspectiva crítica, las consecuencias negativas de la fractura hidráulica, con casos concretos de ciudadanos de dicho país.