El verano es la época preferida para viajar a destinos más lejanos. También es la estación elegida por muchos estudiantes para realizar cursos en el extranjero. En la mayoría de los países de la Unión Europea no hay que cambiar la moneda, pero sí en algunos estados que no forman parte de la eurozona, como ocurre en Reino Unido. Fuera de las fronteras de los 27, sí es necesario comprar divisas. Antes de hacer el viaje, como se recuerda en este artículo, se debe saber cuál es la moneda del país, su valor frente al euro y si es más conveniente cambiarla en España o hacerlo al llegar al destino.
Cuándo cambiar de moneda
El tipo de cambio es el valor que tiene una moneda extranjera expresado en términos de otra moneda y viceversa. Por ejemplo, quien vaya a Reino Unido obtendrá 0,78 libras por cada euro y cuando tenga que cambiarlo a la vuelta le darán 1,27 euros por cada unidad. La moneda única equivale a 1,225 dólares y un dólar, a 0,816 euros. Nuestra moneda ha perdido más de un 4% de su valor frente al dólar desde que empezó el año, así que las compras que se realicen en Estados Unidos este verano saldrán algo más caras.
La compra de moneda a través de la propia cuenta es más barato que hacerlo mediante el pago en ventanilla
Los datos que ofrece el Banco Central Europeo o el Banco de España sobre el tipo de cambio son útiles para conocer el valor que tiene la moneda en cada momento, ya que puede sufrir devaluaciones o apreciaciones en función de las variables económicas que actúen en cada momento. En la web hay diversas páginas donde indican el tipo de cambio actual por medio de tablas.
También hay calculadoras en Internet que permiten introducir una cantidad de dinero y conocer el valor que tendría en otra moneda. Solo hay que poner la cuantía, elegir la divisa propia y la del lugar al que el usuario vaya a viajar, y de forma instantánea informa sobre el importe exacto en la otra moneda.
Cambio de divisa en el banco
Junto al tipo oficial, está el que ofrecen los bancos o las casas de cambio, que puede ser más elevado. Esto sucede porque algunos establecimientos ya incluyen la comisión que aplican y otros gastos adicionales. También es posible que utilicen el cambio oficial y le añadan después las comisiones.
Según señalan en el Banco de España, la compra o la venta de billetes extranjeros a través de la cuenta del cliente suele tener unas condiciones mejores que si se hace mediante el pago en ventanilla, al no tener que manejar dinero en efectivo.
En concreto, los bancos españoles cobran entre un 1% y un 3% cuando el pago se hace por ventanilla en efectivo, con un mínimo que oscila entre los 3 y los 15 euros.
Si la operación se realiza mediante el adeudo en cuenta, es más barato y va desde el 0,2% con un mínimo de 1,20 euros hasta el 3% con un mínimo de 10 euros. No obstante, en algunas oficinas es posible que los clientes habituales obtengan mejores condiciones a la hora de comprar divisas.
Cuando se va a realizar un viaje al extranjero conviene siempre ser previsor. Al igual que es aconsejable tener toda la documentación para cruzar la frontera, también es importante pedir las monedas con antelación.
Con las divisas más habituales, como puede ser el dólar o la libra, no suele haber problemas y es posible contar con ellas la misma jornada en que se solicitan o que el banco tarde un par de días en obtenerlas. Pero no sucede lo mismo con otro tipo de monedas que no se piden con tanta frecuencia y que el establecimiento puede tardar más tiempo en obtener. Algunas ni siquiera están disponibles en España.
Otras alternativas donde cambiar la moneda
Las casas de cambio cobran unas comisiones algo más elevadas que las que aplican los bancos, pero a cambio tienen la moneda disponible con una mayor rapidez, sobre todo en el caso de las divisas que más se solicitan.
No siempre es lo más recomendable cambiar todo el dinero en España. En función del país al que se viaje puede ser más barato canjear allí los euros por la moneda local. Esto sucede, en especial, en algunos países cuyos ingresos provienen del turismo y valoran mucho otras divisas como euros, libras o dólares. En estos casos, puede ser más positivo realizar allí el cambio.
No obstante, no está de más llevar desde España algo de dinero del país al que se viaja. Esto evita pequeños problemas que pueden surgir, como no poder coger un taxi al llegar o carecer de efectivo para comprar algún alimento o bebida.
Otra de las alternativas es utilizar la tarjeta para sacar dinero o realizar los pagos. Antes de hacerlo, conviene preguntar en la entidad cuáles son las comisiones que aplican por obtener efectivo en cajeros o realizar pagos con ella en el extranjero, pues de lo contrario, a la vuelta, el viajero se puede encontrar con una desagradable sorpresa.
Sacar dinero a débito fuera de España tiene una comisión entre el 2% y el 5,5%, mientras que si se hace con la de crédito, el porcentaje aplicado se sitúa entre el 2,40 y 6,50%.
Los cheques de viaje también son útiles para realizar pagos en restaurantes y hoteles del extranjero. Al ser nominativos, son más seguros porque nadie más puede utilizarlos, aunque también incluyen gastos por emisión y compensación.