Planificación y previsión son dos compañeras de viaje muy útiles durante las vacaciones, sobre todo cuando el periplo se realiza en el extranjero. El control del idioma y la moneda son dos de los requisitos necesarios para que todo se desarrolle con normalidad. Pero no está de más contar con información de interés para saber desenvolverse en situaciones difíciles. El escenario más extremo e indeseable es el de perder o sufrir el robo de toda la documentación: pasaporte o DNI, carné de conducir, billetes de vuelta… El siguiente artículo ayuda a saber qué hacer y dónde acudir en estas circunstancias, para salir airoso y evitar que el viaje se convierta en un auténtico fiasco.
Pasos para no perder la calma
Obnubilados por la belleza arquitectónica de auténticas obras de arte, por el encanto de una playa recóndita o por las explicaciones de un guía perfecto, el terreno queda muchas veces allanado los ladrones veraniegos, expertos en robar a turistas extranjeros. Un simple despiste se convierte en el aliado perfecto que les deja el camino abierto para sustraer con comodidad la cartera y todos los importantes documentos que contenga.
Si ya en nuestro propio país esto puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza, cuando se está de viaje en el extranjero la angustia se multiplica de manera exponencial. Tomar ciertas medidas de precaución puede servir de gran ayuda para tratar de evitar o minimizar el impacto de un suceso de este tipo:
Controlar dónde están el consulado o embajada española en el lugar de destino: cuando uno se marcha de viaje fuera, puede ser muy útil apuntar en un papel o, mejor aún, memorizar (si es posible) la dirección del consulado o embajada española en el país. En caso de robo o pérdida de documentación o de que ocurra algún siniestro, como un accidente, o se contraiga una enfermedad, las personas que trabajan en estas instituciones serán las que más ayuda puedan proporcionar. Conocer su teléfono y dirección física será de gran ayuda. Los móviles con conexión a Internet facilitan en gran medida esta labor, ya que permiten realizar cualquier consulta a cualquier hora del día. Estos datos suelen ser fácilmente localizables en la web. No obstante, no está de más haberlos consultado antes de partir, ya que cabe la posibilidad de que también los ladrones roben el teléfono móvil. Esta información se puede obtener de la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Consultar recomendaciones de viaje: antes de partir, es también aconsejable consultar recomendaciones de viaje de cada país sobre aspectos como condiciones de seguridad, documentos necesarios para viajar, la legislación local… además de otros como las condiciones sanitarias, las vacunas necesarias. En este sentido, la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación también es muy útil. Tiene una sección específica denominada «Recomendaciones para viajar al extranjero», con un enlace director desde la página de entrada. Algunos países cuentan con condiciones de seguridad bajas, lo que da indicios de que los robos pueden ser elevados. Saber este tipo de detalles puede servir para extremar la cautela y, en su caso, evitar sufrir un robo. No hay que mostrarse confiado en destinos con condiciones de seguridad deficitarias.
Duplicar los documentos necesarios: para viajar por Europa, basta con llevar el DNI. Sin embargo, otros destinos extranjeros requieren más documentos, como pasaportes o visados. Conocer qué documentación se necesita es fundamental antes de partir al extranjero.
En algunos países, de hecho, solicitan detalles que hay que conocer antes, como que el pasaporte tenga una vigencia superior a seis meses. Informarse bien sobre todos los requisitos, documentación y especificaciones es fundamental. Además, una vez conseguidos todos los documentos, con la vista puesta en un posible robo o pérdida, conviene fotocopiarlos y guardarlos en distintos lugares, para evitar que todos desaparezcan. En el caso del DNI, pasaporte o visado, las fotocopias no tienen ninguna validez legal, sin embargo, un billete electrónico sí.
Inscribirse en el registro de viajeros: la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación cuenta con un apartado que permite introducir todos los datos de un turista y de su viaje, para facilitar las gestiones en caso de que sufra una emergencia. Rellenarlo solo cuesta unos minutos pero es, sin duda, una práctica muy valiosa en caso de ser víctima de un robo o pérdida de documentación o cualquier otro suceso negativo.
Para los estudiantes que vayan a realizar cursos en un país extranjero (sobre todo si son menores), es aconsejable que se inscriban como «no residentes» en el consulado correspondiente. Esto facilitará la sustitución de la documentación si se produjera el robo o la pérdida del pasaporte o si necesitara algún tipo de asistencia.
Llevar encima solo lo imprescindible: una vez comenzado el viaje, una buena recomendación es llevar encima solo las tarjetas y el dinero que será indispensable para el día. Nunca conviene llevar todo el dinero efectivo y todas las tarjetas de que se dispone. Es aconsejable también tener bien localizados los objetos de valor y dividirlos en varias localizaciones (distintas maletas, repartirlos entre los distintos componentes del viaje…). Suele ser útil distribuir el dinero en diferentes bolsillos y bolsos. En cualquier caso, es bueno llevar medios de pago suficientes: en efectivo, varias tarjetas, cheques de viaje… Hay que tratar de encontrar la combinación perfecta.
El pasaporte, a buen recaudo: el pasaporte es el documento más importante de un viaje. Conviene guardarlo en la caja fuerte de la habitación del hotel y no sacarlo a la calle.
¿Qué hacer tras el robo o pérdida?
Si pese a haber adoptado todas las precauciones oportunas, se sufre el robo o pérdida de documentación en el extranjero, habrá poner en marcha los siguientes consejos:
Denunciar: lo primero que hay que hacer cuando se sufre un robo o pérdida de documentación en el extranjero es poner una demanda en la comisaría de policía más cercana. En ella, los agentes deben dar un extracto que será necesario para solicitar un nuevo pasaporte o salvoconducto en la embajada española y justificar, ante las autoridades de inmigración, la falta del sello de entrada.
Denunciar es fundamental para evitar cualquier incidencia que pueda ocasionar un mayor perjuicio. El justificante de la denuncia, en cualquier caso, puede servir como documento de viaje, pero nunca como documento de identificación, por lo que las gestiones para volver a España deberán continuar en la embajada o consultado pertinentes.
Atención a las consecuencias de una suplantación de personalidad: hay que tener en cuenta que el robo de un DNI puede desembocar en un caso de suplantación de personalidad, lo que podría dar lugar a una boda de conveniencia, la apertura de créditos y cuentas corrientes a nombre del titular del DNI… Solo la denuncia puede servir para justificar la ilegalidad de estas actuaciones.
Revisar todos los movimientos de cuenta y consultar, pasado un tiempo, los registros de morosos son prácticas también recomendables.
Acudir a la embajada o al consulado de España más cercano: es el lugar en el que más ayuda pueden prestar a un viajero extranjero. Allí pueden expedir un nuevo pasaporte o un salvoconducto para poder volver a España. Si por algún motivo (como puede ser falta de tiempo o verdadera urgencia), no se puede tramitar un nuevo pasaporte, el consulado sí que tiene potestad para expedir algún tipo de salvoconducto para poder regresar.
Las embajadas y consultados pueden expedir pasaportes o salvoconductos debido a caducidad, pérdida o robo de la documentación personal. También pueden prestar servicios de registro civil, notariales, de legalización de documentos o de remisión de comunicaciones e instancias a organismos oficiales.
Si los documentos se pierden o se destruyen debido a una catástrofe meteorológica o un accidente, la asistencia de estas instituciones será total e irá más allá de la recuperación o suministro de documentos. En situaciones de emergencia, se encargarán de todas las gestiones para facilitar la vuelta del viajero y para conseguir la asistencia médica necesaria, en su caso.
Además, en cualquier tesitura (no solo en caso de catástrofe) en el consultado o embajada española en el extranjero pueden poner a un turista en contacto con su familia e incluso adelantarle dinero necesario para su repatriación. En esta última circunstancia, el viajero tendrá que devolverlo al Tesoro Público dentro de los plazos establecidos, un asunto que deberá quedar firmado en un documento que el turista deberá conservar.
Documentación necesaria: las embajadas y consulados dan muchas facilidades para conseguir un nuevo pasaporte, pero es necesario que el turista entregue varios documentos. Por lo general, solicitan dos fotografías tamaño carné, el impreso justificante de la denuncia impuesta ante la policía y un documento acreditativo de su identidad (carné de conducir, abono de transporte, una tarjeta de crédito con fotografía…).
Si no se dispone de ningún documento (bien porque todos se hayan perdido o hayan sido robados), será necesaria la declaración jurada de otro ciudadano español correctamente documentado y que confirme los datos del afectado. También deberá aportar datos de su viaje de regreso a España (compañía aérea, fecha y número de vuelo).