Acompañar a los hijos durante su estancia en el extranjero y asistir a clases de inglés. Los cursos organizados para familias permiten a los padres permanecer con sus hijos durante el periodo de aprendizaje y mejorar a la vez su dominio de esta lengua. Padres e hijos asisten a clases y comparten el tiempo libre mientras visitan el lugar de destino. Los programas de vacaciones y estudio en familia son una alternativa en auge (incluso se prevé servicio de guardería para los menores de tres años), que se oferta en ciudades tan propicias para veranear como Londres o Malta y que permite el alojamiento en familias nativas o apartamentos.
Vacaciones y estudio en familia
Mientras que los cursos de inglés contemplan la asistencia diaria de los hijos a clase, en el caso de los padres es opcional
Los cursos de inglés en familia son una opción idónea cuando los padres no quieren que sus hijos pequeños viajen solos a miles de kilómetros o también desean aprovechar la época estival para aprender inglés o mejorar su nivel en esta lengua. La idea original contempla clases para los niños y el mismo programa para sus padres, pero hay alternativas, ya que para estos, en ocasiones, la asistencia a clase es opcional o, ante la falta de grupo, se plantean clases con un profesor particular.
Es habitual que los cursos se programen durante el día, en horario de 09:00 a 15:00 horas, aproximadamente, mientras que se reserva la tarde para actividades lúdicas, deportivas o culturales, así como excursiones y salidas. Estas actividades forman parte del programa de estudios o bien se consideran de carácter voluntario, para que los miembros de la familia aprovechen el tiempo juntos. Cuando se opta por un curso intensivo, las posibilidades se reducen, puesto que las clases se extienden al menos durante dos horas más, hasta las 17.00 horas.
En cuanto a los padres, al igual que los niños, comparten clase con progenitores de otros países y realizan un test de evaluación para inscribirles en el nivel correspondiente y conseguir un mejor aprovechamiento del curso.
Por edades, la formación se prevé, en general, para niños a partir de tres años, aunque en algunos casos es posible reservar plaza de guardería para los menores de esta edad. De este modo, también ellos se sumergen en un ambiente anglosajón. Los padres disfrutan así de un verdadero tiempo de vacaciones, pero cerca de sus hijos y con la posibilidad de practicar el idioma durante el tiempo de ocio.
Dónde estudiar inglés en familia
Inglaterra, Irlanda y Malta. Son los tres principales destinos para que toda la familia aprenda inglés en el extranjero. En función de la ciudad que se elija, el verano se transforma en una posibilidad de conocer urbes de gran atractivo donde practicar el idioma de múltiples maneras.
La mayoría de los cursos de inglés se ofertan durante la época estival, pero también es posible realizarlos durante las vacaciones de Semana Santa
Inglaterra es el lugar más habitual para aprender inglés, con cursos en ciudades emblemáticas como Londres, Edimburgo y Canterbury. Easy Idiomas amplía la oferta a Exeter, con cursos para niños a partir de siete años. En Irlanda, la oferta pasa por lugares como Cork o Galway. La misma entidad organizadora también propone Toronto, en Canadá, como destino.
Por su parte, Malta es un lugar de veraneo por excelencia entre los ciudadanos ingleses. Situada en el Mediterráneo, la isla es un destino de sol y playa que, combinados con las horas de estudio, hacen más amena la tarea de aprendizaje del idioma. Las actividades de ocio aprovechan la ventaja de tener el mar cerca y prevén salidas en barco, dinámicas acuáticas o encuentros en la playa. Este es el destino propuesto por Step para el programa familiar («Family programme»), en las islas de Malta, Gozo y Comino.
En cuanto a la época, la mayoría de las agencias que organizan estos cursos desde España proponen el verano, desde junio a septiembre, como periodo para el aprendizaje. No obstante, algunas también ofrecen en Semana Santa. Where&What plantea un curso en Killarney (Irlanda), Malta y Edimburgo durante ambas temporadas y Hess idiomas amplía la oferta a todo el año.
Alojamiento durante el curso de inglés
Las alternativas de alojamiento durante la realización de los cursos varían. Cuando es posible elegir, cada familia escoge la opción que se adapta a sus necesidades o intereses. Se puede contratar solo el curso y reservar alojamiento por su cuenta, alquilar una habitación en una residencia de una familia nativa o bien un apartamento para que la familia disfrute de más intimidad. Estos apartamentos se localizan cerca del colegio donde se asiste a las clases o de una zona bien comunicada. A menudo, los gestiona el propio centro.
Los precios varían en función de la selección, aunque la media ronda 700 euros por semana, para un curso de cuatro miembros con alojamiento. A partir de esta cantidad, el coste aumenta según el número de semanas que dure el curso y el tipo de residencia y manutención que se reserve.
Es posible reservar alojamiento con desayuno, la típica fórmula Bed&Breakfast, o bien contratar alojamiento en régimen de media pensión o pensión completa. Si se prefiere alquilar un apartamento, lo habitual es que la familia afronte el coste de la alimentación. En este caso, es frecuente que a mediodía se coma en el colegio, con servicio de catering, y que la cena se organice en la vivienda. Algunos apartamentos, incluso, se localizan en el mismo edificio, con zonas comunes para los padres e hijos alojados allí.