El embarazo es “cosa de dos”. También los padres tienen un papel activo durante la gestación. Compartir el proceso desde el principio y hablar con el futuro bebé ayudan al hombre a tener un papel relevante en la llegada de su pequeño. La comunicación entre los próximos padres durante el embarazo es otra de las claves que se aportan en este artículo para lograr que la gestación sea un asunto de pareja.
Los padres tienen un papel activo durante el embarazo
Hasta hace unas pocas décadas, el embarazo (al igual que el parto y la primera crianza) ha sido una tarea asumida en exclusiva por las mujeres. Hay razones evidentes por las cuales ellas se hicieron cargo del rol protagonista: el bebé se gesta en su interior, son ellas quienes experimentan multitud de cambios fisiológicos y hormonales en su propio cuerpo durante el embarazo, las que «viven» en sus carnes el parto y las que dan de mamar a los bebés. Para lo que no había razones tan obvias, ni mucho menos, era para el papel tan secundario que desempeñaban muchos de los padres durante todo el proceso.
El hombre de hoy desea participar de un modo activo en el embarazo
El ingreso de la mujer en el mundo laboral, ha empujado a muchos hombres a incorporarse al mundo del embarazo, el parto y la crianza de los hijos. Hoy en día es normal que los padres expresen sus deseos de participar de manera activa en el proceso. «Vivimos una revolución, porque históricamente la llegada de un bebé siempre había sido un asunto exclusivo de la mujer», apunta la psicoterapeuta Gabriella Bianco.
El hecho de que el embarazo se geste en el cuerpo de la mujer ha sido una razón de peso para que ella asumiera, en muchas ocasiones, casi en solitario el embarazo. «Y la mujer no lo ha hecho viviéndolo como una carga, sino como parte de su identidad femenina», apunta Bianco.
Compartir la gestación desde el principio
Hoy en día es algo normal que el padre y la madre compartan el embarazo. La psicóloga perinatal Anainés Cazador remarca la importancia de hacerlo, además, desde el primer momento. «Recibir la noticia del embarazo juntos y que vayan los dos a la consulta del médico es fundamental», señala Cazador.
Ver y escuchar al bebé a través de las ecografías representan los primeros encuentros del padre con su futuro hijo
La especialista destaca la importancia que tienen estos momentos para el hombre, ya que son los que le permiten conectarse con el niño. «Hay muchos médicos que en cada consulta hacen una ecografía, de modo que ya desde la novena semana se puede empezar a visualizar al bebé, aunque sea muy pequeñito». Mientras que la madre siente al pequeño creciendo dentro de sí, y nota la transformación de su propio cuerpo, el padre necesita vivir el desarrollo de su futuro hijo a través de los equipos de los médicos. Son sus primeros encuentros con él.
Hablar con el futuro bebé y preparar su llegada
Hay otras alternativas para que el padre se comunique con su futuro bebé durante el embarazo. La más típica es hablarle. El niño escucha a partir del quinto mes de gestación, por lo que, a partir de ese momento, ya tiene la posibilidad de recibir y comenzar a registrar la voz de su papá. Otra opción es ponerle música: el padre puede elegir una o dos canciones, sus preferidas. Los expertos señalan que los futuros bebés pueden reconocerlas y que responden con pataditas u otras reacciones.
Dar la bienvenida al bebé y preparar la casa para la llegada del nuevo miembro de la familia son otras formas relevantes de que el padre intervenga en el embarazo. Preparar la habitación, elegir el carrito y participar en los cursos y preparaciones de preparto son formas de vivir de forma activa la gestación.
Todo esto acompañado, desde luego, de la compañía y el apoyo constante a la madre. Este soporte emocional da bienestar a la mujer y se transmite, además, de manera natural al niño que crece en su vientre.
La comunicación entre la pareja durante el embarazo
El diálogo es fundamental para que la madre exprese sus necesidades y el padre asuma un rol activo para satisfacerlas
Más allá de todas estas formas de encuentro entre los hombres y sus bebés durante la gestación, la psicoterapeuta Gabriella Bianco destaca que «el embarazo es el momento más difícil para los papás». Por mucho que se pueda fomentar la relación prenatal entre padre y bebé, según esta especialista, «el hombre no deja de quedarse como espectador, aunque puede elegir ser un acompañante atento, implicado y partícipe del proceso de gestación».
Esto explica que la comunicación adquiera una importancia vital para la pareja. Durante el embarazo, muchas mujeres suelen quejarse de la actitud de sus parejas: «él no siente tal o cual cosa», «no se alegra tanto como yo» o «no me entiende». Y es así por razones biológicas: el cuerpo que se transforma es el de la mujer.
Por lo tanto, es fundamental reforzar el diálogo, que ella exprese todas sus sensaciones y sus necesidades. Los padres de hoy desean participar del embarazo y, cuando pueden hacerlo, asumen un necesario rol activo que, además, les hace sentir bien.
También el parto es, de alguna manera, cosa de dos. Por supuesto que el papel central sigue siendo de la madre, pero el hombre ya no se limita a proporcionar apoyo emocional a la gestante: también es tarea suya ir con el bebé al área de neonatología, donde realizan al pequeño las primeras exploraciones médicas. Existen incluso paritorios equipados con instalaciones donde los padres pueden bañar al neonato mientras la madre descansa tras el alumbramiento.
“Yo veo una evolución maravillosa en los hombres”, relata la psicoterapeuta Gabriella Bianco. “Cuando comienzan a venir a los cursos prenatales, la mayoría están bastante desconectados del tema, sobre todo si son primerizos; pero, al final, se convierten casi en unos guerreros al lado de sus mujeres”. Los padres “guerrean” sus derechos en el hospital, velan por la protección del recién nacido tras el parto o sostienen a su mujer como ella les ha dicho que le gustaría que lo hiciera.
Otra forma de compartir ese momento tan especial en sus vidas es que, durante las primeras semanas del bebé en casa, los padres se ocupen de todas las labores domésticas. Y más tarde, colabore con la madre en todas las demás tareas: acunar al niño, bañarle, vestirle, pasearle, etc.
La mujer se hace madre a lo largo de los nueve meses de gestación. Pero el hombre, en cambio, se da cuenta de que es padre de golpe. “Un padre nace cuando nace su bebé”, concluye Bianco.