La leche materna proporciona todos los nutrientes que necesita el bebé durante la primera etapa de su vida y, sobre todo, le provee de los minerales y vitaminas que requiere para su desarrollo. Para que los niveles de estos micronutrientes sean adecuados, la dieta de la madre durante la lactancia debe ser sana y equilibrada, ya que así la mujer toma las vitaminas y minerales que precisan ella y su pequeño. Sin embargo, en casos especiales, hay madres que sí necesitan aportes extras, tal y como se detalla a continuación.
Dieta de la madre durante la lactancia
No suele ser necesario que la madre tome aporte de vitaminas durante la lactancia
La leche materna es el mejor alimento que una madre le puede proporcionar a su hijo y, por eso, los profesionales de la salud recomiendan la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé. Para que el aporte nutritivo y de vitaminas de la leche materna al bebé sea adecuado, no suele ser necesario, sin embargo, que la madre siga una dieta especial durante el periodo de lactancia.
Julio Basulto, miembro de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN), afirma que la alimentación, así como el aporte de vitaminas, durante la lactancia «no debe ser muy distinta a la de otras etapas», puesto que, salvo desnutrición clara, «el estado nutricional de la madre no interfiere en la producción láctea, ni en la calidad de la leche». Este especialista recomienda, sobre todo, una dieta sana y equilibrada para asegurar que la madre obtenga los suficientes micronutrientes tanto para ella, como para el bebé.
Tal como apunta la guía para profesionales del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP), para producir la leche la glándula mamaria de la mujer utiliza, ante todo, los «principios de sus reservas». De modo que la composición de la leche materna «guarda escasa correlación con la dieta de la madre». Lo recomendable durante esta etapa, apunta este comité, es que la madre «tenga una alimentación variada, equilibrada y nutritiva».
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, señala que la leche materna «proporciona toda la energía y los nutrientes que necesita el bebé durante sus primeros meses de vida», entre ellos las vitaminas, y sigue aportándole «al menos la mitad de sus necesidades nutricionales» durante la segunda mitad del primer año y hasta un tercio durante el segundo año de vida.
Vitaminas y minerales en la leche materna
Si la dieta de la madre es correcta, lo normal es que su leche contenga los nutrientes que su bebé necesita
Los micronutrientes, formados por las vitaminas y los minerales, son uno de los principales beneficios que la leche materna aporta al bebé de forma natural. En especial algunos como el hierro, el calcio, el yodo o la vitamina A, que son fundamentales para un correcto desarrollo físico del pequeño.
Si la dieta de la madre es correcta, no tiene por qué producirse ninguna deficiencia de estos en el niño, ni necesitarse ninguna suplementación especial, excepto en el caso del yodo.
Madres que sí precisan aportes extras
Sin embargo, no todas las madres son iguales y, en ocasiones, sí puede ser preciso ingerir un aporte extra de vitaminas durante la lactancia. El Comité de Lactancia Materna señala en su guía de lactancia algunas situaciones especiales que sí afectan de un modo negativo a la cantidad de algunos micronutrientes en la leche materna y que, por lo tanto, pueden afectar a su calidad:
Madres con desnutrición: en este caso se aconseja a las madres suplementos de hierro, zinc y vitamina C.
Madres con intolerancia a la lactosa: su dieta requiere alimentos ricos en calcio como los boquerones, sardinas, pescados, frutos secos, legumbres y carne.
Madres con anemia: en estas situaciones se recomienda una dieta rica en hierro y vitamina C.
Madres vegetarianas: los bebés lactantes de estas madres pueden presentar déficit de vitaminas del grupo B y calcio.
Madres adolescentes: debe ingerir alimentos con alto contenido en calcio y suplementos de vitamina D3 y hierro.
Recomendaciones para la dieta durante la lactanciaEl Comité de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría recomienda a las madres lactantes una alimentación variada, equilibrada y nutritiva, así como seguir las siguientes pautas:
Comer sin restricciones frutas y verduras frescas, ricas en vitaminas hidrosolubles y minerales.
Tener pocas limitaciones o a diario de legumbres, patatas, féculas, arroz y harinas.
Incluir con moderación los alimentos proteicos como pescados, carnes rojas y huevos.
Alimentarse con poca cantidad de grasas animales; es preferible sustituirlas por grasas vegetales.
Comer de forma ocasional dulces, golosinas y productos de confitería.
Tomar suplementos de yodo: entre 200 y 300 miligramos al día desde el comienzo del embarazo y durante la lactancia.