Al abrir una cuenta corriente se puede obtener una tarjeta de débito o crédito sin tener que desembolsar un solo euro y, además, se consigue una remuneración por el importe depositado, que oscila entre el 1% y el 3%. Estas propuestas bancarias parten de modelos que exigen, casi siempre, la domiciliación de la nómina, pensión o ingresos regulares. A cambio, a través de estas cuentas remuneradas, se accede a créditos en condiciones preferentes o a adelantos de la nómina y, en algunos casos, hasta a la devolución de entre un 1% y un 3% de las compras realizadas con la tarjeta obtenida sin coste alguno. En el siguiente artículo se explica cómo poder conseguir de forma sencilla una tarjeta gratuita a través de la suscripción de una cuenta remunerada.
Obtener una tarjeta gratis, un proceso sencillo
Una de las posibilidades que permite el mercado bancario para ahorrar costes entre a los usuarios es la de contratar una tarjeta de débito o crédito gratis. ¿Cómo? Basta con abrir una de las cuentas corrientes remuneradas que permiten obtener esta prestación sin tener que desembolsar un solo euro.
La retribución de las cuentas remuneradas oscila entre el 1% y el 3%
Además, como su nombre indica, conlleva la ventaja adicional de conseguir una remuneración por el importe depositado en la cuenta aunque no es muy alto, ya que oscila entre el 1% y el 3%. También permite contratar un seguro gratis y descuentos a la hora de afrontar los gastos de las compras realizadas en comercios o en la recarga de combustible en las principales gasolineras.
No obstante, en la mayoría de ocasiones se exige vinculación con la entidad: domiciliación de la nómina, pensión o ingresos regulares y los principales recibos domésticos (luz, gas, agua, teléfono…).
En la actual oferta de bancos y cajas de ahorro hay opciones que brindan la tarjeta gratis durante toda la vida del producto, y otras solo durante el primer año. Conviene conocer antes la duración de la oferta para no llevarse desengaños.
Todos estos modelos se presentan casi siempre bajo el sello de una «cuenta-nómina», aunque hay modelos diferentes no tan exigentes a hora de demandar ingresos regulares al cliente.
Estos productos también permiten acceder a créditos en condiciones preferentes o a adelantos de la nómina para dotarse de liquidez ante algún imprevisto. En casos puntuales, también se procede a la devolución de entre un 1% y 3% del importe de los recibos domiciliados por la entidad.
Tarjeta sin coste con «cuenta-nómina»
Casi todas las opciones para dotarse de una tarjeta de crédito o débito gratis pasan por las denominadas «cuentas-nómina», cuya oferta es muy amplia.
Bankinter posee uno de estos productos que genera una rentabilidad del 5% el primer año y del 2% en el segundo, para un saldo máximo a remunerar de 5.000 euros. Incorpora ventajas como la eliminación de comisiones por mantenimiento de la cuenta desde el primer día y por transferencias nacionales por Internet. No obstante, hay limitaciones: la tarjeta de crédito o de débito asociada será gratuita mientras se mantenga domiciliada la nómina en esta entidad.
E-popular.com tiene también una Cuenta Nómina con un 1,60% T.A.E., sin gastos ni comisiones de administración ni de mantenimiento. Además, se puede disponer de efectivo y usar el servicio de transferencias nacionales sin gasto alguno. Brinda tarjetas gratis, sin cuotas de alta ni mantenimiento.
La Cuenta Nómina del Banco Gallego está libre de comisiones de mantenimiento y administración y permite disfrutar de un anticipo de la nómina de hasta 15 días antes de su abono, sin intereses. Además de la concesión de tarjetas sin costes durante el primer año, se puede obtener gratis un seguro de accidentes.
El mismo producto del Banco Sabadell está exento de comisiones de administración y mantenimiento, y son gratuitas las operaciones de transferencias nacionales y de ingreso de cheques en euros domiciliados en una entidad financiera española. En este caso, también aporta la devolución del 3% de los recibos domiciliados (máximo de 20 euros al mes) y el reintegro del 2% en carburantes.
Ing Direct tiene otra Cuenta Nómina destinada a cubrir las necesidades de cualquier persona que realice un ingreso mensual de al menos 1.500 euros o mantenga un saldo mínimo en la cuenta de 2.000 euros. El único requisito es que los ingresos sean procedentes de otra entidad. Todos los meses reintegran el 2% de los principales recibos domésticos, devolución que se aplicará sobre un máximo de 3.000 euros de la suma total anual de estos recibos.
Ibanesto dispone también una de estas cuentas, sin comisiones y con el reembolso de un 3% de los recibos domiciliados. Incluye tarjetas de débito y crédito gratis. Y, como prestación adicional, no contempla compromiso de permanencia. Caixa Geral y Openbank cuentan con modelos similares, con prestaciones muy parecidas.
Tarjeta gratuita sin necesidad de domiciliar la nómina
Otras cuentas no exigen la domiciliación de la nómina y otros recibos domésticos, aunque limitan sus prestaciones.
Así, la Cuenta Doble Clic de Caja España-Caja Duero brinda tarjetas gratuitas y, además, una remuneración de la cuenta del 2,5% T.A.E., para hasta un saldo máximo de 30.000 euros. Esta propuesta, que puede contratarse por Internet o por teléfono, está dirigida a nuevos clientes.
Activobank ha diseñado la Cuenta Activa, que es rentable desde el primer euro y aplica una liquidación mensual de intereses del 1,2% sin comisiones.
La Cuenta Todo, de Citibank, no contempla comisiones de mantenimiento y administración, y sus tarjetas están exentas de cuota anual. A ello añade la posibilidad de obtener seguros gratuitos de viaje.
La suscripción de una tarjeta de débito o crédito, a través de una cuenta remunerada, implica no asumir los costes que se derivan de pagar la cuota anual de este medio de pago. En función de si la oferta se reduce a un solo año, o es para periodos más elevados, el ahorro varía de manera considerable.
La cuota anual por disponer de una tarjeta de crédito oscila entre 30 y 120 euros por la tarjeta principal y entre 20 y 80 euros para la adicional, según la modalidad contratada.
La de débito tiene un coste menor que la anterior y se puede obtener por una cuota anual de entre 10 y 30 euros, tanto en el caso de la tarjeta principal como en la adicional.