Las cocciones al horno son sencillas… hasta que llega el momento de averiguar si la comida ya está hecha. Seguir las recetas al pie de la letra ayuda mucho, aunque no todos los platos que cocinamos proceden de un recetario formal. Por eso es fundamental controlar el tiempo, la temperatura y las manos, que muchas veces se apresuran a abrir la puerta del horno para investigar qué tal va todo y retrasan con ello la cocción o, peor aún, estropean el resultado. Es el típico caso del bizcocho o del soufflé, que pierden su volumen con ese gesto. El siguiente artículo recopila consejos sencillos para saber cuándo los alimentos ya están cocinados sin perder tiempo, calor ni texturas.
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Trucos para saber si los alimentos están listos en el horno
🌡️ Precalentar a más temperatura
Algo importante es que no debemos perder calor al introducir los alimentos. Hay un truco simple para evitarlo.
- Si la temperatura de cocción debe ser de 200 ºC, precalentaremos el horno a 225 ºC (un poco más) durante 10 minutos antes de introducir la comida.
- Cuando vayamos a colocar la bandeja, bajamos el termostato a la temperatura indicada y abrimos la puerta. En este proceso tan breve se perderá parte del calor (el que sobraba) y, de ese modo, nuestra preparación comenzará a cocinarse a la temperatura exacta que nos indica la receta.
⏰ Controlar los tiempos
Con los tiempos también es importante ser prudentes. Siempre es mejor contar con un temporizador en la cocina para que nos avise del tiempo transcurrido. Si bien muchos hornos cuentan con temporizadores propios, en ocasiones están programados de tal modo que, al transcurrir el tiempo establecido, apagan el horno, aunque el alimento no se haya cocinado del todo. Para evitar esta situación, lo mejor es poner un avisador externo.
Las recetas de repostería son las más delicadas porque requieren un calor homogéneo y constante. Otros alimentos, como las carnes, las verduras o los pescados no son tan exigentes con las formas. En estos casos, no es tan importante que abramos la puerta de vez en cuando para asegurarnos de cómo va la cocción o para agregar un poco más de caldo o de vino si hiciese falta.
🥧 Consejos para hacer repostería en el horno
El tiempo de cocinado varía mucho según el género que se hornee. En general, la repostería y pastelería requieren menor duración: desde los 15 minutos de algunos suflés en recipientes pequeños, a los 60 o 90 minutos que puede tardar en cocinarse un plum cake.
Cuanto más ligero en textura es el alimento, menos tiempo de horneado requiere, si bien conlleva un mayor peligro de que se estropee la preparación, sobre todo, en el caso de los suflés y masas con levadura.
Durante la cocción, no conviene abrir y cerrar el horno a menudo para comprobar la evolución de los alimentos en su interior, ya que se pierde mucha temperatura (y con gran rapidez) cada vez que abrimos la puerta. Evitar este error frecuente es crucial en procesos como la repostería, que exige mantener una temperatura constante para que suba un suflé, un bizcocho o unos profiteroles y para que el volumen se mantenga.
Por ello, cuando introducimos en el horno un preparado de repostería, debemos asegurarnos primero de cuál es la temperatura y el tiempo que nos marca la receta. En general, y a modo de orientación, se recomienda:
- 180 ºC y 20 minutos para los bizcochos con molde alto.
- 200 ºC durante 10 minutos para los bizcochos plancha o con poco volumen.
- 200 ºC y de 30 a 40 minutos para los sufés que se hacen en molde grande.
Consejos para asar carnes, pescados y vegetales
🐟 Pescado
Por lo general, cuando la espina se separa con facilidad del resto del cuerpo, ya tenemos indicios de que el pescado está en su punto. Es el momento de sacar del horno y servir. Los pescados suelen tener un tiempo de asado de unos 20 minutos, aunque esto depende del tamaño, la cantidad y el modo en que hayamos cortado las piezas.
🍖 Carne
El tiempo de cocción de las carnes varía en función de su dureza y de los diferentes cortes, aunque las idóneas para asar son las carnes extra o de primera calidad, como solomillos, lomos, entrecotes o costillas.
- En el caso de las carnes con hueso, la manera de guiarse es similar a la del pescado: cuando el hueso se separa con facilidad, significa que están cocinadas.
- Cuando asamos trozos de carne, podemos usar un termómetro de brocheta que se pincha en el interior de la pieza. Una vez que supera los 60 ºC, ya se puede considerar que la carne empieza a estar cocinada. A partir de ese momento, está en el gusto personal dejar más tiempo de cocción o menos.
🍎 Frutas y vegetales
Para el resto de productos que se pueden hornear, como frutas y verduras, el aspecto externo y su textura nos indicarán el punto de cocción para cada uno.
- Las manzanas asadas son un postre de otoño delicioso y muy fácil de hacer.
- Aquí tienes información sobre cómo hacer verduras al horno para que queden bien.
Asar no es lo mismo que brasear
Cocinar un alimento en el horno se denomina «asar» o «brasear», aunque ambos términos no significan lo mismo.
- El asado se realiza a una temperatura bastante elevada y en un ambiente seco, es decir, el alimento se cocina al natural o apenas untado de grasa y aromatizado.
- El braseado también se realiza con una alta temperatura, pero el ambiente interior del horno no está seco al 100 %. Además del alimento que cocinamos, se agrega grasa y algún elemento líquido (como caldo o vino), acompañado con verduras de condimentación.