Si Instagram y otras redes para compartir fotografías de forma creativa dejaron fuera de juego a plataformas tan consolidadas como Flickr, quién sabe si las nuevas aplicaciones para compartir vídeos cortos desde el móvil podrían desbancar a YouTube. A pesar del enorme peso de los archivos multimedia, la mejora del ancho de banda de las redes 3G y la entrada definitiva de la tecnología 4G (con sus 20 megabits por segundo mínimos de descarga), permiten enviar y recibir vídeos (editados o no) de corta duración con estabilidad y sin poner en riesgo el límite de la tarifa de datos. La primera aplicación de este tipo la lanzó Twitter con Vine, pero ya no es la única y hay un amplio elenco donde escoger. La última empresa en apuntarse al nuevo movimiento es Facebook a través de Instagram. Este artículo analiza estas y otras apps parecidas: Cinemagram, Wood, Viddy, Cloudee, Klip y Mobli.
Vine
De momento, la primera apuesta la hicieron los creadores de Twitter, que lanzaron en enero pasado Vine, una aplicación para móvil (iPhone y dispositivos con Android) donde se pueden grabar vídeos de seis segundos para compartir con los contactos.
La idea de Vine es jugar con la pantalla táctil del smartphone, de modo que al pulsarla en modo cámara se graba
La idea de Vine es jugar con la pantalla táctil del smartphone, de modo que al pulsarla en modo cámara se graba y al quitar el dedo se detiene. De esta manera, se pueden tomar pequeñas grabaciones de menos de un segundo desde distintos ángulos o emplazamientos, con el límite de los seis segundos.
El resultado dependerá de la creatividad de cada usuario, y los vídeos se pueden compartir con los contactos en esta red, que crece día a día, o enviar directamente a Twitter. Los vídeos aparecen en un bucle que los repite de forma indefinida, lo que concede más espacio a la creatividad y el ingenio de los usuarios.
Vine tuvo un éxito relativo en un primer momento, pero a lo largo de estos meses se han ido incorporando más usuarios hasta convertirse en abril en la aplicación más descargada desde Estados Unidos.
La respuesta de Facebook, que ya compró en su día Instagram al ver amenazado su tráfico de imágenes en el móvil, ha sido incorporar a esta última aplicación la capacidad de grabar y editar vídeos para después compartirlos con los contactos, tanto en Instagram como en Facebook, Tumblr y Twitter.
Los vídeos de Instagram no pueden tener una extensión superior a 15 segundos, algo más que en Vine pero también de corta duración. La razón es el gran peso de los archivos, que dificultaría compartirlos por redes 3G.
A diferencia de Vine, Instagram permite aplicar filtros a las grabaciones. Por el momento, la variedad de estos filtros no es muy alta, pero se espera que con el tiempo aumenten, al igual que sucedió con las fotografías. Por otro lado, incorpora un efecto de corrección de los temblores llamado Cinema.
Otros servicios similares: Cinemagram, Wood, Viddy, Cloudee, Klip y Mobli
Cinemagram supone un serio rival para las aplicaciones antes citadas, sobre todo porque, como su nombre indica, intenta ser un Instagram de los vídeos cortos. Su principal virtud es la gran cantidad de comandos para «retocar» los vídeos grabados: desde filtros de color o aspecto, a efectos de bucle o aceleración de la velocidad del vídeo. También se puede editar el sonido. Está disponible tanto para Android como para iPhone.
Woop es una iniciativa española que se distingue por agrupar los vídeos por temáticas, como eventos deportivos, conciertos, reuniones sociales, etc. Permite iniciar una conversación mediante mensajes sobre el vídeo. Está disponible para móviles con Android.
Por su parte, con Viddy se pueden grabar vídeos de hasta 30 segundos (cuidado con la tarifa de datos si se quieren compartir por 3G), con la opción de aplicar distintos filtros. Las composiciones se pueden compartir en la mayoría de redes sociales.
Cloudee es exclusivo de iPhone, aunque con aplicación de escritorio para ordenadores que funcionen con los sistemas operativos Windows y Mac OS X. Permite aplicar filtros a los vídeos que les dan un aspecto antiguo.
Klip, por el contrario, consiste en una plataforma orientada más a la mensajería o comunicación a través de vídeos cortos. Abundan grabaciones de personas hablando y se puede acceder a los vídeos desde un ordenador, donde está la página principal del servicio, en la que además se pueden hacer comentarios sobre los vídeos. Tiene aplicaciones tanto para iPhone como para Android.
Para terminar, Mobli posibilita vídeos de duración ilimitada con filtros y está pensada para enviar los vídeos a distintas redes sociales. Deja importar los contenidos de Instagram.