Citas médicas, actividades extraescolares, fiestas de cumpleaños infantiles, reuniones escolares, etc. Gestionar bien las numerosas tareas y eventos que se generan en la familia requiere una excelente planificación. Una herramienta de gran utilidad para organizar las actividades, tanto de los padres como de los hijos, es la agenda familiar. En este artículo se detalla cómo diseñar un calendario del hogar y los elementos que se pueden incluir en él. También se proporcionan consejos para elaborar una agenda que se adapte a cada familia.
Agenda familiar, una herramienta útil para padres y madres
La llegada de los niños a un hogar supone la suma de nuevas tareas, eventos y actividades. Si organizar la actividad diaria de una sola persona ya es una labor que requiere una planificación acertada, cuadrar y sacar adelante la agenda de dos, tres, cuatro o más miembros de la familia puede ser un auténtico desafío.
La agenda familiar permite anotar todas las actividades y tareas importantes, tanto de padres como de los hijos
Una práctica herramienta para que el caos no reine en la casa es diseñar una agenda familiar para todos sus habitantes. En ella se anotan todas las actividades y tareas importantes, tanto de los padres como de los hijos, para que de un simple vistazo los progenitores puedan conocer qué está programado para cada día. De este modo será más sencillo, además, organizar sus propias agendas personales con el fin de que todo se desarrolle según el calendario previsto.
Padres y madres: diseñar el calendario familiar
Se pueden adquirir algunos modelos de agenda diseñados de forma específica para recoger en un único calendario las tareas de varios miembros de la familia. Sin embargo, también existen varias opciones para crear una agenda para la casa personalizada, según las características de cada hogar.
Una cartulina o una pizarra pueden servir para dibujar un cuadrante mensual para los niños sencillo e incluir, cada día, las actividades programadas de padres e hijos. Es aconsejable utilizar un color diferente para anotar la tareas de cada uno y, por tanto, poder identificarlas más rápido.
Una alternativa es colocar los días en las filas y dividirlos en columnas que correspondan cada una a un miembro de la familia. Así se puede verificar de forma más simple la planificación de cada habitante.
La agenda de la familia debe colocarse en un lugar visible para evitar olvidosUna vez elaborada, es importante elegir un lugar visible para colocarla. De esa manera, se evita el riesgo de despistes u olvidos.
El último paso es coordinar las actividades programadas entre los adultos. Este es el mejor modo de que se establezca una adecuada organización de prioridades.
La agenda de la familia: qué debe incluir
La agenda familiar debe incluir todos los eventos o tareas que afectan de un modo u otro a la familia y requieren una planificación para uno o varios miembros. No se trata de recoger de forma detallada cada actividad (los detalles los puede anotar el progenitor en su propia agenda), sino de apuntar un simple recordatorio que ayude a no olvidarla.
Las actividades extraescolares de los pequeños (deportes, idiomas, excursiones), las fiestas de cumpleaños infantiles a las que están invitados, las citas con el médico, dentista o las vacunas, los exámenes, aniversarios, reuniones, etc. Estos son los eventos más comunes que una familia con niños pueden incorporar a la agenda.
Si se cuenta con más espacio, el calendario familiar también puede utilizarse para anotar los menús diarios de los niños planificados para la casa (comidas, meriendas, cenas) o una lista de tareas de labores sencillas del hogar, como poner o quitar la mesa, para darles a los pequeños sus primeras responsabilidades.
Asignar un color a cada miembro de la familia y apuntar todas sus actividades en ese tono sirve para identificar con una simple mirada su programación mensual.
Los niños pueden ser unos magníficos ayudantes para diseñar el calendario. Pedirles que participen en su elaboración, con colores o incluyendo sus propios dibujos, les hará sentirse más partícipes de la agenda familiar.
Cuando los pequeños crezcan, una buena idea es solicitarles que hagan ellos mismos un calendario individualizado con sus actividades, para que aprendan a gestionar y organizar su tiempo.
Pedir a los niños, cuando ya sepan leer, que sean ellos mismos los que anoten sus actividades en la agenda familiar y que la revisen cada día para verificar que no se olvida ningún evento.
Si se desea, se pueden descargar plantillas y modelos de calendarios familiares en la Red, como los que propone Microsoft o los del sitio web Creativos on line.