Perros y gatos ya no tienen por qué desplazarse para acudir al veterinario. Los doctores de animales ahora también pasan consulta ordinaria en casa de los peludos pacientes, como vacunas y revisiones. Son los veterinarios de perros y gatos a domicilio. En este artículo se explica cómo funcionan los doctores de canes y felinos en casa, cuánto dinero cuestan y se ofrece algunas direcciones web donde encontrarlos.
Veterinarios a domicilio, el médico del perro o gato en casa
Los veterinarios de perros y gatos a domicilio pasan consulta en casa del animalPilar Ramón es una veterinaria algo particular. Su consulta para curar a los perros y gatos en apuros que la necesitan no se encuentra en una clínica estable, localizada en un dirección fija. Ramón, autora del blog Veterinaria en casa, es una doctora de perros y gatos a domicilio: es ella la que se traslada en una furgoneta para pasar consulta a sus peludos clientes en su propia residencia.
«Este negocio móvil me permite pasar consulta a perros y gatos en su propia casa», explica. La crisis económica, junto con los más de seis millones de parados con los que cuenta España, obliga a reinventarse y a exprimir la creatividad. La opción de convertirse en veterinario a domicilio es, sin duda, una alternativa para capear el temporal y, de paso, ayudar a los perros y gatos que lo precisan.
Veterinario en casa, ¿cómo funciona?
Los doctores de canes y felinos en casa trasladan sus utensilios y vacunas en una furgoneta o vehículo
Los veterinarios a domicilio trasladan los útiles, medicamentos, camillas y vacunas que precisan en una furgoneta o vehículo con tamaño suficiente. De este modo, pueden desplazarse de forma sencilla y rápida para atender al perro o gato que les necesita.
Una ventaja de que el veterinario de nuestro peludo amigo venga a casa consiste en que el perro o gato se evita los muchas veces molestos viajes en coche con el animal.
Los desplazamientos en transportín suelen ser motivo de angustia para un gran número de canes y felinos, y el veterinario a domicilio les evita este -en ocasiones- desagradable trámite. Por este motivo, la opción de contar con un veterinario en casa resulta interesante de forma especial en zonas residenciales o áreas más rurales, con menor concentración de servicios.
Una vez que llega a casa del perro o gato, el veterinario a domicilio monta su consulta sanitaria móvil en la vivienda: despliega la camilla si es necesario, aplica las vacunas al can o felino o les proporciona el tratamiento que necesitan.
«Los veterinarios a domicilio podemos hacer incluso análisis de sangre al perro o gato y realizar cualquier tipo de medicina preventiva», explica Ramón.
Sin embargo, no contar con una clínica estable también puede suponer algunas limitaciones. Los doctores de animales en casa no pueden realizar cirugías complicadas, ya que precisan un quirófano para los peludos pacientes, ni radiografías. Tampoco suelen ser capaces de atender hospitalizaciones del perro o gato.
Entonces, ¿qué ocurre cuando el amigo de cuatro patas precisa una intervención por una enfermedad grave? En este caso, los doctores de perros y gatos a domicilio los desvían al hospital veterinario o especialista más cercano.
Veterinario para perros y gatos en casa, ¿cuánto cuesta?
Los doctores caninos y felinos que se trasladan a casa pueden cobrar un recargo por el desplazamiento. Este suplemento suele rondar los entre diez y 15 euros.
Sin embargo, no todos los veterinarios a domicilio cobran esta tasa: muchos prefieren mantener los precios habituales (unos 30 euros), con el fin de abrirse un hueco en el competitivo mercado de las clínicas veterinarias.
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