Muchas mujeres ven con sorpresa cómo sus pies crecen durante el embarazo. Pero, ¿es un incremento cierto y permanente, o solo una sospecha? La ciencia ha constatado que este aumento de tamaño no solo es real, sino que ocurre en siete de cada diez mujeres. En este artículo se explica por qué y cuánto crecen los pies durante la gestación, las causas del cambio, cuáles son los riesgos y cómo prevenirlos.
Los pies crecen durante el embarazo
Durante los últimos meses del embarazo es común que las mujeres sufran retención de líquidos y, como consecuencia, experimentan una hinchazón en sus pies con la gestación. Sus pies se vuelven cada vez más anchos y voluminosos, lo que les impide usar su calzado habitual.Esta inflamación suele desaparecer al poco tiempo de dar a luz, a medida que el útero materno retorna a su tamaño y deja de presionar los vasos sanguíneos, mientras que las hormonas recuperan sus niveles normales.
Los pies durante el embarazo crecen en longitud, no solo se hinchan por la retención de líquidosSin embargo, muchas mujeres sienten que sus pies no vuelven nunca a su estado original y permanecen más grandes de lo habitual. «Antes de mi primer embarazo mi número de calzado era el 38, ahora, tras haber tenido tres hijos mis pies solo caben en una talla 40″, manifiesta Silvia Reina, una de tantas mujeres que han experimentado cómo sus pies han crecido poco a poco tras sus gestaciones.
No se trata de una simple hinchazón como consecuencia de la retención de líquidos, sino de un crecimiento real del pie.
Un embarazo, un número más de pie
Este hecho, ante el cual se ha mostrado escepticismo en no pocas ocasiones, ha sido corroborado por científicos en un estudio realizado por el departamento de Ortopedia de la Universidad de Iowa (Estados Unidos). La investigación, publicada en ‘American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation’, concluye que el 70% de las embarazadas sufre cambios permanentes en sus pies.
Tras hacer un seguimiento a mujeres gestantes, Neil Segal, quien coordina el sondeo, afirma que el pie puede crecer entre dos y diez milímetros, entre medio y un número más de calzado. Este engrandecimiento es más evidente en el primer embarazo.
¿Por qué crecen el pie durante el embarazo?
Este cambio en la estructura del pie supone un incómodo trastorno para las mujeres. Pero ¿por qué se produce el crecimiento de los pies durante el embarazo? La causas están relacionadas con dos alteraciones fundamentales que sufre el cuerpo de la mujer en la gestación: el aumento de peso y el incremento de algunas hormonas.El pie de la embarazada crece por culpa de la hormona relaxina, que afecta a los ligamentosDesde el punto de vista hormonal, en el embarazo se aumenta la concentración de la denominada relaxina, una hormona secretada por la placenta que actúa sobre las articulaciones y las hace más laxas y flexibles para facilitar el paso del bebé en el parto. La relaxina afecta también a los ligamentos del pie y provoca una reducción del arco plantar y, en consecuencia, una expansión del mismo.
El incremento de peso durante la gestación, que recae sobre las extremidades inferiores, contribuye asimismo a favorecer esta expansión del arco del pie. De hecho, otra investigación del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas concluye que las mujeres que ganan más peso en el embarazo tienen más probabilidades de incrementar la talla del pie.
La modificación de la talla no es la única secuela que puede dejar el embarazo en los pies de las mujeres. Estos cambios también pueden incrementar el riesgo de padecer algunos problemas en la gestante, como la fascitis plantar o pie plano.
La debilitación del arco del pie en este periodo puede provocar que este ceda tanto que acabe por convertirse en un pie plano. Esto puede llegar a resultar doloroso y a la vez incómodo al caminar. Para tratar esta afección, los especialistas recomiendan no andar descalza para no forzar el arco de la planta del pie y, sobre todo, llevar un calzado adecuado.
En este sentido, el Colegio Oficial de Podólogos de Murcia aconseja optar por zapatos amplios y flexibles durante el embarazo, que tengan un tacón bajo con base amplia (evitar los planos) y que proporcionen una buena sujeción en el talón.
Por otra parte, la mejor forma de prevenir la aparición de este problema -o de que se agudice- es mediante el control del aumento de peso de la gestante, sobre todo en los últimos meses del embarazo.