El voluntariado internacional permite viajar, conocer otras culturas, integrarse en otro modo de vida y ser parte de una experiencia que, sobre todo, aporta otra visión de la realidad. Quienes participan en estos programas destacan el crecimiento personal y la realización que sienten. En algunos casos, en septiembre se ponen en marcha los plazos para iniciar la formación o solicitar una vacante, por lo que conviene conocer la oferta si se tiene interés. A continuación se explica en qué consiste el voluntariado internacional en las propuestas de distintas ONG, los países donde se llevan a cabo estos programas y cómo inscribirse en ellos.
Propuestas de voluntariado internacional
Unas semanas, unos meses o, incluso, un año trabajando como voluntario en otro país. La experiencia es inolvidable. El voluntariado internacional da la oportunidad de conocer otra cultura, otra realidad. Pero sobre todo, se reserva para quienes se comprometen con la igualdad, la justicia y el desarrollo.
Algunas organizaciones abren en septiembre la inscripción para los cursos previos de formación. Otras entidades mantienen vigente el plazo de solicitud durante todo el año. Es el caso del programa de Voluntariado internacional: África, Asia y Latinoamérica de AIPC Pandora. Su propuesta permite a las personas interesadas tomar parte, entre otros, en proyectos educativos, de desarrollo comunitario, sanitarios, de trabajo social, empoderamiento de mujeres, tecnologías apropiadas, medio ambiente y conservación. La organización local con la que se colabora decide la labor de los voluntarios -según sus preferencias y aptitudes-, ya que estos se convierten en un miembro más de la entidad una vez que están en el país de destino.
Los voluntarios toman parte en proyectos educativos, culturales, sanitarios, ambientales o deportivos, entre otros
Servicio Civil Internacional (SCI) también desarrolla estos programas. Los voluntarios pueden participar tanto en campos de voluntariado de corto plazo (de diez días a tres semanas) como largo plazo (entre dos meses y un año), o bien tomar parte en programas de voluntariado de larga duración y voluntariado europeo. El voluntariado de larga duración en campos es posible a partir de 18 años y, en su caso, cada proyecto cuenta con sus propias condiciones. El Servicio Voluntario Europeo (SVE) se dirige a personas entre 18 y 30 años, que de tres a doce meses prestan un servicio en áreas culturales, ambientales, sociales o deportivas. Este programa es gratuito y remunerado, por lo que existe una mayor demanda. Está gestionado por la Unión Europea, que se encarga de los pagos y establece el número de plazas. Estas son reducidas y, para cubrirlas, «se exige un perfil más técnico», explica una responsable de SCI.
Desde Entreculturas se impulsa el programa de voluntariado internacional VOLPA. Este se dirige a personas mayores de 21 años y tiene una duración de uno o dos años. Es uno de los más completos, puesto que comprende tres fases. En la primera, los voluntarios reciben una formación previa durante unos nueve meses; la segunda engloba una estancia de un año en un país del Sur; y la tercera se lleva a cabo a la vuelta, con una etapa de posvoluntariado. El periodo de formación tiene lugar durante los fines de semana en las delegaciones de Entreculturas en distintas comunidades autónomas, lo que facilita el desplazamiento para recibir la instrucción. Si una persona interesada reside en una provincia sin delegación, tiene la posibilidad de desplazarse a la más cercana. Esta parte del proceso es fundamental, ya que se reflexiona sobre las motivaciones, la situación en los países del Sur y lo que supone la experiencia.
Comparte un funcionamiento similar Setem. Las distintas delegaciones organizan cada año los campos de solidaridad, en los que se participa después de realizar un curso de formación previa. Cada asociación dispone de un calendario propio para la inscripción, recuerda la entidad, por lo que conviene ponerse en contacto con ellas para confirmar las fechas y propuestas.
Junto con estas opciones, Plan My Volunteering Nepal (PVN-NEPAL) ofrece a los jóvenes pasar un año en este país, donde toman parte en proyectos sociales desarrollados en orfanatos, centros para niños, escuelas y comunidades. Allí desempeñan labores de atención, sanitarias, ambientales o educativas (enseñanza del inglés), entre otras. El director de la organización, Saroj Ghimire, destaca que además de la ayuda que prestan, los voluntarios «adquieren la oportunidad de hacer una importante contribución a la población de Nepal y, al mismo tiempo, adquieren una experiencia profunda del país y su cultura, que se quedará con ellos el resto de su vida».
En qué países puedo hacer voluntariado internacional
Los programas de AIPC Pandora proponen más de una decena de destinos distribuidos en tres continentes. Es posible ser voluntario en Asia (China, India y Nepal), América del Sur (Guatemala, Costa Rica, Argentina, Perú y Brasil) y África (Ghana, Kenia, Marruecos y Sudáfrica). La estancia se prolonga de cuatro a ocho semanas y, según la opción elegida, se hace frente a un coste. Todos los gastos corren por cuenta de los voluntarios.
Servicio Civil Internacional dispone de un buscador de campos con la oferta de plazas. La temporada alta va de junio a agosto, por lo que durante el resto del año se reducen las opciones. Los campos de voluntariado se ubican en Europa, Estados Unidos, Corea, Japón y Australia, mientras que los campos de solidaridad se sitúan en países de América Latina, Asia y África. Los proyectos actuales de voluntariado de larga duración se localizan en Brasil, Reino Unido, Indonesia, Japón, Nigeria, Palestina, Tailandia, Togo, Uganda, Turquía y Estados Unidos, entre otros. El Servicio Voluntario Europeo (SVE) dispone de una base de datos para consultar los destinos y proyectos.
PVN-Nepal lanza su propuesta para este país. Los voluntarios en Nepal tienen la opción de recibir clases del idioma nepalí, así como adquirir conocimientos sobre su cultura y residir con familias nepalíes.
Tres consejos para quienes se planteen hacer voluntariado internacional
Durante ocho años, Eva Mateo desarrolló su carrera profesional como periodista en distintos medios de comunicación. Trabajó en el extranjero y aprendió varios idiomas. Hace dos años decidió que era el momento de nuevos retos y puso su experiencia y conocimientos al servicio de la cooperación internacional. Así lo hace en la actualidad desde el departamento de comunicación de una ONG y así lo ha hecho este verano como voluntaria para Cineastas en Acción. Ella cree en «el servicio a causas más grandes que uno mismo» y, desde su experiencia, lanza tres consejos muy valiosos para quienes se planteen seguir los pasos del voluntariado internacional.
¿Cómo saber que queremos hacer voluntariado internacional? «Lo primero que debemos plantearnos es qué podemos aportar», explica Eva. Los perfiles profesionales demandados son muy variados, desde arquitectos a médicos, enfermeras, profesores de idiomas o periodistas. «Después, es conveniente analizar la situación personal y profesional y elegir el momento, destino y tipo de voluntariado adecuado», prosigue.
¿Necesito formación previa? «La formación es esencial. Una carrera universitaria acompañada de formación específica en derechos humanos, género, infancia o cooperación internacional aportan una visión teórica que ayuda después a entender cuál es nuestro papel en terreno o la manera más adecuada de realizarlo». Las experiencias de voluntariado en España, las «vacaciones solidarias» o los campos de trabajo son complementos interesantes. «El entusiasmo y la buena voluntad cuentan -destaca Eva-, pero no son suficientes». Además, los idiomas son clave, sobre todo, inglés y francés, junto con vocabulario básico de la lengua local, «como muestra de respeto y vía de acercamiento».
¿Qué me puedo encontrar si no voy bien preparado? «El voluntario internacional debe concienciarse sobre las dificultades que encontrará en terreno y que forman parte del aprendizaje», advierte Eva. «Austeridad en los alojamientos, cortes frecuentes de electricidad, comunicaciones deficientes, enfermedades, adaptación a climas adversos o diferentes tipos de comida son solo algunas», precisa. A ellos se une el choque cultural. Hay que adaptarse a formas distintas de pensar o actuar, «que merecen todo nuestro respeto». «Ese es el gran reto», subraya.
Para inscribirse en los programas de voluntariado citados, cada entidad cuenta con un procedimiento propio:
- AIPC Pandora. Las personas interesadas deben completar la ficha de inscripción on line y enviar el currículum actualizado a voluntariado@aipc-pandora.org. Después, se citará a los futuros voluntarios para una entrevista presencial, por Skype o telefónica, con el objetivo de orientarles acerca del proceso de participación, conocer sus preferencias en cuanto a destino y actividad y resolver las posibles dudas.
- Entreculturas. Esta organización publicará en breve la información relativa a la próxima convocatoria, que se iniciará en septiembre.
- PVN-NEPAL. Desde la página web se puede completar el formulario de solicitud, ya que esta entidad no trabaja con organizaciones en otros países. Gestiona la participación directamente con las personas interesadas, escuelas o universidades.
- Servicio Civil Internacional. Para participar en un campo, los residentes de Cataluña, Valencia o Baleares deben apuntarse a través deSCI Catalunya. El resto ha de seguir el procedimiento según explica la ONG. El proceso para inscribirse en voluntariado de larga duración y Servicio Voluntario Europeo varía, tal como se explica en los anteriores enlaces.
- Setem. Para conocer las características de cada programa, se debe contactar con la delegación de la comunidad que interese.