Los cereales no tienen por qué quedarse en un tazón de leche, zumo o yogur. Además de su uso clásico, en el desayuno de cada mañana, pueden aparecer como un divertido ingrediente de platos dulces y salados, desde repostería o postres con frutas, hasta ensaladas e incluso frituras, pues con los cereales es posible conseguir un crujiente empanado. Su sabor, su variedad y su textura invitan a experimentar el maridaje con otros alimentos más suaves y buscar un contrapunto de sensaciones a la hora de degustar un plato nuevo. A continuación se detallan otras formas de utilizar los cereales de desayuno en la cocina.
Cereales para frituras y empanados
- Salados. Si se trituran los cereales en una batidora a máxima velocidad, se consigue un producto que puede sustituir al pan rallado para empanar croquetas, un filete de pollo, unas tiras de lomo de cerdo o un san jacobo. Para ello es importante usar cereales sin azúcar, con el fin de que no transmitan su dulzor a estas recetas.
Imagen: CONSUMER EROSKI Agridulces. No obstante, se pueden experimentar combinaciones de dulce y salado con los cereales, por ejemplo, en la elaboración de unos nuggets caseros. Para hacerlos, se marinan las tiras de pechuga de pollo durante 30 minutos en una mezcla con ajo, aceite, sal y limón. Se escurre el pollo del marinado pasada la media hora y, después, se empanan las tiras pasando por harina, huevo y un rallado de cereales dulces con miel. A continuación, se fríen en abundante aceite, se escurren y se sirven acompañados de un surtido de salsas -como barbacoa, guacamole o queso cremoso templado- que se colocarán en diferentes recipientes para que los nuggets se puedan aderezar a gusto de los comensales.
- Dulces. También se puede empanar algún postre, como la leche frita o unas croquetas dulces de chocolate. Para este fin sí que se usarán los cereales azucarados y hasta se pueden emplear los chocolateados.
Cereales en ensaladas y cremas de verduras
Imagen: CONSUMER EROSKI El punto crocante. Los cereales de desayuno se pueden utilizar en una ensalada a modo de acompañamiento. Cuando se espolvorean en la ensaladera logran un punto crujiente que, además de original, puede resultar sabroso. Eso sí, es muy importante añadirlos a la ensalada justo antes de tomarla; de otro modo, su principal característica, el crujiente, desaparecerá.
- Como picatostes. Por otro lado, acompañar una crema de verduras con unos trocitos de cereales sin azúcar -a modo de picatostes- es un aliciente para que los más pequeños de la casa coman las verduras sin demasiados problemas.
Repostería creativa con cereales
- Tartas. Muchas recetas dulces, como la clásica tarta de queso cremoso, se preparan con una base hecha con galletas María. Estas galletas se pueden sustituir con cereales azucarados triturados que, mezclados con mantequilla derretida, servirán de base para este postre tan rico.
Imagen: CONSUMER EROSKI Bombones. Los bombones con cereales son muy fáciles de preparar. Se funde el chocolate adecuado con una cucharada de mantequilla al baño María (para que no se queme), se agregan unas cucharadas de cereales azucarados, unos trocitos de avellanas tostadas y, tras remover todo para que se unan los ingredientes, se dejan enfriar en unas hueveras o moldes pequeños, del tamaño de los huevos de codorniz. El toque final consiste en enfriarlos en la nevera durante dos horas y, ¡ya están listos para degustar!
- Decoración. Los cereales son muy útiles para decorar bizcochos y tartas. Se pueden utilizar como la «guinda del pastel», bien sobre una crema chantilly o sobre una cobertura de chocolate. Combinan muy bien con perlitas de chocolate o azúcares decorados.
- Acompañamiento de cremas frías. Se suelen emplear en mousses, helados, cremas frías de yogur, biscuit de fresas o de turrón; en definitiva, como un elemento más de decoración de la amplia gama que hay en repostería.
- Macedonias. La combinación de frutas y cereales es, además de conocida, saludable. También se pueden usar los cereales en batidos de frutas, compotas, sopas frías de frutas, etc.
