El tiempo que pasa desde que se produce un accidente o un paro cardiaco hasta que se practican los primeros auxilios es de vital importancia para la supervivencia de las víctimas. Así se puso de manifiesto en el Día Mundial de los Primeros Auxilios, centrado este año en la promoción de la seguridad vial. Esta valiosa actuación también se recuerda con el lema “Tus manos pueden salvar vidas” del primer Día del Paro Cardiaco que se celebra en nuestro país este próximo 16 de octubre. En este artículo se explica el valor que representaría que los ciudadanos tuvieran formación en primeros auxilios para atender tanto a las víctimas de accidentes de tráfico como a los afectados por una parada cardiovascular en la vía pública.
Primeros auxilios en accidentes de tráfico
En la Unión Europea (UE), cerca de la mitad de las víctimas mortales de los accidentes de tráfico fallece en los primeros minutos que suceden al siniestro. Sin embargo, los especialistas aseguran que esta cifra podría disminuir, si la población conociera y aplicara las técnicas de primeros auxilios en los instantes inmediatos al suceso hasta que llegaran los servicios sanitarios. Aseguran que, de esta manera, cada año se podrían evitar millones de muertes y lesiones derivadas de estos incidentes.
En febrero de este mismo año, los datos del Informe Eurotest 2013, realizado por el Real Automóvil Club de España (RACE), junto con la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y en el que se han analizado datos de 2.700 conductores de 14 países europeos, situaban a España en los últimos puestos en formación de primeros auxilios. De hecho, en la actualidad, solo la mitad de los conductores españoles ha recibido algún curso sobre ello.
En España, cada año, solo el 5% de las 24.000 personas que sufren una parada cardiorespiratoria fuera del hospital logra sobrevivirLos expertos aseguran que el tiempo de respuesta y de gestión del suceso por parte de las primeras personas que intervienen y también de la respuesta de los servicios sanitarios son factores clave en la supervivencia de las víctimas. Por este motivo, con la celebración del Día Mundial de los Primeros Auxilios, el pasado 14 de septiembre, Cruz Roja Española hizo hincapié en que la cadena de ayuda empieza con los primeros en acudir al escenario del incidente, que los primeros auxilios son trascendentes ante un accidente y que es fundamental contar con la formación adecuada.
El masaje cardiaco salva vidas
Hace tiempo que distintas sociedades científicas insisten en que la supervivencia de muchas víctimas de un paro cardiaco depende de la reanimación cardio-pulmonar (RCP) y de la desfibrilación precoz, y que actuar dentro de los tres o cuatro primeros minutos aumenta las posibilidades de supervivencia en más del 50%. Sin embargo, hasta hace poco no se había podido demostrar con datos fidedignos que la colaboración de los ciudadanos ante una parada cardiaca en la vía pública incrementa la tasa de supervivencia, tal como muestra un estudio publicado en ‘Journal of the American Medical Association’ (JAMA).
Al menos un 20% de la población debería estar formado en técnicas de RCP para que se incrementara la supervivencia por paro cardiaco
En 2006, ante investigaciones que demostraban la pobre actuación de los transeúntes ante un suceso de este tipo, el Gobierno danés decidió implementar formación en las técnicas de RCP, obligatorias en escuelas e indispensables para sacarse el carné de conducir. Años después, se analizaron los datos de más de 19.000 personas que habían sufrido un evento cardiaco extrahospitalario, las circunstancias, la atención recibida y el resultado obtenido. Las cifras fueron concluyentes: se había incrementado el número de pacientes que había recibido RCP de un transeúnte (del 21,1% al 44,9%), creció la cantidad de personas que conseguían llegar con vida al hospital (del 7,9% al 21,8%) y de quienes sobrevivían como mínimo un mes (del 3,5% al 10,8%) y después de un año (del 2,9% al 10,2%).
En general, en países donde la realización de técnicas de RCP por parte de testigos es alta, como en los Países Bajos y en Suecia, las tasas de supervivencia pueden llegar hasta un 40%. En España, la situación es distinta: cada año, solo el 5% de las 24.000 personas que sufren una parada cardiorespiratoria fuera del hospital logra sobrevivir.
Para cambiar esta tendencia, los especialistas creen que hay que fomentar que los ciudadanos tengan información sobre este problema y los conocimientos para poder abordarla con una intervención rápida. Aseguran que si se aplican técnicas de resucitación y desfibrilación desde el primer momento, aunque sean realizadas por transeúntes, se podría conseguir que sobrevivieran el 75% de las víctimas e, incluso, que estos sufran menos secuelas. En la actualidad, solo se realiza RCP en uno cada cinco episodios que suceden fuera de un hospital.
Según la American Heart Association, al menos un 20% de la población debería estar formado en técnicas de RCP para que se incrementara la supervivencia por paro cardiaco. Por este motivo, la Asociación HC Segunda Oportunidad ha auspiciado la campaña «Date una segunda oportunidad», en colaboración con el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP), con la que pretenden enseñar cómo hay que actuar ante un paro cardiaco sin esperar al personal especializado.
“Tus manos pueden salvar vidas”. Así de claro es el eslogan escogido por el Consejo Europeo de Resucitación Cardiopulmonar (European Resuscitation Council) para celebrar el primer Día Europeo de Concienciación del Paro Cardíaco, el 16 de octubre, que aquí se denomina Día del Paro Cardiaco en España. Uno de los objetivos promovidos por el CERP es informar a todos los ciudadanos sobre qué es y qué supone un episodio de estas características.
Cada año, en nuestro país, fallecen 1.301 personas víctimas de accidente de tráfico; a consecuencia de un paro cardiaco, se estima que mueren más de 23.000. Por este motivo, desde las sociedades científicas españolas e internacionales se insiste en la necesidad de que el entrenamiento de RCP y el uso de desfibriladores sea asignatura obligatoria en escuelas. El CERP pretende concienciar a los ciudadanos de la importancia de tener los conocimientos suficientes para atender a la víctima de un paro e intentar salvarle la vida. La propuesta, “Niños salvando vidas, aprendiendo RCP en los colegios”, que en un principio iba dirigida a la población escolar, se ha trasladado a toda la población, incluso a la sanitaria.