Cambiar una bañera por una ducha es una obra sencilla, que puede realizarse en un solo día, pero que requiere de cierto desembolso económico, siempre a partir de 700 euros. Sin embargo, como no es habitual que supere los 2.000 euros, en los casos más caros y siempre que no se reforme todo el baño, se puede sufragar a través de varios modelos en las líneas de crédito que ofrecen bancos y cajas de ahorros. A continuación se desvelan los más destacados.
Ducha en vez de bañera, un cambio al alza
Cada vez es más frecuente que en numerosos pisos se realice el cambio de la bañera por un plato de ducha. Es una modificación sencilla, ya que la instalación puede llevarse a cabo en un solo día, y sus ventajas son muchas: las duchas son más cómodas, de fácil acceso (sobre todo para los mayores) y se limpian más fácilmente.
El único inconveniente que conlleva este proceso de reforma es el desembolso que hay que afrontar. Bien es cierto que no es prohibitivo, ya que se puede hacer desde 700 euros, y su precio sube en función del tipo de ducha que se desee colocar o por la complejidad de las obras.
Hay líneas de crédito específicas para sufragar los gastos del cambio de una bañera a plato de ducha que se ofrecen sin intereses
A pesar de que esta obra en el baño es asequible para gran parte de los presupuestos domésticos, en algunos casos al no disponer de la liquidez necesaria, las familias se ven obligadas a demandar un crédito con el que sufragar estos gastos. Son créditos por importes no muy elevados, de entre 1.000 y 2.500 euros, y la oferta es limitada.
Pero se pueden encontrar líneas de crédito específicas que se ofrecen sin intereses, y que son las más razonables para contratar si se necesita el dinero para empezar con la reforma del baño. Otra alternativa a la que pueden acogerse los usuarios es solicitar un crédito al consumo, más amplio en cuanto a su finalidad, aunque sus condiciones no son tan buenas como las de los primeros. Por otra parte, y como última opción, también se puede acudir al adelanto de varias nóminas (o pensión) a la entidad en que se tengan domiciliadas.
Préstamos específicos y otros más genéricos
No son muchas las propuestas que han desarrollado las entidades financieras para afrontar estos gastos tan puntuales y concretos en el hogar. De entre todas, la más completa y también la más específica es la que ofrece desde hace pocos meses Caja Laboral bajo la denominación de Préstamos Duchaya, que financia el cambio de bañera por ducha sin intereses ni comisiones y cuya instalación se realiza en un solo día. Así, para un importe medio de 1.800 euros, con un plazo de amortización de 12 meses, los demandantes de este producto tendrían que pagar una cuota mensual nominal de 150 euros para devolver el préstamo. Sin embargo, no es un crédito permanente, ya que se ofrece como oferta promocional hasta final de año.
Otros créditos son ya más genéricos, y sin tantas ventajas para los demandantes, aunque hay líneas de financiación válidas para llevar a cabo esta sencilla renovación. Así, La Caixa dispone del nuevo préstamo Estrella Club Ahora, por el cual los mayores de 65 años pueden reformar su baño, incluso adaptar su acceso a los diferentes servicios de su hogar, a través de una financiación confeccionada para ellos que se concede sin comisiones de estudio y apertura y que incorpora un periodo de hasta cuatro años para devolverlo.
Otra alternativa es la que ofrece Cetelem, que incorpora un crédito para sufragar estos gastos, entre otros destinos de la financiación. Esta oferta se caracteriza porque se puede contar con el dinero casi de inmediato, y sin tener que cambiar de banco. Se puede obtener una financiación superior a 10.000 euros, y la duración máxima del préstamo es de cinco años, si el importe no supera los 10.000 euros, y de ocho años, para cantidades superiores.
Aunque hay propuestas específicas, casi todas son créditos más genéricos, aunque con buenas condiciones de suscripción
Otras modalidades de financiación también ofrecen liquidez para afrontar estas obras a través de la domiciliación de la nómina o pensión. Una de ellas es el Préstamo Bonificado por domiciliaciones, de Cajamar, que está dirigido a clientes que tengan domiciliada su nómina o pensión, por el que pueden disponer de hasta 60.000 euros, con un plazo de devolución de hasta seis años. Se caracteriza porque el tipo fijo o variable está bonificado en función de las domiciliaciones. Sin embargo, contempla comisiones de apertura y amortización anticipada que contrarrestan en parte los efectos de las bonificaciones.
Una propuesta similar es la del Banco Popular, pues su Crédito Directo Pensión se presenta con buenas condiciones de contratación: se puede solicitar el importe de seis mensualidades de la pensión y el periodo de devolución es de un año.
Las personas de edad avanzada se encuentran entre las más proclives a realizar el cambio de bañera por el plato de ducha en su hogar, por razones evidentes. Pero también son quienes tienen más problemas para dotarse de liquidez a la hora de afrontar estas reformas en su baño.
Para ellos están disponibles las llamadas ayudas de emergencia, que reciben de sus comunidades autónomas. Se les dota, así, de la liquidez suficiente para adaptar su baño y se les permite seguir gozando de autonomía personal para ejercer sus funciones de limpieza y aseo.
Entre las reformas que pueden hacer a través de estas ayudas oficiales están incluidas las siguientes:
- Cambio de bañera por plato de ducha.
- Colocación de asideros de pared, de entrada y salida de la bañera.
- Barras abatibles contiguas al inodoro y ducha.
- Barras inoxidables para bañera.
- Instalación de inodoros suspendidos con barras de soporte.
- Colocación de asientos de ducha y elevadores de bañera.