Los tintes para el pelo son unos de los productos cosméticos más utilizados, pero también en los que los fabricantes invierten cada vez más. Así, desarrollan productos muy innovadores, de aplicación fácil, con una amplia gama de colores y de un tono más duradero. Pero todos ellos deben cumplir por la Directiva sobre cosméticos de la Unión Europea, una normativa que protege a los consumidores y garantiza que todos los artículos de este tipo en el Mercado Único sean seguros. Este texto describe qué componentes de los tintes de cabello son los que más reacciones alérgicas producen y qué medidas son importantes para utilizar los tintes con seguridad.
El 60% de las mujeres y el 10% de los hombres de la Unión Europea tiñen su cabello varias veces al año. Y aunque lo hacen con productos seguros, los tintes permanentes contienen sustancias irritativas (como el amoniaco o el agua oxigenada), por lo que conviene dosificar su uso. Además, un empleo excesivo puede provocar alteraciones en el cuero cabelludo e, incluso, favorecer la caída del pelo.
No obstante, la Directiva sobre cosméticos de la Unión Europea (UE) garantiza a los consumidores que estos productos no pueden causar ningún daño a la salud, si se siguen las instrucciones del fabricante. De la misma manera, obliga a la industria a aconsejar al usuario sobre las indicaciones de uso y las precauciones que hay que tener en cuenta.
Alergia a los ingredientes de los tintes
Como sucede con algunos alimentos, hay personas que pueden desencadenar una reacción alérgica a algunos de los componentes de los tintes. Pero a menudo es difícil definir a qué sustancia en concreto se es alérgico, ya que contienen multitud de ingredientes químicos como el amoniaco, el resorcinol o la parafenilendiamina (PPD) o, incluso, los parabenos que, a pesar de su mala prensa, provocan muy pocas reacciones alérgicas.
Las reacciones más habituales que provocan en personas sensibles son: irritación de ojos, garganta y nariz, picor, enrojecimiento e, incluso, lesiones del cuero cabelludo.
El principal responsable de las alergias provocadas por la exposición a los tintes de pelo es un colorante procedente de la parafenilendiamina (PPD)
El principal responsable, según las evidencias, es un colorante derivado de la PPD. En países como Alemania, Francia y Suecia está prohibido incluir esta sustancia química en los tintes de pelo, pero en España no es así. Sin embargo, en la Unión Europea la legislación vigente establece concentraciones máximas muy estrictas para el uso de esta sustancia en tintes (Directiva 76/768/CEE del Consejo de 27 de julio de 1976). La concentración permitida máxima es del 6% y la etiqueta del producto debe señalar que «puede provocar reacciones alérgicas» y «no utilizar para teñir pestañas o cejas».
De todas maneras, las personas con pieles sensibles es fácil que no toleren demasiado bien ningún tipo de tinte y, a veces, se hace difícil de diagnosticar qué sustancia en concreto les provoca la reacción.
Utilizar los tintes con seguridad
Para minimizar los efectos de las sustancias de los tintes conviene seguir una serie de recomendaciones:
- Adquirir el producto en lugares acreditados, comprobando que lleva especificada su composición y datos del fabricante. Mejor evitar aquellos sin etiqueta ni formulación.
- Comprobar la fecha de caducidad y guardarlo en un lugar adecuado.
- Rechazar productos caducados, los envases abiertos o expuestos a fuentes de calor o luz.
- Mantenerlos alejados de los niños.
- Manipularlos con guantes.
- Utilizarlos solo para colorear el cabello.
- Evitar que entren en contacto con los ojos.
- No usar en cuero cabelludo sensible o irritado.
Algunas sustancias en los tintes pueden causar una reacción alérgica. Por este motivo, se recomienda testarlos 48 horas antes de utilizarlos, de acuerdo con las instrucciones del producto. Si durante la coloración se experimenta ardor, quemazón o erupción, hay que retirarlo de inmediato.
Las canas son una muestra del paso del tiempo y que mayor impacto producen en la persona. Uno de los motivos que explican su aparición está relacionado con el deterioro de los melanocitos, las células encargadas de fabricar la melanina (pigmento que da color a los cabellos y la piel). Aunque las canas afectan a ambos sexos, las mujeres son más proclives, factor que provoca que se tiñan el pelo desde más jóvenes. Para evitar la agresión que ello supone, se aconseja utilizar productos más suaves para tapar las primeras canas y dejar los tintes para más adelante.