Los jóvenes tienen una percepción errónea del riesgo que la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y su evolución hacia la enfermedad avanzada (sida) tienen para la salud. Muchos no han conocido a los primeros famosos que dieron la cara por el sida, como el vocalista Freddie Mercury o el actor Rock Hudson, ni vivieron los primeros años de la epidemia, en los ochenta, con una alta tasa de mortalidad. En la actualidad, de las 4.000 nuevas infecciones que suceden en España cada año, el 30% corresponden a menores de 30 años y, en su mayoría, son provocadas por mantener relaciones sexuales sin protección. En este artículo se aportan datos para confirmar la importancia de las campañas de sensibilización en jóvenes y adolescentes en la lucha contra la infección por VIH.
Hoy, en España, de las 4.000 nuevas infecciones por VIH que se registran cada año, el 30% corresponden a menores de 30 años. El patrón más habitual de contagio es el mantenimiento de relaciones sexuales sin protección, puesto que se ha producido una relajación en el uso del preservativo.
Además, el colectivo de adolescentes constituye una preocupación muy importante en el mundo, según el reciente informe «La infancia y el SIDA», de UNICEF, que retrata la situación de 2013. Este documento valora de forma positiva que se hayan evitado 850.000 nuevas infecciones por VIH/sida en recién nacidos entre 2005 y 2012 (de la madre gestante seropositiva al hijo durante el embarazo o el parto), pero alerta sobre un alarmante repunte de casos entre los adolescentes. Así, en 2012 había 2,1 millones de adolescentes con VIH/sida en todo el planeta y, entre los 10 y los 19 años, las muertes relacionadas con el VIH/sida aumentaron en un 50% del 2005 al 2012, de 71.000 a 110.000.
VIH y sida: faltan más inversiones y campañas de sensibilización
El informe de UNICEF advierte de que con mayores inversiones se podría reducir a la mitad el número de nuevas infecciones por VIH entre los adolescentes de aquí al 2020. Concreta que, si se aumentaran las inversiones hasta 5.500 millones de dólares en 2014, frente a los 3.800 millones de dólares invertidos en 2010, se podría evitar la infección en dos millones de adolescentes, sobre todo niñas, antes del 2020.
Las medidas de gran impacto que deberían implementarse, según este informe, son el uso de preservativos, más tratamientos antirretrovirales, prevenir la transmisión vertical, la circuncisión masculina médica voluntaria y concienciar a los adolescentes para que cambien su conducta, mediante enfoques para poblaciones de riesgo y marginales.
En España, de las 4.000 nuevas infecciones por VIH que se registran cada año, el 30% corresponden a menores de 30 añosUna forma de concienciar es realizar campañas de prevención y sensibilización dirigidas a jóvenes. «Desde la famosa ‘Póntelo, pónselo’, de 1990, no ha habido campañas dirigidas a la juventud. La Administración ya no las diseña y tenemos que hacerlo las ONG», asegura Juan Ramón Barrios, miembro de la Comisión Ejecutiva de la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (CESIDA), que aglutina a 87 federaciones y ONG que, a su vez, representan a numerosas asociaciones.
Por eso, ante esta situación, CESIDA, con el patrocinio de Janssen, ha impulsado la campaña HIV Think Tank. Pueden participar en ella jóvenes de 18 a 35 años matriculados en alguna universidad, centro de formación profesional o artística de España, e inscribirse hasta el 31 de enero. El objetivo de esta iniciativa es que los propios jóvenes aporten ideas sobre la campaña sobre prevención o sensibilización del VIH-sida que querrían ver hecha realidad. «La coordinadora apuesta porque la mejor forma de llegar a la juventud es que los propios jóvenes se dirijan a sus compañeros. Muchos tienen una baja percepción del riesgo de contagio y del impacto de la enfermedad, al no haber casos de lipodistrofia tan marcada como antes, ni haber vivido las muertes que se produjeron en los años ochenta. La alarma que generó el VIH-sida ha dado paso a una relajación, lo que no es bueno. Hay que volver a difundir información. En este sentido, HIV Think Tank es un laboratorio de ideas pensado para los jóvenes, para hacerles partícipes en las campañas sobre el sida, de manera que, en lugar de que estas estén diseñadas de arriba abajo, lo estén por los propios jóvenes y para los jóvenes», explica Barrios.
La prevención del VIH-sida no solo falla entre los jóvenes, sino de forma global. Prueba de ello es que la epidemia persiste en el mundo. El informe 2013 “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria”, de las ONGD Médicos del Mundo, Medicusmundi y Prosalus, destaca que, pese a haber disminuido el número de nuevos casos por VIH-sida, el de personas que viven con este virus ha aumentado. En 2011, había 34 millones de personas infectadas en el mundo y el 72% de todas las nuevas infecciones se sigue produciendo en el África Subsahariana, donde uno de cada veinte adultos está infectado (el equivalente al 69% de todas las personas seropositivas de la población mundial).
Pese a haber disminuido el número de nuevos casos por VIH-sida, el de personas que viven con este virus ha aumentado
Además, dentro del colectivo joven, cabe destacar que las mujeres son las más vulnerables a contraer la infección, por la desigualdad de género que soportan, ya que a menudo no pueden elegir mantener una relación sexual sin riesgo, ni acceder a la información ni a los servicios de prevención y tratamiento, según denuncian Médicos del Mundo, Medicusmundi y Prosalus.
Junto a la prevención de la enfermedad, algunos de los retos actuales en la lucha contra esta epidemia son la detección precoz y el tratamiento precoz con los fármacos antirretrovirales (30, de los cuales 12 han sido declarados medicamentos esenciales por la Organización Mundial de la Salud para mejorar la accesibilidad a los tratamientos).
La aplicación de la recomendación hecha por la OMS en 2013 de iniciar el tratamiento en una fase más temprana de la enfermedad (cuando el sistema inmune del paciente está más fuerte), con linfocitos por debajo de 500 ml en sangre, en lugar de esperar a que solo tenga 350 ml en sangre, podría evitar 12 millones de muertes y 19 millones de nuevas infecciones de aquí al 2025, según Farmamundi.