Los pendientes, collares, pulseras y otras piezas de bisutería tienden a enredarse cuando se guardan, lo que a menudo ocasiona que encontrar y disponer del objeto deseado se convierta en una tarea más que complicada. Sin embargo, mantenerlos en orden no es tan difícil. Este artículo brinda cuatro ideas para organizar la bisutería y otros accesorios de forma que se puedan coger sin problemas siempre que se necesiten: cuadros falsos, marcos de espejos, pequeños armarios colgados en la pared o esculturas y maniquíes.
Bisutería y accesorios en orden
Las piezas de bisutería, pendientes, collares y pulseras, al igual que otros adornos personales, se encuentran entre los objetos más difíciles de guardar y organizar. Esto se debe a su pequeño tamaño, a que su forma los hace proclives a engancharse y enredarse entre sí y a que, por lo general, se acumula una buena cantidad. Por eso, mantenerlos de manera apropiada permite ahorrar tiempo y la seguridad de que, más allá de las prisas, se han de encontrar cuando se busquen.
Al guardar los accesorios, el objetivo es evitar que se mezclen y se enreden
Existen muchas alternativas para guardarlos. Es posible utilizar pequeños recipientes como el de la primera foto que acompaña este texto. Pero en este caso conviene colocar pocas piezas y procurar que se mantengan separadas, sin enredarse. Sin embargo, que quede una parte de cada pulsera o collar fuera del pequeño cuenco o bote produce una sensación de descuido e improvisación, que es bonita, pero que debe procurarse que no sea real, sino que el orden de los objetos esté «bajo control».
Si se ha de usar un cajón, se puede recurrir a separadores o a cajas más pequeñas para intentar mantener los accesorios organizados. Pero es probable que, con el paso del tiempo, las pulseras y collares terminen enredándose de todos modos.
Si, en cambio, se utilizan ganchos, vitrinas u otro tipo de contenedores que permitan guardar los objetos por separado, se evitará que se mezclen y que una tarea sencilla, como hallar el par de un pendiente, se convierta en una misión imposible. Y además, quedarán a la vista como parte de la decoración.
A continuación se enumeran algunas posibilidades para guardar los collares, pendientes, pulseras y otros adornos de un modo ordenado y vistoso.
1. Cuadros falsos
Consiste en emplear marcos de cuadros pero, en el sitio donde debería estar el lienzo, colocar un paño u otra superficie con ganchos en los cuales colgar las piezas de bisutería. De este modo, se pueden organizar los colgantes según su tamaño, color, estilo, etc. También se pueden utilizar, por supuesto, marcos para fotos, que se consiguen a precios muy económicos.
2. Marcos de espejos
Esta idea es parecida a la anterior, con la diferencia de que aquí se procura aprovechar directamente el marco; es decir, poner ganchos u otros soportes en el propio marco, alrededor del espejo. La ventaja, además del aprovechamiento del marco y de la decoración de que se dota al conjunto, es que permite tener la bisutería bien cerca, para cuando se deseen probar distintos accesorios, ver cuál queda mejor y haga falta mirarse al espejo.
3. Un pequeño armario colgado en la pared
Otra opción es comprar o confeccionar un pequeño armario, colgarlo en la pared y guardar las piezas de bisutería allí. De este modo, además de tenerlas ordenadas, se evita que se ensucien de polvo. Si la puerta del pequeño armario es de cristal, no se pierde la posibilidad de que los collares, pulseras y otros elementos se integren en la decoración.
4. Escultura o maniquí
Un busto, escultura, maniquí u otra figura que represente a una persona puede ser muy útil para mantener los accesorios organizados. Se puede optar por colocar cada pieza «en su sitio» (los collares alrededor del cuello de la escultura, las pulseras en sus brazos, etc.), o bien incorporar ganchos a la figura, de tal forma que se cuelgue de ellos la bisutería. Es muy original, aunque no combina con cualquier tipo de decoración: para que quede bien tiene que estar en un ambiente moderno y desenfadado.
Si se deja volar la imaginación, se descubre que existen una gran variedad de objetos que pueden servir para guardar los adornos. Biombos, atriles de pintura o muñecos en miniatura pueden ser recipientes óptimos, tanto si se colocan ganchos en ellos como si se aprovechan sus partes (los brazos extendidos de una pequeña figura humana, podría ser un caso). También se pueden utilizar perchas, ganchos en la pared, percheros y otra clase de elementos, en función del gusto personal o para sacar partido a los que ya estén presentes en la casa.