Ir al colegio o a la guardería puede ser más ameno y entretenido para los niños. Una de estas posibilidades es transformar en casa las mochilas de los pequeños en unos divertidos animales. De este modo, se mejora la experiencia de los menores con los estudios y se logra dar un toque original a sus accesorios escolares, además de pasar un rato agradable junto a ellos. A continuación se explica cómo convertir las carteras de colegiales en divertidos animales, trucos para personalizarlas y hasta cómo hacerlas con pantalones vaqueros viejos o el modo de pintarlas con patatas.
Convertir las mochilas de los niños en animales
Una mochila infantil puede transformarse en casa en un divertido animal con ojos, hocico y orejas
Personalizar las mochilas de los niños no es solo una cuestión estética: también permite que se puedan identificar con facilidad, sin riesgo de que se confundan con otras ni necesidad de colocar etiquetas u otros añadidos con nombres y demás datos.
Una de las maneras más divertidas de transformar estas carteras, y que está entre las preferidas de los pequeños, consiste en convertirlas en animales. Cuanto más simple, lisa y carente de adornos sea, más fácil resultará personalizarla con forma de animal. A menudo las que los menores llevan a la escuela son muy grandes y están llenas de bolsillos, cremalleras, colgantes y otros añadidos. Pero en este caso, cuanto menos, mejor.
Trucos para transformar las mochilas de los niños en animales
Perros, gatos, jirafas, tortugas, vacas, búhos, monos, caballos, ranas, abejas, osos… En el sitio web Sew, Craft, Love se pueden observar muchas fotos de cómo dar a una mochila el aspecto de casi todos esos animales. En los ejemplos, las carteras son pequeñas, pero sirven para tomar como modelo las formas de los ojos, hocicos, orejas, cuernos de la vaca, bigotes del gato y otros detalles que posibilitan configurar el animal.
El blog Teresina muestra mochilas con forma de gato y de mapache, que son también de diseños muy sencillos y aplicables a cualquier bolso similar. Y para personas con mayor habilidad manual o con ganas de iniciarse en el mundo de las artesanías, el mismo blog ofrece también un tutorial en el que describe paso a paso cómo confeccionar una mochila desde cero.
Transformar un muñeco en una mochila infantil
También es posible convertir un muñeco de peluche en una mochila, quitando parte del relleno y colocando un forro en su interiorTambién es posible efectuar el camino inverso: en vez de contar con una cartera y tranformarla en un animal, tener el animal -en forma de peluche- y hacer de él una mochila. Así se explica en este vídeo (está en inglés, pero a través de las imágenes se comprende el procedimiento, aunque se desconozca el idioma).
Para ello, hay que elegir un muñeco de peluche de tamaño apropiado, realizar un corte que funcione como boca de la cartera, retirar parte del relleno y luego coser un forro para que quede del lado de dentro. Se añaden después las asas, y ya queda la mochila lista para que el niño se pasee con un animalito en la espalda, en el que además puede guardar sus libros, cuadernos y útiles escolares.
Hacer mochilas con vaqueros y pintarlas con patatas
Pero no todo son animales. Los niños también pueden tener carteras personalizadas y originales con muchos otros motivos. El sitio Yo esto lo hago detalla cómo fabricar una mochila para niños con un pantalón vaquero. Es una opción bonita y fácil, pues las perneras de los pantalones ya proporcionan la forma cilíndrica de la mochila. Bastará con coser una tela redonda que funcione como base, una cuerda para abrir y cerrar el hueco superior y las asas para colgar de la espalda.
Una alternativa más es la de pintar o dibujar sobre la cartera, sobre todo si es de colores claros y ofrece superficies lisas más o menos amplias. Es posible emplear distintas pinturas para telas. Una opción muy original es pintarla utilizando patatas, lo que resulta muy atractivo para los niños al ver cómo un producto natural y comestible sirve para hacer manualidades. Se les da diversas formas con moldes metálicos y luego se emplean para estampar la tela. Y hasta se pueden combinar ambas ideas: hacer una mochila de vaquero y pintarla con patatas.