Las estrategias de las familias para contener sus gastos incluyen el ahorro en el consumo de la electricidad, uno de los puntales para que las facturas no se eleven por encima de lo presupuestado. Aunque son numerosos los hogares que aplican este ahorro, no siempre el dispendio viene del uso activo de los aparatos, sino por el denominado “stand by” o modo en espera, un consumo muy peculiar que hacen los dispositivos electrónicos, sobre todo televisores y ordenadores, aun estando apagados. Por eso, como se indica a continuación, hay que tener especial cuidado con la utilización de estos aparatos domésticos y apagarlos siempre, si no se desea tener la desagradable sorpresa de ver engordar el recibo de la luz.
Mantener a raya el stand by
El «stand by» o modo en espera representa casi el 11% del consumo eléctrico de un hogar, según el informe ‘Consumos del Sector Residual en España’ realizado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que pone de manifiesto la importancia de limitar su utilización. Para evitar el gasto en silencio que genera el «stand by», hay que identificar qué electrodomésticos tienen ese modelo de consumo y empezar a desarrollar una estrategia racional para contener su uso, pues el gasto en este modo en espera ha dejado de ser residual para convertirse en una partida más que puede llegar a desequilibrar el presupuesto para buena parte de los hogares españoles.
El consumo en «stand by» ha dejado de ser residual en los hogares para convertirse en una partida que puede llegar a desequilibrar el presupuesto
Tanto si la ausencia del domicilio será prolongada como si durará poco tiempo, es más que aconsejable dejar apagados todos los aparatos eléctricos, incluso los que están en «stand by», ya que es un consumo que se factura de manera inútil. Para ello, antes de salir de casa, hay que comprobar si algún dispositivo ha quedado en esta situación para apagarlo de inmediato.
Además, esta actuación servirá para que el mantenimiento de los mismos sea más favorable al contar con menos horas de uso.
Aparatos en modo de espera
No son muchos los aparatos domésticos que presentan esta variable en sus características principales. Por eso se presenta como obligatoria la labor de memorizarlos para aplicar estas estrategias de ahorro y poder formalizar una serie de actuaciones que reduzcan su consumo, a fin de pagar menos en los recibos.
Televisores: es uno de los dispositivos por excelencia en donde se genera este consumo y, por tanto, necesita de mayor cuidado en su utilización por parte de los usuarios. Cada vez que se apaga el televisor con el mando a distancia se cree que se está a salvo de posibles consumos, pero no es así, ya que el piloto queda encendido, lo cual significa que está gastando aunque el aparato esté desconectado. Para eliminar este desembolso hay que apagarlo de forma correcta.
Aparatos reproductores: junto al televisor hay instalados otros dispositivos para reproducir vídeos y audios que, con frecuencia cuando se termina su visionado, se deja en modo de espera (con el piloto encendido). También esto implica un consumo inútil, al no estar utilizándose.
Ordenadores: es otro de los casos más habituales en los hogares españoles, pues no se apagan de manera correcta y queda en «stand by» durante varias horas, sin olvidar los muchos casos en los que no se apaga la pantalla. En ambas circunstancias se estará consumiendo una energía inútilmente, y se solucionará con el apagado completo, sobre todo cuando la ausencia será prolongada.
Recargas: hay aparatos que necesitan de su oportuna recarga (móviles, portátiles, etc.) y que se dejan activados aunque el aparato ya esté cargado, generando mayor consumo del necesario. Así que habrá que prestar más atención y estar pendiente de cuándo se han cargado por completo para desconectarlos del enchufe y no malgastar energía ni dinero.