Las berenjenas ofrecen interesantes posibilidades culinarias. Se pueden rellenar y usar su propia cáscara como plato de presentación. También podemos utilizar solo su pulpa para elaborar salteados, sofritos y pistos. Podemos cortarlas en rodajas, sin pelar, y preparar una receta clásica de la cocina griega, la famosa musaka. Y, por supuesto, también nos valen para hacer canapés, ya sean al horno o en fritura, rebozadas, empanadas, al ajillo… Las alternativas son muchas y diversas, pero las berenjenas tienen truco. A continuación te damos algunos consejos prácticos para cocinar esta deliciosa y saludable hortaliza.
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🍆 Cómo quitar el sabor amargo de las berenjenas
Si abres una berenjena y pruebas su pulpa, notarás el toque amargo que se produce cuando sus jugos toman contacto con el aire. No obstante, hay un truco muy simple para poder cocinarla y evitar que ese punto se mantenga en el resultado final: algo de tiempo y un poco de sal.
📍 Para berenjenas en rodajas
- Si vas a hacer las berenjenas en rodajas, después de cortarlas, hay que salarlas con sal gruesa por ambas caras y colocarlas sobre una rejilla de cocina durante 30 minutos como mínimo.
- Se formarán unas gotitas en la superficie, que es parte de los jugos que salen al exterior. De esta manera, se disminuye el punto amargo.
- Al cocinarlas, se deben enjuagar con agua fría y secar con un paño de cocina limpio.
📍 Para berenjenas rellenas
- Si vas a hacer las berenjenas rellenas, tienes que dar un corte longitudinal y, una vez partidas por la mitad, realizar unos cortes profundos en su pulpa, en forma de cuadrícula.
- Sálalas con sal gruesa y colócalas sobre una rejilla de cocina durante 15 minutos boca arriba y luego otros 15 minutos boca abajo, para que gotee y salga el jugo amargo.
- Por último, se enjuagan, secan y vacían para rellenarlas después.
🍆 Cómo cocinar rodajas de berenjenas
📍 Evita que las berenjenas absorban demasiado aceite
Si quieres freír unas rodajas de berenjena, conviene darles una capa de protección, ya sea de harina o de harina y huevo. La razón es sencilla: al ser muy esponjosas, absorben con mucha facilidad la grasa de la fritura. El rebozado evita que las berenjenas absorban tanto aceite.
Y si no quieres enharinarlas, puedes hacerlas en una plancha antiadherente con un poquito de aceite; quedarán de lujo también.
📍 Combínalas con otros ingredientes
Una rica opción es combinar la rodajas de berenjenas con otros ingredientes en capas, como si fuese un bocadillo (berenjena, relleno, berenjena). Para hacerlo, pasa el conjunto por harina y huevo batido y, después, fríelo en abundante aceite caliente. Una vez que esté dorado por ambos lados, sácalo a una bandeja con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante de la fritura.
💡 Rellenos para este tipo de preparación hay muchos: desde el básico de jamón y queso (ya sea queso cremoso en lonchas, jamón cocido, jamón serrano e incluso ibérico), hasta otros más elaborados, como una salsa bechamel con langostinos, un salteado de setas o foie… Si quieres un resultado más crocante, con menos aceite, empánalas, rocíalas ligeramente con aceite en espray y cocínalas al horno.
🍆 Cómo hacer berenjenas rellenas
📍 Vaciarlas
Para rellenar las berenjenas enteras y utilizar su caparazón como fuente de servicio, primero hay que abrirlas por la mitad y quitarles el punto amargo. Una vez hecho esto, debemos vaciarlas con cuidado. La mejor herramienta para hacerlo es una cuchara, ya que se ajusta bien a la forma de esta hortaliza por dentro. Esto hay que hacerlo con delicadeza, para evitar que la piel se rompa.
📍 Rellenarlas
Saltea su pulpa troceada con el típico sofrito de cebolleta, ajo, pimiento y tomate. Luego, agrega el ingrediente que más guste (vegetales, setas, carne picada, marisco, pescado, etc.) y algún elemento para ligar la mezcla, que puede ser queso cremoso, una salsa bechamel, nata o huevo.
Antes de verter este relleno en la cáscara hueca de la berenjena, semicocínala, ya sea en el horno o en agua hirviendo con sal. La idea es darle solo un toque, porque terminará de cocinarse en el horno.
Rellena la cáscara con la mezcla que hayas hecho y hornea todo sin olvidarte del gratinado final.
🍆 Receta de musaka: berenjenas al estilo mediterráneo
La musaka es un plato elaborado a base de rodajas de berenjena y carne picada. En la versión original se hace con carne de cordero, aunque en este caso será con carne picada de ternera y cerdo. El plato se monta como si fuese una lasaña y se prepara de la siguiente manera:
📍 Preparación de los ingredientes
- Cortan las berenjenas en rodajas (no demasiado finas), sálalas y escúrrelas para quitarles el amargor.
- Enjuágalas, sécalas bien, pásalas por harina y fríelas en una sartén vuelta y vuelta. Ya fritas, hay que colocarlas sobre papel de cocina para eliminar el aceite sobrante de la fritura.
- En otra sartén haz un sofrito de cebolla y ajo. Una vez dorado, incorpora la carne picada, añade sal y una pizca de pimienta, agrega tomate rallado y deja que se cocine durante 15 minutos.
- Vierte un vaso de vino tinto y sube el fuego para que se evapore el alcohol.
- Después, baja el fuego y deja que la carne se cocine en un hervor suave durante una hora, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
📍 Horneado
- En un recipiente apto para horno, coloca una base de berenjena frita y, luego, una capa de carne. Se alterna: berenjena, carne, berenjena…
- La última capa (de berenjena) se debe cubrir con una capa bien mezclada de bechamel con queso, o de nata (o yogur griego) y un huevo.
- Tras verter la mezcla en la superficie, añade queso rallado por encima y lleva al horno durante 60 minutos a 160 ºC, para que no se queme la superficie. Al final del tiempo puedes subir un poco la intensidad para que se gratine el queso.
- Una vez elaborada la musaka, se saca del horno y se deja reposar por lo menos un par de horas para que se asienten las capas y adquiera cuerpo.
- Sírvela en porciones templadas (si alguien las quiere más calientes, pueden llevarse al horno, pero de manera individual).
