El aspecto y el peso corporal son, hoy en día, temas que despiertan gran interés. Nos preocupa tener una buena imagen. El problema es que los cánones de belleza actuales asocian una buena imagen con un peso corporal que, en ocasiones, entra en competición con los límites razonables de peso saludable. La presión social y mediática por mantenernos delgados es, por tanto, elevada. A menudo hace que nos planteemos seguir el ejemplo de actores, actrices o modelos para conseguir eliminar varios kilos. Famosos del mundo entero se ponen a dieta para lograr pérdidas de peso importantes y, de paso, promocionan algunos de estos menús. ¿Pero son propuestas saludables? ¿Los famosos son un ejemplo que seguir cuando se ponen a dieta? El siguiente artículo responde a estas preguntas.
¿Qué recomiendan los expertos para perder peso?
Expertos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) subrayan que, en caso de sobrepeso, los objetivos de la pérdida de kilos no deben centrarse en alcanzar el «peso ideal», sino en conseguir pequeñas pérdidas de peso, mantenidas a largo plazo. A menudo, cuanto más rápido se pierde volumen, más fácil es volverlo a recuperar. Muchas de las dietas extremas o muy estrictas causan pérdidas de peso importantes, pero a largo plazo, cuando uno se cansa de seguir esas recomendaciones alimentarias tan rígidas, es habitual recuperar gran parte del peso perdido e, incluso en ocasiones, ganar unos kilos de más.
Las dietas más famosas para adelgazar
Las dietas extremas o exprés no favorecen la adquisición de unos hábitos saludables que puedan ayudarnos a mantener luego el peso perdido, un requisito indispensable si queremos mejorar nuestro estado de salud. Sin embargo, son muchos los famosos que se han sometido a este tipo de propuestas milagrosas y que, además, las promueven. Los siguientes son solo algunos ejemplos:
- Dieta Dukan. Promocionada por el francés Pierre Dukan, ha sido una de las ‘fórmulas’ más utilizadas por nuestros famosos en los últimos años. Es una dieta estructurada en diferentes fases y que promueve, sobre todo, el consumo de proteína de origen animal (carne, pescado, huevos y lácteos) para conseguir la pérdida de peso. Es importante destacar que la dieta Dukan se basa en normas alimentarias arbitrarias, definidas por el señor Dukan sin ninguna base seria o rigor científico alguno. Además, la dieta Dukan cumple todas las características de las denominadas «dietas milagro». No en vano, el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (GREP-AEDN) señaló en 2011 que este método «es fraudulento e ilegal, no sirve para adelgazar y supone un riesgo para la salud pública».
- Dieta de la Zona. Promovida por Barry Sears a través del libro ‘Dieta para estar en la zona’ pretende que los individuos entren en una «zona de confort físico, emocional y psicológico» mediante la estructuración de los principios inmediatos de la dieta de la siguiente manera: 40% de carbohidratos, 30% de proteínas y 30% de grasa. Además, promueve el uso de suplementos con ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (EPA y DHA). De nuevo nos encontramos ante una dieta que no ha demostrado efectos beneficiosos en estudios de intervención bien controlados y diseñados, y que cumple muchas de las características de las denominadas «dietas milagro».
- Dieta macrobiótica. Algunos famosos han optado por dietas alternativas vegetarianas o macrobióticas para perder peso. Cabe destacar que el vegetarianismo es una opción dietética que puede cubrir el 100% de nuestros requerimientos nutricionales, siempre y cuando haya una buena planificación dietética. No obstante, en la alimentación macrobiótica se encuentran orientaciones dietéticas muy restrictivas que pueden comportar déficits nutricionales.
- Dieta Atkins. Es un régimen dietético altamente conocido, en el que se promueve el consumo de alimentos ricos en grasas y proteínas y se disminuye el consumo de alimentos ricos en carbohidratos, como la pasta, pan, patata, arroz, legumbres, etc. No hay estudios a largo plazo en los que se hayan podido analizar los posibles efectos adversos asociados a este tipo de dieta, pero ninguna sociedad científica recomienda hoy en día seguir unas pautas dietéticas con estas características.
Estos métodos y dietas tan conocidos, tan seguidos y -en apariencia- tan efectivos e inocuos pueden comportar desequilibrios nutricionales e, incluso, afectar al correcto funcionamiento del organismo. Por ello, antes de someterse a cualquier terapia dietética, es importante ponerse siempre en manos de un dietista-nutricionista y recordar que una dieta equilibrada que potencie la pérdida de peso debe basarse, según todas las sociedades médicas y de nutrición, en el consumo de hortalizas y verduras, cereales integrales y alimentos de origen vegetal. Las dietas extremas, los métodos rápidos y los productos ‘milagrosos’ son peligrosos. Sus resultados son pasajeros y, muchas veces, están exaltados con retoques, de bisturí o de ordenador.