Montar un negocio no es tarea fácil. Menos aún si se parte de cero, ya que implica riesgos y costes bastantes altos. Sin embargo, el sistema de franquicia permite reducir estos, al partir de un modelo que ya ha tenido éxito. A lo largo de este reportaje se indican las ventajas del modelo, que presta apoyo al franquiciado cuando se presentan problemas de personal, quejas de clientes… Los problemas se resuelven en equipo, además de contrastar ideas y celebrar reuniones periódicas de intercambio de experiencias. Pero, como también se señala en las siguientes líneas, la cruz de este modelo es que, además de estar vinculado al éxito o fracaso del franquiciador y de los demás franquiciados, se pierde capacidad de decisión y parte de las ganancias.
Ventajas de ser franquiciado
La principal ventaja del emprendedor que decide abrir un negocio mediante a una franquicia es que asume pocos riesgos y obtiene los beneficios de las grandes empresas, sin dejar de ser pequeño ni su propio jefe. Pero, además, tiene los siguientes puntos a favor:
1. El prestigio que tiene la marca asegura que se tendrán clientes casi desde el primer momento en que se pone en marcha el negocio.
2. Mayor facilidad para encontrar recursos que si se abre un negocio por cuenta propia. Como se tiene detrás una imagen de empresa consolidada, se cuenta con más solvencia frente a terceros y, entre otras cosas, los bancos brindan préstamos con mejores condiciones, etc. Además, un franquiciado puede comprar a precios más baratos.
3. Abrir un negocio seguro con resultados ya contrastados. Ya se conoce la reacción de los clientes, bien a través de las tiendas piloto o por la experiencia de las tiendas del resto de franquiciados.
4. Se recibe una formación inicial y también se forma al personal que trabajará en la franquicia, ya que el franquiciador determina el perfil del vendedor y lo evalúa. El contrato recoge que se les dará formación de manera continua.
5. Se tiene exclusividad de zona y el franquiciado se puede aprovechar de las campañas y las estrategias comerciales a nivel nacional.
6. Al estar integrado en una marca, se cuenta con programas informáticos que responden de manera precisa y específica a sus necesidades reales.
Inconvenientes de abrir una franquicia
El mayor inconveniente de montar una franquicia es estar vinculado al éxito del franquiciador y de los demás franquiciados, pero además hay más elementos que juegan en contra de este modelo de negocio:
1. No ser el propietario del nombre y de la marca comercial de su negocio.
2. A veces, resulta difícil adaptarse a la filosofía del franquiciador. Y, además, se está íntimamente ligado a la suerte del franquiciador y se depende de su gestión.
3. Se da una pérdida de libertad que sí se tiene cuando se es propietario de un negocio. Se tiene, por tanto, menos independencia.
4. No se pueden poner en marcha ideas propias de negocio, ya que las aportaciones se producen siempre a nivel consultivo y nunca al ejecutivo.
5. Los controles de calidad y de estandarización se imponen al franquiciado. Tienen por objeto, obviamente, poder regular la calidad del servicio que va a brindar o de lo que va a vender.
6. Se tienen que abonar servicios recibidos, cesión de planos y proyectos, el canon de entrada o las cuotas de franquicia, que en algunos casos pueden llegar a ser muy elevadas. Las ganancias no son íntegras para quien monta el negocio.
7. El contrato de franquicia supone algunas restricciones si se diera una posible venta o traspaso de negocio del franquiciador.