No hay libertad de circulación. En todo caso, se dan facilidades para salir, pero no para entrar. Las migraciones están en el punto de mira, sobre todo de los países del norte, que deciden el movimiento de mano de obra que más les conviene. El concepto de “personas” se desvanece entre la burocracia, las imágenes de “avalanchas” y mensajes de alerta ante el riesgo de quiebra de los derechos atribuidos a la población local. Los mitos sobre las personas migrantes hacen mucho daño. Por eso hoy, Día Internacional del Migrante, se pide desterrarlos.
Situación de las personas migrantes en España
La llegada de personas migrantes a España ha descendido, pero cuesta creerlo cuando las imágenes y noticias que se difunden parecen alertar de lo contrario. El «Informe Anual 2014» de la Federación de Asociaciones de SOS Racismo, sin embargo, así lo constata. Entre otros, este estudio recoge las entradas de personas migrantes, así como los datos registrados por las siete Oficinas de Información y Denuncia de la Federación estatal, que recopiló en 2013 un total de 397 denuncias por racismo y discriminación. Destacaron tres ámbitos: racismo institucional, denegación en el acceso a servicios públicos y privados (acceso a locales de ocio, sanidad, educación, vivienda) y abusos de las fuerzas de seguridad del estado y seguridad privada.
Según informes europeos, entre el 60% y el 80% de los casos de discriminación no se denuncian
Pero SOS Racismo advierte: «Las denuncias recogidas son una muestra del racismo y la discriminación y no pueden interpretarse como una estadística completa y rigurosa del racismo en este país. Esta labor le corresponde al Gobierno». La entidad lamenta que no haya estadísticas oficiales, aunque sí se cuenta con datos relativos a los denominados «delitos de odio», que ascendieron a 1.117 durante el año pasado. «Según informes europeos, entre el 60% y el 80% de los casos de discriminación no se denuncian. En consecuencia, seguimos sin saber cuál es la fotografía real de la discriminación en este país», añade SOS Racismo.
Andalucía Acoge denuncia «una creciente criminalización sobre las personas migrantes, especialmente a aquellas que se encuentran en situación administrativa irregular». Esta situación, advierte, «está provocando el caldo de cultivo para un alarmante incremento de discursos xenófobos y reacciones ciudadanas adversas a la población inmigrante en diversos países del Norte». Desde la Red Acoge, la federación que agrupa a 17 ONG, lamentan también que 2014 «vaya a ser recordado como un año negativo, marcado por ataques y criminalización hacia las personas migrantes, y un retroceso en cuanto a sus derechos».
En concreto, la ONG Médicos del Mundo, miembro de la Plataforma de seguimiento de la Convención para la Eliminación de toda forma de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), apunta a la Sanidad como un ámbito de discriminación. Asegura que la reforma sanitaria de 2012 «dejó desprotegidas a miles de mujeres inmigrantes en situación irregular, incluyendo a embarazadas que, a pesar de la cobertura legal, siguen teniendo dificultades para el seguimiento de su gestación debido a la desinformación y a los distintos niveles de cobertura entre las distintas comunidades autónomas que ha provocado la normativa».
La falta de acceso a atención sanitaria es también una consecuencia de la apatridia. Por ello el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) lanzó el pasado mes de noviembre una campaña para poner fin «al desesperante limbo legal de la apatridia en el que viven millones de personas en todo el mundo», también en España. En una Carta Abierta, afirma que la apatridia «puede significar vivir sin formación, atención médica o empleo formal, sin poder moverse libremente, sin perspectivas ni esperanza». Por lo que considera que es «inhumana» y se debe terminar «con esta injusticia». En todo el mundo hay diez millones de personas apátridas. Cada 10 minutos nace un niño apátrida, recuerda ACNUR, «sin una nacionalidad» y, con frecuencia, «sin acceso a los derechos y servicios que los países normalmente reconocen a sus ciudadanos».
Derechos Humanos en las fronteras
Las fronteras son el principal obstáculo y deseo de las personas migrantes. En el caso de España, el foco informativo apunta al sur y, en especial, a la valla de Melilla. Según datos oficiales, un total de 4.417 inmigrantes llegaron a territorio español en 2013, de los cuales 13 fallecieron. SOS Racismo estima que «las políticas migratorias centradas principalmente en el control de fronteras, a la larga, no favorecen la cohesión ni la convivencia social», por lo que aboga por cambios en la gestión de la migración.
Desde Andalucía Acoge se lamenta la vulneración de derechos tanto durante el trayecto, como en el lugar de destino. Los países que se atraviesan en el proceso migratorio se convierten en dramáticas trampas para las personas, que caen víctimas de las redes de tráfico o de trata. ACNUR ha manifestado que en todo el mundo los conflictos se han multiplicado y, en consecuencia, el número de personas desplazadas: ya más de 50 millones. Ha recordado que algunas llegan a España por Ceuta y Melilla, como personas procedentes de Siria, Malí, Somalía o países centroafricanos. Por ello Amnistía Internacional ha pedido a la Unión Europea (UE) que aumente «las rutas seguras y legales a Europa, garantizando que la gente no se vea obligada a emprender peligrosas rutas por mar».
En 2013 llegaron a territorio español un total de 4.417 inmigrantes, de los cuales fallecieron 13
Amnistía Internacional considera que se perderán muchas vidas en el mar Mediterráneo, «a menos que los Estados miembros de la UE se esfuercen por garantizar una operación conjunta de búsqueda y salvamento en toda regla». La organización hizo esta reflexión con motivo de la puesta en marcha, el pasado 1 de noviembre, de la denominada Operación Tritón. Esta ha sido desarrollada por Frontex, la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores, para apoyar a Italia en las labores de rescate de personas migrantes en el mar.
En opinión de Nicolas J. Beger, director de la Oficina de Amnistía Internacional, en la actualidad hay un «déficit de este tipo de operaciones que salvan vidas», ya que «el mundo se enfrenta a la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial». No obstante, advierte de que la Operación Tritón «ni ahora ni nunca estará orientada a la búsqueda y el salvamento de vidas, sino que se centrará en patrullar las costas e investigar a los solicitantes de asilo que desembarquen». Recuerda que quienes son rescatados en el mar se lanzan a él porque huyen de los conflictos y las persecuciones, «buscan seguridad y asilo». Por ello subraya que «mientras siga habiendo guerra, pobreza y persecución, seguirá habiendo personas desesperadas que asuman terribles riesgos» e insta a tenerlo en cuenta. Desde octubre de 2013, Italia ha salvado a más de 155.000 personas en aguas europeas.
El pasado 26 de noviembre, los colectivos españoles que conforman la red Migreurop (Andalucía Acoge, APDHA, CEAR, Elin y SOS Racismo) presentaron en el Congreso de los Diputados “Frontera Sur: ¿hay alternativas?”. Este informe recoge una serie de propuestas para evitar que se incumplan los derechos humanos en el sur del país, “muy especialmente en Ceuta y Melilla”. Estas propuestas están contenidas en el manifiesto “Por una solución europea al drama en las fronteras de Ceuta y Melilla: 4 medidas urgentes y realizables”, al que desde mayo se han adherido miles de personas. Las cuatro medidas contenidas en el manifiesto se centran en: la mejora del acceso a la protección de los potenciales solicitantes de asilo en la frontera sur, la ampliación y flexibilización del proceso de regularización que se ha puesto en marcha en Marruecos, facilitar la reagrupación de los familiares de personas que ya están de forma regular en suelo europeo y una racionalización de la política de visados de España y la UE para los países africanos.
Por su parte, Amnistía Internacional ha lanzado la campaña #PortazoAlGobierno, que se refiere a las denominadas “devoluciones en caliente” de personas migrantes, que describe como “un mecanismo sin garantías para rechazar a personas migrantes y refugiadas en las fronteras de Ceuta y Melilla”. Recuerda que este tipo de expulsiones están prohibidas por el Protocolo VI del Convenio Europeo de Derechos Humanos y son contrarias a la Convención de Ginebra del Estatuto de Refugiados y a la actual ley de Extranjería, al estimar que “privan a las personas migrantes y refugiadas de un proceso con garantías y de la posibilidad de pedir protección internacional”. Por ello pide que se graben y difundan “portazos simbólicos contra las devoluciones sin garantías”.
Para acercar esta realidad a las personas, Entreculturas ha organizado la exposición de fotografía documental “Somos Migrantes”, que a través de 30 fotografías realizadas por 11 fotógrafos muestra “el rostro, la mirada, las manos y la esperanza de tantos hombres y mujeres que migran cada día en un viaje largo y peligroso”.