El smoothie es el más cremoso de los licuados; un batido que incluye elementos lácteos en su composición para darle una consistencia suave y untuosa a la mezcla de frutas u hortalizas. Entre los más conocidos, destaca el green smoothie (en particular, el llamado «detox«, que se ha puesto de moda porque se le atribuyen efectos beneficiosos para el organismo, aunque no los tiene). Sin embargo, los batidos verdes han despertado el interés por redescubrir estos preparados tan coloridos y ricos. En este artículo detallamos qué características tienen los smoothies, te contamos los trucos clave para hacerlos en casa y te damos algunas ideas deliciosas.
Smoothies: licuados cremosos y suaves
La principal diferencia entre un batido de frutas clásico y un smoothie es la textura. El nombre lo dice todo, ya que smooth en inglés significa suave. La consistencia de los smoothies es siempre cremosa, algo que se consigue añadiendo ingredientes lácteos, desde leche desnatada hasta yogures naturales y helados de crema, vainilla o nata.
Por lo demás, el smoothie comparte con los batidos de frutas y verduras todas las demás características: es una fuente de nutrientes muy interesante, refrescante, versátil y exquisita. Según los gustos y los ingredientes, los smoothies pueden servirse como antesala de una comida, con el desayuno para empezar el día con mucho color o como tentempié a media tarde. Además, estos batidos son un espléndido recurso para aprovechar la fruta que tenemos en casa (incluso la más madura) y evitar desperdiciarla, si bien siempre es mejor comer la fruta y la verdura entera, masticándola.
Los smoothies de fruta y hortalizas suelen llevar un añadido de zumo de fruta o lácteos, ya sean yogures, helados o leche, para hacer la mezcla más cremosa o más ligera según los gustos y tipos de hortalizas y frutas que se empleen. El resultado que se obtiene tras batir todos los ingredientes es una mezcla de consistencia espumosa y cremosa muy apetecible.
De esta forma, los batidos reúnen el agua de la fruta —excelente para hidratar el organismo—, las vitaminas y las sales minerales, si bien parte de la fibra de la fruta se pierde cuando no se aprovecha toda la pieza o se elimina la piel.
Trucos y consejos para preparar los smoothies en casa
🍹 Tener en cuenta la acidez de las frutas
Si para elaborar el batido se agregan frutas ácidas (naranja, limón, mandarina, pomelo o sus zumos), es mejor sustituir la leche por yogur porque con la acidez se corta la leche y, aunque la mezcla no resulta indigesta, le da al batido un aspecto poco apetecible. Además, al tener mucho zumo, el yogur aportará una textura más cremosa, al igual que si se emplea helado cremoso.
🍹 Tener en cuenta la textura de las frutas u hortalizas
Otras muchas frutas con mucha pulpa y poco zumo (plátanos, fresas, melocotones, manzanas o peras) sí que permiten la mezcla con elementos líquidos como la leche sin que se altere el aspecto y haciendo que el batido quede cremoso. También es posible añadir bebida de soja, helados y, por supuesto, agua helada para los smoothies con verduras y hortalizas.
🍹 Elegir bien las piezas de frutas y hortalizas
Es importante utilizar frutas y verduras frescas, de temporada, bien limpias y en su punto de madurez. Además, en las épocas en las que hay mucha cantidad de algún tipo de fruta, servirá para sacar partido a esas frutas ligeramente tocadas, deformadas o feas de aspecto pero ricas de sabor: se elimina la parte más tocada y se aprovecha el resto de la fruta.
🍹 Cuidar la presentación de la bebida
Para preparar un excelente smoothie es tan importante una buena combinación de los ingredientes como cuidar la forma de presentarlos. El envase idóneo es una copa o un vaso de cristal alto (donde se sirven de manera habitual los refrescos), aunque con la moda actual de presentación un poco vintage, también se sirven en tarros de cristal como si fuesen yogures caseros. Si la copa o el vaso está bien frío o recién salido del congelador y se acompaña de una o varias pajitas, tomar el batido resulta todavía más agradable.
Cuatro smoothies deliciosos y muy fáciles de hacer
Una vez introducidos en el mundo de los smoothies, solo queda experimentar con sabores y combinaciones deliciosas y que sean de nuestro agrado. Eso sí, el consumo de estos batidos debe hacerse con moderación, sobre todo, si le añadimos helado. Además, debemos recordar que al triturar las frutas se libera su azúcar. Como decíamos antes, es mejor comer la fruta entera y masticarla, aunque nada impide disfrutar de estas riquísimas preparaciones de vez en cuando.
🍌 Smoothie de kiwi y plátano
- Necesitaremos: seis kiwis, dos plátanos, 400 ml de zumo de naranja y 250 g de yogur desnatado natural.
- Preparación. Se pelan los plátanos y los kiwis, se trocean en cuartos y se pasan por la licuadora. A este licuado se le añade zumo de naranja y un par de yogures y se mezcla. Se sirve de inmediato en vasos individuales antes de que se oxide el zumo y pierda su color. Se decora con unos trocitos de frutas.
🍓 Smoothie de fresa y helado
- Necesitaremos: 100 g de fresas, 100 g de plátano, 200 g de helado de nata, 200 ml de leche desnatada y 20 g de azúcar.
- Preparación. Se lavan las fresas y se pela el plátano. Se trocean las frutas y se colocan en un vaso de batidora junto con el helado, la leche desnatada y el azúcar (puede ser sin azúcar, según el gusto personal y el punto de maduración de la fruta). Se tritura hasta lograr una textura cremosa. Si nos gusta notar los trocitos de frutas, no se tritura hasta el final para evitar que se deshaga por completo. Se puede sustituir el helado por yogur natural y un poco de hielo picado. Se recomienda tomar recién elaborado y fresquito.
🍒 Smoothie de cerezas y yogur
- Necesitaremos: 400 g de cerezas picotas, 200 g de manzana, 400 ml de leche desnatada, 200 ml de yogur natural y 40 g de azúcar.
- Preparación. Se lavan las cerezas y se trocean para quitarlas el hueso. Se juntan las cerezas con la manzana pelada y troceada, la leche y el yogur natural y, después, se tritura todo con ayuda de la batidora hasta obtener un batido cremoso. El punto de azúcar se modificará al gusto de cada uno. Se sirve decorado con unos trocitos de cerezas.
🍏 Green smoothie
- Necesitaremos: 300 g de kiwi, 400 g de pera conferencia, dos plátanos, 100 g de hojas de espinacas frescas, 100 g de hielo, 20 ml de zumo de limón y 250 g de yogur natural.
- Preparación. Se limpian las hojas de espinacas. Se pelan y trocean la pera, los kiwis y plátanos. Se colocan las frutas y espinacas junto con el hielo y el yogur natural en un vaso de batidora, se agrega el zumo de limón y se tritura hasta conseguir una textura cremosa tipo sorbete. Se sirve recién elaborado, con una pajita y unos trocitos de fruta que acompañen el smoothie verde con pepitas de kiwi.