El pan de ajo es uno de los acompañamientos más recurrentes (y sabrosos), sobre todo en comidas y cenas informales basadas en el picoteo. En estas ocasiones, combina de maravilla con muchos entrantes y salsas para dipear. En este artículo te contamos cómo hacer pan de ajo de diferentes maneras (con masa casera de pan y con baguettes de la panadería) y, además de conocer los detalles de su elaboración, explicamos con qué alimentos marida mejor y qué utilidades culinarias deliciosas ofrecen sus sobras.
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Hay varias opciones para elaborar pan de ajo. Una de ellas, la más laboriosa, consiste en hacer una masa de pan a la cual se agrega aroma de ajo y, luego, una vez horneada, se añade un aceite con ajo. Otra de las alternativas es comprar una barra de pan tipo baguette y aromatizarla con una mezcla de ajo, mantequilla o aceite y, en algunos casos, también queso para gratinar antes de servir.
Ambas posibilidades son válidas y dependerán del tiempo —y las ganas— que tengamos para estar en la cocina. Por ello, a continuación te damos varias opciones.
🧄 Pan de ajo con una baguette (plan A)
Este es el plan fácil, una manera rápida de preparar un pan tostado con aroma de ajo, perfecto para acompañar una comida o una cena de picoteo.
- Elabora una crema con 50 gramos de mantequilla cremosa, dos cucharadas de aceite de oliva, dos dientes de ajo pelados y machacados, una pizca de ralladura de limón y una pizca de sal.
- Parte en rodajas no muy gruesas un pan tipo baguette de media cocción. Coloca las rodajas en una bandeja de horno y unta cada rebanada con la mezcla anterior.
- Introdúcelas en el horno (precalentado a 180 ºC) y deja que se tuesten durante 10 minutos.
- Pasado ese tiempo, hay que mirar cómo van los panes. Si están tostados, ya puedes sacarlos. Si no, deja un par de minutos más hasta que estén tostados.
💡 Una vez fuera del horno se puede decorar cada panecillo con unas tiras de cebollino troceadas, perejil o una mezcla de hierbas aromáticas como romero, albahaca o tomillo.
🧄 Pan de ajo con una baguette (plan B)
- Prepara la misma mezcla de mantequilla, aceite y ajo.
- Haz unos cortes a la barra de pan como si fueses a sacar rodajas, pero sin llegar hasta abajo del todo, de manera que los trozos queden unidos por la base de la barra.
- Unta el pan con la mezcla entre las rodajas.
- Envuelve la barra con papel de aluminio para que no se queme la corteza, puesto que ya está cocinada con anterioridad, e introdúcela en horno a 180 ºC durante 10 minutos.
- Tras sacar el pan del horno, quita con cuidado el papel de aluminio y deja templar antes de servir.
💡 Hay que llevar la baguette entera a la mesa y presentarla sobre una bandeja para que cada comensal vaya sacando una rebanadita del pan de ajo de la propia barra.
🧄 Pan de ajo con masa casera (plan C)
Este es el plan laborioso, pero divertido e interesante. Para hacer una buena remesa de panes de ajo, se necesitan los siguientes ingredientes:
- un kilo de harina
- una cucharadita de levadura seca
- un vaso grande de leche con agua mezclada
- una pizca de sal
- dos cucharadas de aceite de oliva
- un huevo
- un diente de ajo
👉 Preparación
- Haz dos volcanes de harina dentro de unos boles de cristal amplios. En el centro de cada volcán, vierte un poco de agua con leche e incorpora la levadura seca, medio diente de ajo muy picado y una pizca de sal.
- Remueve y amasa hasta que adquiera la textura de la plastilina. Al principio cuesta un poco, pero, luego, según se va amasando, va quedando más fina y menos pegajosa en las manos.
- Si está muy pegajosa, se añade un poco de harina; si está muy seca, se agrega un poco de leche.
- Deja reposar durante una hora los montoncitos de masa tapados con un trapo de cocina húmedo en un lugar templado para que fermenten y suban de volumen.
- Pasada la primera fermentación, rompe la masa, dale forma de panecillos y colócalos sobre una bandeja de horno forrada con papel para hornear. Tapa esta masa con el trapo y déjala reposar durante otros 30 minutos.
- Bate un huevo mezclado con una cucharada de aceite de oliva y un diente de ajo picado. Haz un corte en la superficie de cada panecillo y unta ligeramente ese corte con la mezcla de huevo, aceite y ajo.
- Introduce los panecillos al horno (precalentado a 180 ºC) durante 40 minutos con calor en suelo y techo. Hay que colocar la bandeja en la parte baja-intermedia del horno.
- Una vez horneados, sácalos de la bandeja y déjalos templar.
¡Ya están listos esos panecillos con aroma de ajo, perfectos para abrir y presentar de esa manera, o abrir y rellenar con lo que más te guste!
Acompañamientos del pan de ajo y utilidades
El pan de ajo tiene un sabor muy marcado, por lo que vendrá fenomenal para acompañar embutidos o paleta de jamón, una ensaladita de tomate y unas lascas de bonito en conserva encima, además de ensaladillas variadas, ya sean tipo rusa, de pollo o de marisco.
Si en el momento de tostar le agregas por encima una pizca de queso rallado, obtendrás unos panes gratinados con queso que, con una loncha de anchoa en conserva o con un salteado de jamón por encima, quedarán estupendos. Y, desde luego, con unas finas láminas de solomillo de cerdo y por encima un chutney de melocotón, harás las delicias de los más gourmets.
➡️ ¡Aprovecha lo que sobra!
No te preocupes si se has elaborado panes de más y sobran tras la comida Hay varias alternativas para aprovechar este pan.
- Puedes trocearlo y guardarlo para acompañar un puré o una ensalada, a modo de picatostes.
- También, si lo trituras con la batidora, conseguirás un aromático pan rallado que le dará un toque diferente a los empanados, tanto de carne y aves como de pescado o, incluso, croquetas.
El pan de ajo tiene gran cantidad de posibilidades. Eso sí, una recomendación: conviene consumirlo con moderación. El aroma a ajo puede seguirnos durante varias horas.