En las fiestas de Navidad la comida demanda una preparación especial, sobre todo si en casa hay niños. Preparar platos divertidos para ellos es un desafío, pero si se logra que les gusten, la satisfacción es por partida doble: para los pequeños y también para los adultos. Este artículo ofrece siete recetas para que los niños disfruten con las comidas navideñas, desde pizzas y hamburguesas presentadas como un árbol o como Papá Noel, hasta galletas de jengibre, postres y un exquisito “champán” sin alcohol para que brinden a la par de los mayores.
La comida es uno de los puntos más importantes en las Navidades. En general, las reuniones se producen en torno a la mesa y, a veces, da la sensación de que todavía no se ha acabado de comer cuando hay que empezar a cenar. Si bien para los adultos esto se presenta, en general, como una perspectiva agradable, no siempre lo es para los niños, cuyos padres a menudo se quejan de la guerra que los hijos dan cuando tienen que comer.
Para que esto no suceda, uno de los trucos más efectivos consiste en la preparación de recetas divertidas. A los pequeños, más que a los adultos, la comida les entra por los ojos, por lo que los platos más graciosos son los que resultan más ocurrentes y coloridos. A continuación se ofrece un listado con seis propuestas para comidas más divertidas para los niños en Navidad.
1. Hamburguesas de Papá Noel
Cuando se habla de hamburguesas, en general se piensa en comida basura o fast food. Sin embargo, también es posible preparar hamburguesas caseras, sin el proceso industrial que las hace menos saludables. Para ello, se debe macerar media cebolla, cortada en trocitos, en unas cuantas cucharadas de aceite de oliva. Luego se junta en un bol con medio kilo de carne picada, dos huevos y dos cucharadas de queso parmesano. Todo ello se amasa con las manos hasta lograr un conjunto homogéneo, con el cual se harán después los medallones de carne.
Para disfrazar las hamburguesas con la cara de Papá Noel, el procedimiento es simple. Con una loncha de queso se da forma a la barba. Con dos rodajas de tomate se les da color a las mejillas, mientras que con tiritas y pequeños trozos de cebolla se dibujan los ojos, las cejas y la nariz. Con unas hojas de lechuga se puede simular el gorro o el pelo, es decir, la parte superior de la cara. Y con unas pizcas de mayonesa o kétchup, se pueden añadir otros detalles. El resultado es una atractiva y nutritiva hamburguesa especial para los más pequeños.
2. Un árbol de Navidad con judías verdes
Las judías son lo opuesto a las hamburguesas, pues entre los niños su fama es bastante mala. Por eso, también es buena idea aprovechar la Navidad como un recurso para hacerlas divertidas y que los pequeños las coman e incorporen sus nutrientes. Como muestra el blog Meet the Dubiens, las judías verdes colocadas en forma de árbol, acompañadas por un muñeco de nieve hecho con rodajas de pepino (o de queso, o cualquier otro producto de color blanco), pueden dar un buen resultado.
El paisaje propuesto por el blog se completa con eneldo (a manera de pequeños arbustos), queso cheddar (para hacer pequeñas estrellas amarillas) y ralladura de coco (que representa el suelo nevado). Pero, por supuesto, queda en la creatividad de cada cocinero añadir o modificar los condimentos que desee, a fin de dar al cuadro su toque personal. Para los niños, este plato resultará irresistible.
3. Pizzas de Navidad
¿Cómo hacer una pizza para que sea de Navidad? Tal como explica el blog Delia Creates, basta con tomarse unos minutos más de lo normal para darle forma de árbol o de dulce. En general a los niños les gusta mucho la pizza y esta versión navideña no será la excepción.
También es bastante simple conseguir ingredientes que se parezcan a los adornos: unas rodajas de tomate o de salami pueden hacer las veces de las típicas bolas rojas que se cuelgan de las ramas, mientras que unas líneas de aceitunas simularán el espumillón. También se puede añadir color verde con hojas de rúcula, amarillo con trocitos de piña, etc.
4. Pudin de frutos rojos
La forma circular y el color rojo de este pudin recuerda a los típicos adornos navideños y, si el plato se presenta con algún adorno verde, será para los pequeños como un verdadero ornamento de estas fiestas. La receta es muy sencilla.
Para la masa se utiliza pan de molde integral sin corteza. En concreto, se necesitan unas diez o doce rebanadas, que se deben recortar para que quede redondo y del tamaño apropiado, y se colocan en moldes para flan previamente pintados con aceite de oliva.
Por otro lado, hay que cocer medio kilo de frutos rojos (bayas, fresas, mora, arándanos, etc.), junto con seis cucharadas de azúcar y unos 120 ml de agua. Después de cuatro o cinco minutos de fuego suave, se vierte el zumo y los frutos sobre los moldes, se cubre con otra capa de pan y se echa encima el zumo restante. También se pueden poner frutos en la parte superior. Se guarda en la nevera y se sirve frío.
5. Galletas de jengibre
Las galletas de jengibre son un postre típico de Navidad, tradicionales de los países nórdicos, pero que poco a poco se han extendido a otras regiones. Su elaboración es accesible para cualquier cocinero, incluso los meros aficionados.
Hay que crear una masa con 350 gramos de harina de trigo, un cuarto de kilo de mantequilla, dos cucharadas de vinagre, un poquito de sal y, por supuesto, una cucharada de jengibre rallado. Después de lograr una masa homogénea y dejarla reposar media hora, se extiende -sobre una superficie cubierta de harina, para que no se pegue- hasta que tenga medio centímetro de espesor y se recortan las figuras: personitas, estrellas, campanas, corazones, etc. La decoración se completa con azúcar glas, purpurina comestible u otros productos de repostería.
6. Coronas de Navidad con confites y regaliz
Como en todas las fiestas, las Navidades son fechas para ser permisivos. Y dentro de esos permisos, entran estas coronas de dulces. Como explica la web All You, se pueden hacer con unos pequeños postres de vainilla glaseada o con nata, o cualquier otro producto que ofrezca un fondo de color blanco, con confites verdes y un lazo de regaliz. A los niños les encantará.
7. Champán sin alcohol
Sin pretender animar a la ingesta de alcohol en los menores, se puede preparar para ellos una bebida muy parecida al champán. Es muy sencillo. Basta con mezclar zumo de manzana y de uva en partes iguales y, luego, añadir gaseosa para que dé como resultado una bebida con burbujas.
Para decorar las copas -vale también para las de los adultos-, un truco sencillo es mojar el borde con un limón y luego apoyarlas boca abajo sobre un plato con azúcar. Así, los mayores y los pequeños podrán brindar con copas iguales para celebrar la Navidad y el Año Nuevo.