El mayor temor de las madres españolas es que su hijo se ponga enfermo, según un estudio reciente. Otras preocupaciones son no pasar suficiente tiempo con los niños, no identificar el motivo del llanto del bebé y los problemas derivados de la situación económica y laboral. Este artículo da más detalles sobre estos resultados y enumera cuáles son los pequeños problemas de salud de los niños más angustiantes para sus madres, además de ofrecer datos acerca de la relación entre estas mujeres y los pediatras que atienden a sus hijos.
Niño enfermo, el mayor temor de las madres españolas
El principal temor de casi la mitad de las madres es que su hijo se ponga enfermo. Así lo revela una encuesta realizada hace poco por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP). Los resultados del trabajo, para el cual fueron consultadas más de mil madres de entre 18 y 45 años de edad, indican que esa fue la respuesta del 47% de las encuestadas.
Las otras preocupaciones principales, según el estudio, son: no pasar suficiente tiempo junto a sus pequeños (lo señaló el 35,5% de las mujeres), no saber identificar por qué lloran los bebés (32,7%) y los problemas derivados de la situación laboral y económica (27,9%).
Estos resultados coinciden con los de un sondeo europeo llevado a cabo en 2011, titulado ‘Lo que importa a las madres en Europa‘, que consultó a 11.000 mujeres de 16 países del continente (un 15% de ellas españolas). En esa encuesta, también la salud de los niños aparecía como la mayor preocupación, seguida por la sensación de no pasar tiempo suficiente con los pequeños y el afán de que el hijo sea feliz.
Ahora, el trabajo de la SEPEAP buscaba identificar las principales preocupaciones y actitudes de las mujeres frente a pequeños problemas de salud y desarrollo de sus hijos, con el objetivo -explica el organismo- de «profundizar en las inquietudes, demandas y necesidades de las madres españolas y detectar las posibles soluciones para que puedan actuar con más tranquilidad».
Fiebre, diarrea y vómitos, los pequeños problemas más angustiantes
Es normal que las madres -y también los padres- tengan «miedos, dudas e inseguridades», ya desde el embarazo, como incluye la ‘Guía práctica para padres desde el nacimiento hasta los 3 años‘, editada por la Asociación Española de Pediatría. «Estas inseguridades suelen ser mayores en los casos de padres primerizos», añade el documento, que recomienda consultar todas las dudas con los profesionales sanitarios. La mitad de las madres encuestadas por la SEPEAP eran primerizas, mientras que las otras tenían dos o más hijos de hasta 12 años.
El trabajo también reveló que, cuando el niño enferma, la mayor preocupación es no poder identificar el origen del problema. Además destaca que para la gran mayoría de las madres (el 81,4%), los pequeños problemas de salud más angustiantes son la fiebre (sobre todo a las primerizas) y la diarrea y los vómitos (en particular en el caso de las experimentadas).
Con respecto a la administración de medicamentos, un muy alto porcentaje de las madres consultadas (más del 90%) indicó que sabe qué dosis de analgésicos pueden dar a sus niños y durante cuánto tiempo. Además, casi la mitad reconoció de que a veces combinan o alternan tales medicaciones, porque el pediatra les recomendó que lo hicieran así, y el 59% apuntó que advierten una mejoría mayor cuando les dan ibuprofeno.
Las madres y los pediatras
La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria también quiso obtener datos acerca de la relación de las madres con el médico de sus pequeños. Así concluyó que casi nueve de cada diez madres (el 88%) «confían sobre todo en su pediatra ante los problemas de salud de su hijo».
Por otro lado, otra cifra relevante es que el 58% espera al menos un día completo antes de acudir a la consulta; es decir, que trata de evitar llevar al niño ante problemas que, al menos en principio, no parecen tan importantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, ante problemas como los más angustiosos para las madres (fiebre, vómitos y diarrea), se recomienda acudir al pediatra lo antes posible, así como el rechazo al alimento por parte de los bebés, irritabilidad o llanto inconsolable, dificultades para respirar o un malestar general, expresado por apatía, somnolencia o palidez.
Por otra parte, y como es lógico, casi todas las madres expresaron también que valoran que las explicaciones del especialista sean detalladas, pero claras y sencillas.
No pasar suficiente tiempo con los hijos es el segundo temor más importante de las madres, según el estudio de la SEPEAP. Es fundamental, al tratar este tema, que no se debe tener en cuenta solo la cantidad sino también la calidad del tiempo que se pasa junto a los niños. Con relación a esto, un problema es el de los padres que prestan más atención a sus teléfonos que a los pequeños. Según una investigación cuyos resultados fueron publicados en la revista especializada Pediatrics, en 2014, reveló que los niños se portaban peor cuanto más abstraídos con sus móviles se mostraban sus padres. Según los expertos, esto podría perjudicar al desarrollo y la autoestima de los pequeños.
El tercer temor, por su parte, es bastante entendible: no saber por qué llora el bebé. Sin embargo, los padres por lo general acaban por reconocer los tipos de llanto en función de qué lo provoca. Las razones más frecuentes son siete: hambre, cansancio o sueño, frío o calor, incomodidad, inseguridad, exceso de estimulación y cólicos del lactante.