Ir en bici a trabajar libra de gastos en aparcamiento, gasolina o mantenimiento. Y, además, mejora el funcionamiento del organismo (corazón, huesos, masa muscular…) y también el humor. ¡Todo son ventajas! Como señala un estudio elaborado por la aseguradora Nationale-Nederlanden, al desplazarse en bicicleta el ahorro es de un 27%, frente a la alternativa del transporte público, ¡y de hasta un 73%, frente a la opción del coche! Por lo que si se quiere estar en forma y, de paso, ahorrar muchos euros, ¿por qué esperar para circular en bici por la ciudad? En este artículo, además de conocer las ventajas económicas y para la salud de ir al trabajo en bicicleta, se detallan varias iniciativas europeas para promover su uso.
Moverse en bici para ir al trabajo: las cifras crecen
Las ciudades españolas están cada vez más preparadas para dejar aparcado el coche e ir a todas partes sobre dos ruedas. Y la bici se utiliza, pues alrededor de una cuarta parte de las personas que trabajan o estudian la usan para ir al trabajo o al centro educativo, al menos de forma esporádica, y uno de cada diez ciudadanos ya la emplea a diario, según el Barómetro de la Bicicleta 2015.
Además, está la opción de combinar el uso de la bici con los transportes públicos, como el metro o el tren. Así se pueden aplicar los siguientes trucos para ir en bicicleta al trabajo, ¡sin prescindir del metro!
Las cifras que reflejan el uso de estas dos ruedas para ir a trabajar han mejorado respecto a 2011, igual que el número de quienes la utilizan para otros desplazamientos cotidianos, pues roza el 60% entre los usuarios. Y aún queda margen de mejora. «El potencial en España para la bicicleta es enorme por las buenas condiciones meteorológicas de nuestro país, pero hay que combinar una política de inversiones ambiciosa en vías ciclistas seguras, cómodas e interconectadas con campañas de promoción e incentivos fiscales», indica Haritz Ferrando, de la Coordinadora en Defensa de la Bici ConBici.
Mejora tu salud: ¡ve en bici a trabajar!
Un estudio de la Universidad británica de Brunel ha demostrado que los ciclistas de Londres están seis veces más sanos que otros trabajadores. Y es que moverse en bicicleta es un ejercicio físico excelente. Si se practica de forma conveniente, consiste en un ejercicio de carácter aeróbico (pausado) que los profesionales de la medicina y los organismos internacionales de la salud recomiendan por sus importantes beneficios cardiovasculares. De hecho, el ejercicio en bicicleta, junto con la natación, es de las actividades físicas más completas.
El ejercicio físico es fundamental para el desarrollo de la persona. Por el contrario, la costumbre de desplazarse en moto o en coche, cuando las distancias y las condiciones del trayecto son asequibles en bicicleta, se opone a una vida sana, ya que favorece el sedentarismo y reduce las oportunidades de socialización.
En concreto, el ejercicio físico en bicicleta tiene muchas ventajas para la salud: fortalece el corazón, reduce las posibilidades de sufrir una afección cardiovascular, aumenta la capacidad pulmonar, mejora el tono muscular, refuerza las articulaciones, incrementa la densidad mineral ósea, actúa de forma favorable en patologías como la bronquitis crónica o el asma y contribuye a mitigar el estrés, la ansiedad, la depresión y el sentimiento de aislamiento.
Además, usar la bici como medio de transporte permitiría reducir el sedentarismo (una de cada cinco personas se revela totalmente sedentaria, según las encuestas de salud) y los gastos sanitarios que conlleva. Se estima que con un emppleo regular de la bicicleta la Seguridad Social podría ahorrar ¡casi mil millones de euros en gasto sanitario!
¿Quieres ahorrar al ir al trabajo? ¡Coge tu bicicleta!
Moverse a diario en bicicleta es fácil, barato y rentable para la economía individual y familiar, más todavía si se compara con los costes que lleva asociados la movilidad en otros vehículos, sobre todo en coche (gasolina, aparcamiento, averías, peajes, etc.). ¿En qué partidas se ahorra?
- Compra. La scooter más económica cuesta unos 2.000 euros y el precio del automóvil más básico se dispara a no menos de 9.000 euros. En cambio, una buena bici puede adquirirse desde 300 euros y menos aún si es de segunda mano. Antes de hacerse con una es recomendable leer el artículo ‘Cinco consejos para comprar una bici de segunda mano ¡y que no nos timen!‘.
Seguro anual. Si se hace un seguro a la bici, con 15 euros se tiene más que resuelto. La póliza de una motocicleta y de automóvil más barata ronda los 300 euros.
Gasolina. El gasto es cero, al no necesitar ningún combustible para funcionar.
Aparcamiento. Puede ser aparcada en cualquier punto de estacionamiento público sin coste alguno. Además, gracias a sus pequeñas dimensiones, necesita muy poco espacio para el aparcamiento, que puede ser facilitado por la misma empresa de forma mucho más económica que si el desplazamiento fuera en coche.
Mantenimiento. El usuario solo debe asumir el mantenimiento del vehículo y la reparación de las pequeñas averías, que puede suponer unos gastos de 40 euros al año.
Usar la bicicleta en lugar del automóvil generaría un ahorro de más de 3.400 millones de euros para la economía española, según señala un estudio elaborado por Tuvalum, el portal líder de compraventa de ciclismo y triatlón entre particulares.
Además, tiene otras importantes ventajas económicas y sociales colectivas, aunque la mayoría todavía no se contemplan en el balance local y mundial. «La bicicleta no consume energías de origen fósil no renovables, no emite compuestos contaminantes ni de gases de efecto invernadero, no hace ruido, no afecta al paisaje urbano y no genera congestiones de tráfico», señala Ferrando.
Mientras que en España se subvenciona, año tras año, la compra de coches, en otros países de Europa se favorece la de bicicletas.
Un caso de éxito es el programa “Cycle to Work“, vigente desde el año 1999 en Reino Unido, que incorpora una exención fiscal para promover los desplazamientos al trabajo más saludables y reducir la contaminación ambiental. Esto permite a los empresarios prestar bicis y accesorios de seguridad a sus empleados como una remuneración en especie libre de impuestos. Esta medida forma parte de un plan global llamado “Green Transport Plan”. Los trabajadores que participan pueden ahorrar hasta un 40% del coste total de una bicicleta nueva. Hasta la fecha, más de 500.000 personas de 23.000 compañías se han beneficiado del programa, con la implicación de más de 2.220 tiendas. Incluso a los empleados que utilizan su propia bici se les permite que puedan recibir una indemnización libre de impuestos a razón de 0,26 euros por kilómetro.
En Dinamarca, se realiza desde el año 1999 una campaña anual durante todo el mes de mayo para animar a más personas a desplazarse al trabajo en bici. “Bike to work” consiste en un gran sorteo de premios. Equipos de entre 4 y 16 personas deben acumular días en bici y cuantas más jornadas vayan en este medio, más probabilidades tienen de obtener alguno de los premios. Así consiguen cada año que el 10% de los participantes en esta campaña sean nuevos ciclistas cotidianos.
¡No todo está perdido en España! Aunque las políticas frente al uso de la bici aún tienen un largo camino por recorrer, cada 19 de abril miles de ciclistas celebran el Día Mundial de la Bicicleta rodando por las calles de las principales ciudades. En Madrid, esta Fiesta de la Bicicleta se celebrará el próximo 2 de octubre, dentro de la Semana de la Movilidad.