¿Reparar el carrito del bebé o coger el bajo a un pantalón mientras tomar un café? Los cursos que enseñan o ayudan a hacer arreglos están en auge, como también lo está la filosofía de reparar antes que renovar. Como se detalla en este artículo, ya sea en estos talleres, en las tiendas de barrio de siempre o uno mismo en casa siguiendo vídeos de YouTube, ¡lo importante es no tirar, sino reparar! De esta manera, además de ahorrar muchos euros, se contribuye a la sostenibilidad del planeta.
Los arreglos y reparaciones han aumentado desde la crisis: tanto las reformas en el hogar (un 20%, según señalan desde MAPFRE) como las reparaciones de electrodomésticos (un 40%, apunta la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos de Línea Blanca).
Pero arreglar en lugar de comprar cosas nuevas no solo se debe a la necesidad de ahorrar, sino también al surgimiento de un modo de ver la vida, donde la ecología y las distintas formas de economía colaborativa cobran cada vez más fuerza.
Repair Café: cursos para aprender a reparar
En 2009, en Ámsterdam (Países Bajos), la publicista y periodista Martine Postma tuvo la idea de realizar encuentros informales para reparar objetos de uso cotidiano, aprender a mirarlos de otra manera y a ver en ellos un nuevo valor. Desde esa primera experiencia su promotora decidió crear en 2011 la Fundación Repair Café para estos encuentros por todo el mundo (ya hay más de 1.000 Repair Café).
Esta fundación pretende reintroducir la reparación en la sociedad local de una manera moderna, sin competir con reparadores profesionales especializados. Lo que busca es crear conciencia y facilitar el arreglo de artículos que de otro modo irían a la basura. «La gente que acude puede reparar sus objetos estropeados con ayuda de otros vecinos o de expertos, en un entorno agradable mientras toman un café», explica Julio Gisbert, de Repair Café Madrid. Las reparaciones son gratuitas o, entre miembros de bancos de tiempo, pagadas en horas.
En Madrid se encuentra en Medialab-Prado y desde diciembre de 2015 hasta el pasado julio se han organizado ya varios encuentros para arreglar juguetes, ropa, aparatos electrónicos y bicicletas. El próximo tendrá lugar el día 21 de octubre y será un ReparaTodo.
Reparaciones DIY: vídeos de YouTube y alquiler de talleres
YouTube tiene casi de todo. Sus vídeos enseñan cómo se puede realizar una mochila para el colegio, hacer bisutería a la última, cocinar como los mejores chefs y, también, reparar pequeños objetos o electrodomésticos del hogar. Empresas y particulares ponen a disposición de cualquiera que entre en esta plataforma vídeos donde, paso a paso, con lenguaje sencillo y explicaciones muy claras, se puede ver cómo decapar un mueble y darle otra vida, reparar una radio o la cinta de la persiana, como sucede en el siguiente vídeo.
En el mundo del automóvil también se aplica el «hágalo usted mismo», y las franquicias de autoreparación de vehículos se han extendido por Madrid, Sevilla, Barcelona, Euskadi… en los últimos años. Los clientes pueden ellos mismos poner a punto su coche en un box con elevador, herramientas, aspiradora, equipos de limpieza a presión y equilibrador de neumáticos por entre 6 y 15 euros por hora. Repara Tu Vehículo o BricarBox son algunas de estas empresas.
Sitios online de reparación a domicilio
Quien no está en Internet parece no existir, por lo que son numerosas las compañías que brindan sus servicios a través de la Red e incluyen hacerlo a domicilio. Webs como Manitas a Domicilio, Manitas Express o Cronoshare ofrecen fontanería, pintura, electricidad y todo tipo de arreglos de electrodomésticos a partir de entre 35 y 55 euros la hora todo incluido (material y mano de obra). Otros negocios se centran solo en electrodomésticos, con visitas a domicilio sin coste añadido.
En estos casos, antes de decidirse por una empresa -comparando siempre los precios y pidiendo presupuestos-, el interesado debe intentar encontrar una solución gratis al problema. A veces, basta con mirar el libro de instrucciones o buscar en Internet algún remedio. Hay que tener en cuenta que si las reparaciones son de urgencia pueden salir muy caras.
Tiendas de reparación de barrio
A pesar del indudable peso de la Red, hay muchos usuarios que prefieren acudir a tiendas de reparaciones de barrio, aunque a veces cuesta encontrarlas. Una bicicleta, la máquina de coser, la batidora… ¡y, sobre todo, los arreglos de costura! Las tiendas dedicadas a coser dobladillos, estrechar pantalones, meter hombros, etc. están en plena eclosión.
Para arreglar sillas de enea o de rejilla o tapizar un sillón también se puede acudir a las pequeñas tiendas que aún realizan estos trabajos artesanos. En todo caso, si se va a estas tiendas, lo que hay que hacer es comparar bien los precios, pues a veces tienen sensibles diferencias de unas a otras.
Asitencia técnica oficial
El servicio técnico de la marca también ofrece reparar el artículo, pero los consumidores los utilizan sobre todo durante el periodo de garantía del producto. Cuando pasa este tiempo, intentar reparar un artículo puede resultar más caro que adquirir uno nuevo.
Si no se quiere reparar una bicicleta o es casi imposible que vuelva a andar, si se tiene un mueble antiguo destrozado pero sus cajones son bonitos, etc. ¡no hay por qué tirarlos! Una vieja jaula, pintada de blanco, puede ser una bonita lámpara, los botes de mermelada decorados con cuerda pueden utilizarse como jarrones para flores y un cajón puede convertirse en el lugar idóneo para guardar las cartas.
Reutilizar las cosas y darles una vida nueva es una manera excelente de colaborar a preservar el medio ambiente, de desarrollar la creatividad y de ahorrar muchos euros.