A través de un análisis de sangre es posible conocer el estado de salud de una persona, estudiando los tipos de ácidos grasos que incorpora y almacena en función de su dieta y forma de vida. Así, es posible también diseñar e innovar en productos alimenticios y saber cómo combinarlos para cubrir las necesidades de un individuo o un grupo de personas con características comunes. La investigación alimentaria en los últimos tiempos se está dirigiendo hacia la personalización y determinación de las diferencias entre individuos, como se explica en el siguiente artículo.
Los alimentos tienen un gran impacto a todos los niveles celulares y, por lo tanto, en nuestros tejidos y en el funcionamiento de los órganos. Por ello, es muy importante prestar atención a cómo se producen, fabrican y conservan los alimentos, ya que se puede arrastrar y acumular en todo el proceso factores que pongan en riesgo la salud. La forma en que comemos, la dieta y el estilo de vida son los que tienen un impacto determinante en nuestra vida.
Pero, ¿es fácil adoptar una dieta correcta? ¿Sabemos con exactitud qué comer y cuándo? ¿Respondemos de la misma manera a los mismos alimentos o cantidades? ¿Tenemos acceso a productos saludables y convenientes? Estas son algunas de las preguntas que AZTI ha apostado por resolver en los próximos años.
La investigación en los últimos tiempos se está dirigiendo hacia la personalización y determinación de las diferencias entre individuos. En este sentido, el diagnóstico molecular, basado en metodologías ómicas, se está aplicando para desarrollar dietas personalizadas. Entre estos conocimientos de vanguardia destaca la lipidómica de membrana o estudio del perfil de ácidos grasos de membrana celular. La gran aportación de la lipidómica respecto a otras ómicas (proteómica, genómica, metabolómica…) es que permite establecer, en tiempo real, una relación directa entre la alimentación y las alteraciones metabólicas y, por tanto, deja actuar sobre las mismas antes de que sea un factor de riesgo o derive en una patología.
La alimentación, clave para prevenir enfermedades
Los lípidos son una de las principales clases de moléculas biológicas que regulan el metabolismo celular. Así, la lipidómica posibilita un estudio en profundidad del metabolismo humano y correlaciona la nutrición con la generación de estructuras moleculares celulares. Este conocimiento permite generar mejoras en las personas valiéndose de una de las principales rutinas del día a día: la alimentación. AZTI ha hecho una apuesta estratégica con la aplicación de la lipidómica de membrana para el diseño personalizado de alimentos para una nutrición de precisión.
La metodología de caracterización de perfiles lipídicos de membrana de glóbulos rojos, desarrollada por la doctora Carla Ferreri en Consejo Nacional de Investigación (CNR) y Fundadora de Lipinutragen (Boloña, Italia), se está aplicando para estudiar y caracterizar diferentes segmentos de población. A través de un análisis de sangre es posible conocer el estado de salud de una persona analizando los tipos de ácidos grasos que incorpora y almacena en función de su dieta.
Con la información del perfil lipídico de una persona, que refleja los ácidos grasos consumidos, se consigue una imagen clara de la dieta y del estilo de vida del individuo de, al menos, los últimos cuatro meses. Así, basándose en los requerimientos nutricionales específicos, se puede diseñar una dieta personalizada. Se puede saber no solo qué alimentos debe ingerir, sino también cómo consumirlos (cantidades, momentos más adecuados, etc.) y, en consecuencia, es posible diseñar e innovar en productos alimenticios y saber cómo combinarlos para cubrir las necesidades de una persona concreta.
El estudio del etabolismo lipídico sirve para las siguientes cuestiones, entre otras:
- Establecer un estilo de vida y dieta correctas para la prevención de enfermedades y el mejoramiento de las actividades intelectuales o deportivas.
- Mejorar la calidad de vida aportando la alimentación y suplementación idóneas para estar vital a la población con factores de riesgo para la salud (sobrepeso, obesidad, hipertensión, cierto tipo de diabetes…).
- Retrasar los desajustes asociados al paso de los años y al envejecimiento (deterioro cognitivo, artrosis, disfagia, etc.) a través de una alimentación dirigida, personalizada y específica en cada etapa.
- Conseguir que el cuerpo responda mejor a un tratamiento médico, en el caso de la población con patologías graves (enfermedad cardiovascular, cáncer, Alzheimer …)
En definitiva, el estudio de los perfiles de membrana lipídica de la población permitirá caracterizar diferentes segmentos según el estilo de vida, los factores de riesgo, la cronicidad, las patologías no transmisibles o el envejecimiento. Por tanto, ayudará a diseñar productos alimenticios específicos y suplementos para su penetración en el mercado alimentario y su disponibilidad para que las personas puedan adoptar fácilmente una dieta personalizada.
En esta ruta de investigación AZTI ha logrado una alianza con Lipinutragen, la empresa que ofrece este servicio analítico en Italia, e Intermedical Solutions Worldwide, quien brindará estos servicios en España, a través de la marca LIPIGENIA. El objetivo de esta alianza es colaborar en I+D mejorando el análisis, desarrollando nuevos perfiles en cáncer, obesidad y sobrepeso, diabetes, Alzheimer, deportes, etc. y colaborando también con otros grupos que trabajen en perfiles de microbiomas y biomarcadores epigenéticos. La alianza también lanzará nuevos productos alimenticios al mercado y permitirá a AZTI realizar una revisión de los procesos de fabricación de ingredientes y alimentos para asegurar una correcta disponibilidad de los nutrientes en los productos.