¿Ha cumplido los 50 y no tiene trabajo? ¿Acaba de perder su empleo? A veces no es sencillo encontrar uno tras rebasar cierta edad. Pero aunque los jóvenes pisan fuerte con su preparación y su dominio de idiomas y de las nuevas tecnologías, los mayores de 50 años cuentan con una cualificación y unas habilidades que los que tienen 20 y 30 no poseen y una cualidad que destaca por encima de todas las demás: ¡la experiencia! Como se explica en este artículo algunos consejos como explotar estas habilidades, reciclarse, hacerse visibles en Internet o recurrir a los contactos ayudan en la tarea de encontrar un empleo.
En venta telefónica o atención al cliente, en hostelería, mantenimiento, como comerciales o coaching, monitores de transporte y comedor escolar… Son solo algunos ejemplos de ocupaciones para las que se demanda (o no se excluye) a mayores de 50 años.
Sin embargo, el paro entre los mayores es elevado. En 2016 el porcentaje de desempleo entre personas mayores de 55 años era del 16% (y de entre 25 y 54 años, del 17,5%), según datos de la Encuesta de Población Activa. Y la pregunta «¿cuántos años tiene?» se cuela más de lo deseable en las entrevistas laborales que hace este colectivo.
No obstante, en muchas ocasiones estos trabajadores son más productivos que otros más jóvenes, gracias a su experiencia y a la cualificación que han adquirido a lo largo de su carrera laboral. ¿Cómo explotar estas cualidades y gracias a ello encontrar un empleo? Los mayores de 50 años pueden tener en cuenta los siguientes consejos:
1. ¿Tiene más de 50 y busca trabajo? Ser optimista ayuda a encontrarlo
Tener una mentalidad positiva contribuye a soportar el esfuerzo que implica buscar un trabajo… ¡y ayuda a encontrarlo! Así lo asegura Michelle Gielan, fundadora del Instituto de Investigación Positiva Aplicada, quien señala que el pensamiento optimista impulsa a sostener el equilibrio emocional en los momentos de incertidumbre e incita a esperar resultados positivos de las acciones. Una persona positiva cree que sus actos personales influyen de modo decisivo en la modificación del entorno, ante un fracaso se crece. Esta cualidad es esencial a la hora de buscar y hallar un empleo.
2. Hacerse visible en Internet
LinkedIn es un portal esencial para encontrar trabajo. Si una persona no tiene perfil en él, será invisible para los cientos de reclutadores que de manera continua buscan candidatos para sus puestos en esta página web. Por ello, el perfil debe estar cuidado, con un currículum completo pero conciso, contenidos bien redactados y ordenados, además de contar con una buena foto.
Los mayores de 50 años y con perfil de LinkedIn ya tienen algo ganado, pues muestra su capacidad para utilizar las nuevas tecnologías. Lo mismo sucede con las redes sociales, pues muchas ofertas laborales piden de modo expreso ser usuarios.
3. Actualizar el currículum
Es importante adaptar el currículum y hacerlo atractivo. Si no se ha actualizado desde hace mucho tiempo, está la posibilidad de consultar webs que ayudan a realizarlos. Y si no interesa que se fijen mucho en la edad, se puede optar por no poner las fechas de nacimiento ni de estudios -que además no aportan nada-, y, por el contrario, sí destacar la formación, los trabajos y, sobre todo, los logros. ¡Y que no sean muy antiguos! Aunque se tenga una experiencia laboral muy dilatada, basta con explicar la de los últimos 10 o 15 años.
4. Conocer dónde buscar empleo
Para poder encontrar un empleo hay que saber dónde buscarlo. Una pista para saber a qué ofertas acudir es leer la experiencia que solicitan para el puesto que se quiere cubrir. Si aparece la frase «más de 10 años de experiencia», no se excluye a personas de 45 o 50 años en adelante. En estos casos, son trabajos a los que los más jóvenes no pueden acceder, solo quien tiene suficiente bagaje.
También es importante conocer las webs específicas que se ocupan de desempleados mayores de 50 años, como Empleo senior o la Fundación Adecco, comprometidos con la tarea de buscar trabajo, asesorar y formar a los más maduros.
5. Continuar la formación
Si los jóvenes ganan en idiomas o en conocimiento de las tecnologías, ¡hay que estudiar! Cada día hay más empresas dedicadas a la enseñanza de idiomas para personas mayores de 50 años. Cursos, talleres… con fuerza de voluntad, tiempo y esfuerzo, se pueden dominar estas áreas o, al menos, conseguir el nivel suficiente para poder desempeñar un empleo que requiera estos conocimientos.
El mismo camino deben seguir los ingenieros, abogados, profesores… Hay que actualizarse, pues conocer las últimas metodologías o técnicas hará que la persona sea imprescindible para una empresa. ¿Por qué? A estos conocimientos adquiridos se le añade experiencia, y la compañía no deberá gastar tiempo ni dinero en formar a un nuevo trabajador.
6. Ser flexible ayuda a encontrar empleo
Quien tenga 50 años o lleve varios años en paro, quizás deba plantearse que tiene que ser más flexible y rebajar las pretensiones. Hay que asumir que, tras la crisis, es difícil encontrar lo que se tenía antes. Estos años han supuesto que los sueldos sean más bajos y que las condiciones no sean tan ventajosas (los cheques comida se han recortado, etc).
Sin rebajarse, se debe ser flexible y aceptar trabajos que gusten y para los que se esté preparado, aunque no sea en un puesto tan bueno como los ostentados hasta el momento ni con un salario tan alto.
7. ¿Tiene contactos? ¡Tire de ellos!
Tener una edad respetable y haber trabajado durante muchos años tiene la ventaja de contar con una agenda muy completa y variada. Al quedarse sin empleo, se puede recurrir a los contactos para que «muevan» el currículum o informen de entrevistas o plazas que se oferten y a las que no se les da mucha publicidad.
8. No dejar huecos en el currículum: hacer voluntariado, deporte…
Un currículum con espacios en blanco no causa buena impresión. Para evitarlo, y de paso hacer contactos, se puede participar en proyectos de voluntariado de rescate de animales, con niños o de medio ambiente, como los de Sabática, entre otros. Si se hace deporte con regularidad, se participa en alguna liga, se es socio de un club de ciclismo, etc., se debe especificar en el currículum, pues suma enteros a favor del candidato. Le verán como una persona vital y con inquietudes.
- Las ventajas de los trabajadores maduros
- Experiencia de una carrera anterior: entre otras cosas, les hace tener más rapidez de ejecución y más habilidades para resolver problemas.
Menos absentismo: con esta edad ya no se tienen hijos pequeños en casa y las bajas por maternidad o paternidad, las enfermedades continuas de los niños, las tutorías o festivales forman parte del pasado.
Madurez y estabilidad emocional: saben enfrentarse a los problemas y los resuelven.
- Los inconvenientes
- Idiomas: muchas personas de 50 años o más no conocen otras lenguas con fluidez.
- Redes sociales y tecnología: los mayores de 50 años no siempre son activos en las redes sociales ni dominan las nuevas tecnologías, lo que supone un obstáculo importante.
- Movilidad: en ocasiones, no tienen disponibilidad para cambiar de ciudad en función del trabajo.