Las nueces son un alimento nutritivo y saludable que conviene incorporar en la dieta habitual. El mejor modo de comerlas es al natural: un puñadito de nueces al día ayuda a cuidar la memoria y el corazón. No obstante, también se pueden emplear estos frutos secos en multitud de recetas, desde el aperitivo hasta el postre. A continuación se detallan cuatro ideas sencillas para hacerlo.
Tosta con nueces, queso e higos
La combinación de nueces y queso siempre es un acierto. Y si, además, se incluye un toque frutal, la mezcla ganará en presencia, matices y textura. De ahí que, en las tablas de quesos, se sirvan también nueces y uvas.
Una idea muy sencilla y vistosa para preparar en casa son estas tostas: una base de pan tostado (si es integral, mucho mejor), un poco de queso de cabra (u otro que guste también), una loncha de higo (puede ser en conserva) y, encima, la nuez. ¡Rápido y exquisito!
Pasta con salsa de nueces
Las nueces y los frutos secos se utilizan en algunas salsas muy conocidas, como el pesto, que se puede comprar en bote o preparar en casa. Una salsa muy fácil de hacer es la de nata con nuez. Para ello hay que trocear un buen puñado de nueces y colocarlo en una cazuela con nata para cocinar (se puede aligerar con leche). Se calienta a fuego lento, se añaden un poco de pimienta y una pizca de sal y se remueve. Finalmente, se agrega un poquito de perejil picado (puede ser cebollino). ¡Listo!
Nueces en ensalada
Las ensaladas admiten una gran variedad de ingredientes; también frutas y frutos secos. Las nueces, en particular, mejoran el aspecto, el sabor y el perfil nutricional de las ensaladas, hasta de las más sencillas. Basta mezclar unas hojas de espinacas con trocitos de manzana y de nuez, para tener una ensalada vistosa y rica en menos de dos minutos. Se puede aliñar con un hilo de aceite de oliva y una pizca de sal o, también, con una vinagreta casera. Si se prefiere, está la posibilidad de elegir cualquier otra verdura de hoja verde (lechuga, rúcula, canónigos, acelgas…) y añadir un poco de tomate. Si se emplea manzana, es importante humedecerla con un poquito de zumo de lima o de limón, para evitar que se ennegrezca.
Sopa dulce de nueces
Las nueces con leche, o intxaursalsa, es una receta tradicional y deliciosa. Para prepararla se necesitan: 400 ml de leche, 100 ml de nata, dos ramas de canela, 100 g de nueces peladas, 50 g de azúcar, 50 g de nueces caramelizadas y la peladura de medio limón.
En una cazuela, se colocan las nueces peladas y troceadas, la leche, la peladura del limón y la canela. Se cuece todo durante unos 60 minutos a fuego muy suave y se remueve de vez en cuando para que no se pegue. Una vez transcurrida la cocción, se retiran las ramas de canela y se añade el azúcar. Se deja cocer cinco minutos más mientras se remueve con una cuchara de madera. Después, se cuela la leche. La mitad de la leche hay que triturarla junto a la nata líquida y las nueces caramelizadas, se pone a punto de azúcar y, como resultado, se obtendrá una crema fina de nueces para colocar en la base de las copas. El resto de la leche se bate para que esponje y le entre aire. Después, se vierte en las copas sobre la crema. ¡Exquisito!
- Acompañar el desayuno con nueces: el pan, el muesli, los cereales, el queso fresco o el requesón.
- Añadirlas a las ensaladas, como la de lechugas variadas con queso fresco, nueces y naranjas o la de escarola con mejillones, granada y nueces.
- Aderezar con nueces picadas los platos de arroz, pasta, cuscús y lentejas, entre otros.
- Incluirlas en recetas de segundos platos, como guisos de pollo, cordero, ternera, pescado al horno o relleno.
- Mezclar las nueces con lácteos como la cuajada, el yogur o el queso fresco.
- Tomar un puñado de nueces entre horas a modo de aperitivo, como parte del almuerzo o de la merienda.
- Preparar en ocasiones especiales y extraordinarias dulces que incluyan nueces: pan de nueces y pasas con miel, bizcocho, compota de manzana y pera con nueces.